Desde
Alcalá 20 hasta la aciaga noche de Halloween en el
Madrid Arena han pasado 29 años. Tres sucesos que han marcado un cambio de mentalidad y legislativo en las noches de la capital.
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Foto: Francisco Moreno, EFE |
17 de Diciembre de 1983, un incendio en la discoteca
Alcalá 20, en funcionamiento desde 1927, primero siendo Cabaret, luego como
Parrilla Alcázar y después fue el
Chat Noir. La sala de moda en la capital que ése día estaba llena hasta la bandera. En aquella noche las salidas de emergencia estaban cerradas y tapadas con cajas, eso impidió que decenas de jóvenes pudieran salvarse. Un total de 81 fallecidos por culpa del humo tóxico de la sala.
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Foto: El confidencial.com |
En Noviembre de 2.008 en la discoteca
"El balcón de rosales", local propiedad del ayuntamiento de Madrid ( alquilada a otra empresa para su explotación como sala de fiestas) que por aquel entonces gobernaba
Alberto Ruíz Gallardón, falleció
Alvaro Ussía en una noche de fiesta. Aquella noche de Noviembre, y por un mal entendido con la novia de uno de los porteros, Álvaro sufrió una paliza que le llevó a la muerte.
Desde aquel entonces para poder trabajar como portero o como controlador de accesos, es necesario pasar un examen con el que conseguir el carnet que le acredita y autoriza para poder trabajar en discotecas y salas de conciertos.
El local está cerrado en la actualidad ya que el
ayuntamiento de Madrid no quiere que vuelva a ser una discoteca, pero el uso para el que estaba previsto, el de biblioteca, no es posible debido a los ruidos que provoca la maquinaria del
Teleférico situada justo debajo.
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Avalancha en el Madrid Arena |
Y llegamos a la noche de Halloween de 2012. El rebelde y rey del electro-house en estos momentos,
Steve Aoki, llegaba a
Madrid para iniciar una gira en nuestro país con varias fechas, la primera y más espectacular era en Madrid, y en un recinto como el
Madrid Arena.
Era de prever un gran aforo ya que ahora mismo
Aoki es uno de los djs top del momento haciendo sombra al mismísimo
David Guetta.
El resto de la historia ya la conocemos, cuatro chicas fallecidas por culpa de una avalancha, miles de testigos y un ayuntamiento, el de Madrid, que ya no volverá a alquilar espacios públicos para la celebración de festivales y macrofiestas. Una medida que sólo ataca a la música electrónica, ya que han dejado claro que el resto de actividades como conciertos, corridas de toros u otro tipo de celebraciones se salvarán de la prohibición.
Nunca olvidaré la madrugada del 17 de diciembre. Alcalá, 20. El impactante olor a quemado; el recuento de víctimas; la sensación de impotencia y el preguntarme si pude haber hecho algo distinto. Yo sí supe que era una ratonera, pero era demasiado joven como para pensar que las tragedias no sólo ocurren en las páginas de los diarios; también rozan vidas cercanas... amigas, amigos...
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