Sanford Alligator Band + Flea Circus – Sala Wah Wah. Valencia 08-09-12

Sanford Alligator Band + Flea Circus – Sala Wah Wah. Valencia 08-09-12

Noche benéfica la que se vivió en la Sala Wah Wah de Valencia en el concierto de la Sanford Alligator Band y Flea Circus. Y es que, como ya os comentamos hace unos días, este era un concierto muy especial en el que se recaudarían fondos para la reforestación de todas aquellas zonas afectadas por los incendios este fatídico verano. Las comarcas del Alto Palancia (Castellón) y Los Serranos (Valencia) vieron cómo sus parajes ardían y cómo se han convertido prácticamente en panorámicas desérticas, grises y yermas. Música que llegaba a cargo de dos bandas valencianas y que convirtieron el show en un alegato por la naturaleza y por aquellos que se han dejado en el incendio enseres y sobretodo recuerdos.

Flea Circus fueron los que prendieron la llama ignífuga de la noche. Con ese toque ochentero de Rosa Ferreira (voz), Iván Cáceres (guitarra), Ángel Martínez (batería) y Vicente Aleixandre (bajo) desplegaron su repertorio ante una sala que tardó en ir tomando forma pero que en los últimos temas como “La sed” u “Otra oportunidad” acabó entregada. Se las vieron con algunos covers como el “Fever” y el “A forest” (muy oportuno para la ocasión que se pintaba) y con un “Hurt” de Mr. Johny Cash que Rosa acabó titulando “Pupita”... Palabras mayores y temas demasiado grandes para, aunque sea desde la admiración, interpretar sobre un escenario.

Y es que aunque es una banda con intención, en un directo en el que la energía es esencial para atrapar a un público, esta estaba bastante ausente. Temas en inglés salpicados con cortes en castellano en los que la tesitura vocal de su frontwoman sonaba más luminosa y clara que en el idioma de Shakespeare y en los que las manos de Ángel y Vicente estaban más que presentes (espectaculares ambos en el directo, debemos decir). Rodaje y desinhibición musical escénica es lo que necesitan estos chicos para poder conseguir que algunos de sus temas, que podrían sonar más contundentes, sentaran las bases de lo que es realmente Flea Circus.

Pero la banda que en teoría llenaría el escenario de contundencia era la Sanford Alligator Band. Y decimos en teoría porque en su show faltó mucho de eso en lo que ellos confían: el soul. Desconcierto inicial al ver sobre el escenario solo a 3 de sus 10 componentes, Mireia Plaza, Savi Alcácer y Luís Búrdalo en un formato acústico. Y la razón, la enfermedad que impidió estar en el show a su frontman Sergio “Payo” León, sin duda el motor que podría haber arrancado la noche. Un formato íntimo que abriría su setlist con 2 clásicos del soul más clásico, “Stand my be” y “Soul sister, brown sugar” que junto al propio “I'm yours, baby” convertía la propuesta soulera que nos había conquistado en una actuación más de cualquier concurso vocal televisivo. Nos faltaba la indisposición emocional que acaba provocando el soul y nos sobraba esa perfección cuidada y empastada.

Con “Give me the money” apareció el resto de “lagartos” pero con bajas entre sus filas. Al bajo se incorporó Adri, de los Funky Frankles y no pudimos ver a los teclados a Manolo Burgos. Pero estaban los habituales Carlos Martínez (saxo tenor), Dani Tarrazo (saxo alto), Gabi Garcés (trompeta) y Víctor Traves (batería). Un show, ya con la Sanford casi al completo, en el que destacó el verdadero soulman de la noche, Luis Búrdalo (gafas de sol incluidas) arrancando lo mejor del groove que destila la formación en sus cuerdas y levantando el show.

Un recorrido por su último trabajo, “Gimme the money” en el que pasamos del r'nb' más ochentero del “Waiting so long” a las más clásicas melódicamente hablando del “I am not in love” (nuestra favorita, una debilidad) o a las enérgicas “Soul villains” o “In soul we trust”, los emblemas de la banda. Con el cover del “Rolling on the river” quedó claro el poder de las grandes canciones del soul y que hay que para interpretarlas hay que agarrarlas directamente desde sus cuernos o esos temas acaban por devorar a quien las “intentan”. Faltó groove, faltó soul, faltó alma más allá de una interpretación correcta de los temas y faltó que el ambiente no se calentara, sino que ardiera como han conseguido en conciertos anteriores.

Debemos decir que el esfuerzo que supone sustituir a Sergio (voz) es considerable y que la Sanford no quería faltar a esta cita organizada por una buena causa. Mireia y Savi intentaron defender con todo su arsenal el legado sanfordiano de la noche, e intención no les faltó pese a la desorganización de fondo que reinaba con el orden de las canciones o unas coreografías que quedaban pequeñas al pasar de coro a vocalistas... Podríamos decir que “una serie de catastróficas desdichas” deslució la que prometía ser una gran actuación de re-entrada en esta nueva temporada musical en Valencia, pero que nos emplaza casi obligatoriamente al show que tienen preparado para el 15 de este mismo mes en la Sala Black Note. Porque nosotros también confiamos en el soul como lo hace la Sanford Alligator Band y porque además sabemos de lo que son capaces de hacer en un show.

La propuesta, capitaneada por Jose, el verdadero motor de esta causa (gracias por todo desde Alquimia Sonora), consiguió recaudar 550 euros. 250 donados ya a Un Voluntario un Árbol (presentes en la sala recogiendo firmas-voluntarios para su proyecto), 200 irán destinados a la organización ACEBRO y 100 para Altura (Alto Palancia). Una iniciativa que os hemos contado desde su inicio y que ha conseguido una inyección (el tamaño no cuenta) monetaria para que los grupos de reforestación puedan seguir haciendo eso que, por medios oficiales, oficialistas o burocráticos (como queráis llamarlos) funciona, si es que funciona, a ritmo ralentizado.

Quizás la noche musical no encontró ese hueco enérgico y de groove que esperábamos en las dos bandas, pero sí que residía en las ganas de un grupo de gente desinteresada como son los amigos de estas asociaciones por la reforestación de las zonas afectadas. Y eso, en realidad, era lo importante. Como muestra de la noche, os recuperamos el “In soul we trust” que sonó sobre el escenario de la Sala Wah Wah y que volverá a sonar en unos días en el Black Note.