Como era de esperar la plaza seleccionada para el evento no se ha tardado en llenar. A las nueve en punto de la noche Eladio y los Seres Queridos salen al escenario dispuestos a calentar motores.

La gente empieza bastante animada a pesar del calor que aún, a estas horas, sigue haciendo en Barcelona. Después de unos 45 minutos de concierto los técnicos preparan el escenario para los madrileños.

Son las 10:15 y los genios salen al ruedo. La primera de la noche Días raros, de su segundo álbum, Mapas. "Seguimos presentando Mapas y, para cerrarlos, hemos decidido hacer un eléctrico de los nuestros", ha comentado Pucho, vocalista del grupo, al principio del concierto y después de recordar el acústico que dieron hace unos meses en el Palau de la Música.

Desde el escenario reclaman a Eladio para cantar con ellos, la que ha dicho es su canción favorita, Baldosas Amarillas. Otras que no han podido faltar de este segundo trabajo han sido Escudo Humano, la que da título al álbum, Mapas, En el Río, Lo que te hace grande, la que fue el primer single, Maldita Dulzura, o El Hombre del Saco. Un tema, según ha explicado Pucho, que hace referencia a un "pueblecito del norte de Madrid, llamado Torrelodones", que después de tener muchas pérdidas agarró el toro por los cuernos y optó por l autogestión y solucionar los problemas. Con este tema y los bidones míticos de Vetusta hemos llegado a los bises, después de más de hora y media de concierto. El tiempo ha pasado sin que ninguno de los allí presentes nos hayamos dado cuenta, los ánimos están como si el concierto acabase de empezar. El cansancio y el calor no hacen mella, ni encima, ni debajo del escenario.

Para abrir la segunda parte tenemos a Pucho acompañado únicamente por Guillermo Galván, uno de los guitarristas. Iglús sin Primavera marca el punto de partida de la recta final. "Gracias por el año que nos habéis regalado y por los años anteriores".

Del disco Un día en el mundo no han faltado el tema con el mismo nombre, Sálvese quien pueda, Cophenague, que sigue siendo una de las más aclamadas por el público, Valiente, Rey Sol o La cuadratura del círculo, con la que la energía contenida ha terminado de explotar. El Pueblo Espanyol ha vibrado y los músicos no han podido evitar contagiarse por esa vibración y saltan y bailan, como el que más. Pucho de una carrera ha alcanzado la percusión de Jorge González, que está ahora golpeando el enorme bidón rojo, que ha vuelto a salir a escena para un final redondo.

Dos horas de concierto que han servido para reafirmar, una vez más, que están a un nivel muy superior y que tienen siempre, ya sea en formato acústico o eléctrico, un directo impecable. Como es costumbre el grupo se han acordado hasta del apuntador en el momento de los agradecimientos. Lo cual, ni que decir tiene, es digno de recalcar.

Pucho, David "Indio", Álvaro Baglietto, Jorge González, Guillermo Galván y Juan Manuel Latorre, sois enormes. Felicidades por hacer de cada directo un gran espectáculo.