
La polémica de los últimos días sobre su “ataque” al indie en la revista Rolling Stone (y seamos sinceros, más por el titular que por la entrevista en sí) no hacen más que reafirmar la postura que Bosé ha defendido durante sus más de 30 años sobre el escenario: las etiquetas molestan más que protegen, y defenderlas solo por ser etiquetas es un fundamentalismo que queda fuera de la crítica. Así que seamos críticos nosotros también…
Con una rutilante puesta en escena, y una escenografía muy cuidada, Bosé se arriesga una vez más a perecer entre bailarines, músicos y una gran pantalla que presidió la Plaza de Toros. A modo de reverendo o quizás de ese “Don Diablo”, demostró que las tablas sirven para algo y que él las sigue atesorando en directo. Conoce su espectáculo y sabe cómo seducir a una audiencia que llegó entregada antes, incluso, de que comenzara a sonar “Mirarte”. Conocer las cartas y saber jugarlas en una noche en la que (por fin) rompió a llover es algo que hace a la perfección. Bosé no perece y se convierte en el capitán del un es-pec-tá-cu-lo como los de antes.
5 minutos antes de la hora prevista comenzaron a caer las primeras gotas y precipitaron el inicio del concierto. Desde la primera fila, un público ex-clu-si-va-men-te femenino, dejaba ya claro que “de aquí no nos movemos”... Eso son fans curtidas tras años de conciertos. Paraguas y chubasqueros poblaron la Plaza de Toros con el convencimiento de que “esto no lo para nadie”, como escuchamos decir. Una vez ya encarrilado el concierto, el propio Bosé sentenciaba: “vamos a poder con la lluvia y con la madre que la parió”. Poder, lo que se dice poder... no pudo, pero importarle, lo que se dice importarle a los presentes, tampoco. Prueba de ello eran las caras totalmente empapadas al salir del concierto.
Y para que funcionara, un setlist que recorre sus temas más conocidos, aquellos que las abuelas compartieron con sus primeros novios y esos que las nietas todavía escuchan, aunque en versión dueto, en las radiofórmulas. En medio unas madres que, si fuera por ellas, seguirían forrando sus carpetas con fotos del cantante… claro, ahora más “Papito” que nunca… Sin embargo, aunque la gira se llame "Papitwo", como el mismo trabajo, no podemos decir que precisamente se ciña a los éxitos que en él aparecen. De hecho, son más temas de "Papito" los que conformaron la noche y alguno más de álbumes recientes como "Cardio". Pero un setlist sin un frontman carismático no consigue lo que Bosé consiguió ayer: un show de 2h 10' sin respiración en el que reconciliar sus éxitos de siempre con los sonidos más actuales.
“Linda”, “Amiga”, “Nena”, “Morena mía”… pero también “Los chicos no lloran”, “Sol forastero” (Sabina nos faltó...) o “Sevilla” y “Amante bandido”. Esperables pero indispensables más allá de nuevos trabajos editados, de “Cardio” y de cualquier cover que pueda compartir. Y es que, aunque a muchos les joda esto, Miguel Bosé es historia del pop español; sabe cómo vivirlo y cómo transmitirlo. Y ahora, es capaz de doctorarse “cum laude” con un concierto pasado por agua pero del que todos salieron satisfechos.
Aunque comenzó poniendo el listón muy alto también con “Duende” o “Nena”, demostrando que sobrepasar la cincuentena no es nada y que puede recorrerse el escenario cual efebo adolescente, el espectáculo adoleció demasiado de los momentos más tranquilos escenográficamente. No por incorporar más o menos baladas, sino por interpretarlas sentado, tanto él como sus músicos.
Como sorpresa, la aparición en escena de Bimba Bosé, con quien compartió, no podría ser de otra forma, “Como un lobo” (dicho sea de paso, el momento de la noche en el que más llovió... haya o no suspicacias...) Y junto a él, también quisieron compartir este penúltimo concierto de su gira española su madre Lucía Bosé y su hermana Paola Dominguín. No hubo más duetos como en Madrid (donde estuvieron también Ana Torroja o Pablo Alborán), y también se olvidó de ese “Decirnos adiós”, el tema que comparte con Penélope Cruz. Pero quizás tampoco le hacía mucha falta.
Un show compacto, rígido y poco dado a improvisaciones o a cambios de guión. Un Bosé que llegaba con los deberes bien hechos y que ponía el punto final con “Te amaré”, terminando de dar el estoque que sentencia una faena para salir por la puerta grande. Tanto para los que estuvisteis como para los que no, os dejamos con el dueto que se incluye en su último trabajo con la madrileña Malú. Un “Linda” revestido por el que no parecen que pesen sus 35 años.
Miguel Bosé & Malú: “Linda” (2012)
Miguel Bosé en concierto
Miguel Bosé: "Mirarte"
Miguel Bosé: "Duende"
Miguel Bosé: "Nena"
Fans
Miguel Bosé: "Sol forastero"
Miguel Bosé: "Linda"
Miguel Bosé: "Sevilla"
Setlist Miguel Bosé:
01. Mirarte
02. Duende
03. Nena
04. Aire soy
05. Sol forastero
07. Partisano
08. Olvídame tú
09. Gulliver
10. Te diré / Morir de amor
11. Don Diablo
12. Creo en ti
13. Amiga
14. Linda
15. Puede que
16. Sevilla
17. Bambú
18. Nada particular
19. Morena mía
20. Hacer por hacer
21. Como un lobo
22. Si tú no vuelves
24. Amante bandido
25. Te amaré
Próximos conciertos:
20 Octubre – Elche, Alicante (Explanada Universidad Miguel Herández)
08 Noviembre – México DF (Auditorio Nacional)
09 Noviembre – México DF (Auditorio Nacional)
22 Noviembre – Guadalajara, México (Auditorio Telmex)
23 Noviembre – Guadalajara, México (Auditorio Telmex)
06 Diciembre – Monterrey, México (Auditorio Banamex)
07 Diciembre – Monterrey, México (Auditorio Banamex)
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1 Comentarios
En Gandía también estuvo majestuoso, un número uno
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