Acababa de presentar un disco-libro basado en la obra de Federico García Lorca, fue su última visita a nuestro país. Tenía 93 años pero nunca se bajó de un escenario, como siempre quiso vivir. Conoció a Frida Kalho, vestía siempre ponchos, bebía, en resumidas cuentas vivió una vida plena. Fue un personaje en su país adoptivo y precisamente a él dedicó sus últimas palabras. "Me voy con México en el corazón".
No hay palabras para dar un sentido homenaje como merece la artista. Por eso nos quedamos con su voz, única, irrepetible y eterna.
Publicar un comentario
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario