Últimamente hay muchas chicas que se pasan al ukelele en el indie. Ya no es sólo en el internacional, con nombres como la también comediante Helen Arney, por decir sólo uno famoso (youtube, en verdad, está lleno de desconocidas que practican, frente a su cámara web, versiones de sus canciones favoritas con la única compañía de su ukelele), sino que en España también se está empezando a generalizar esta bonita tendencia, colorista (colores cálidos marca Instagram, habitualmente) y simpatiquísima (cute, que dirían los anglófilos). Si, acotando todavía más las localizaciones y limitándolas al Mediterráneo levantino, hace poco era Cristina Quesada la que se unía al club, ahora es la también actriz Norah Alexandra Banhart la que se pone tras el transparente seudónimo de Pajarita (el personaje apenas cubre a la persona) y, haciendo, como ella misma lo llama, música pop muy lofi con pantuflas de perritos, lanza un precioso álbum llamado Animals, de sorprendente y bienvenido éxito, todo un triunfo de la música más pequeña, de recursos económicos quizás mínimos (tampoco los nada pretenciosos resultados necesitaban más), pero de sugerencias expresivas enormes (y más teniendo en cuenta la cortísima duración del cd, descargable por solamente tres euros en su bandcamp). Como su biografía hasta llegar a Pajarita está debidamente cumplimentada en una perfecta crónica anterior del compañero Antonio Madrid Souto (aquí la dirección: http://www.alquimiasonora.com/2012/10/pajarita-club-deluxe-5oct2012.html , disfrútenla), sólo me queda alabar la gira, que me atrevería a tildar de democratizadora, que Norah ha estado dando por toda España (en plan Willy Fogg casera), visitando pubs y bares sin tener en cuenta su tamaño (ojalá todos pudieran presumir de eso) ni sus medios.
El próximo beneficiado de su pequeño tour será el, de nuevo ubicado en la ciudad del Turia, Café-Pub El Volander, donde no estará sola, por suerte: la acompañará Clara Andrés, que estas semanas también ha estado tocando, más ocasionalmente, por varios pueblos de la geografía valenciana (la semana pasada, de hecho, lo hizo en su Oliva natal). Si Pajarita se puede considerar una principiante, o, mejor dicho, una recién llegada, Clara Andrés es ya toda una experta del arte de la música emotiva y mínima. Vayan al concierto este viernes 14 de diciembre y lo comprobarán tras el primer acorde de su guitarra y el verso posterior. El precio sólo será de 4 euros, demasiado poco para esta oportunidad de ver a dos de las grandes compositoras de la música valenciana del momento: dos propuestas muy distintas pero que se unen en una tarde imprevista (el concierto empezará a las 20:00) pero, a poco que se piense un poco, inevitable y esperanzadora.
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