Incendios-El cuerpo humano. Estoescasa, 2013.
Incendios, es la continuación de Healthcontrol y la mutación de Atención Tsunami, Miguel (voces y teclado), David e Iñaki (guitarras y sintetizadores) se encuentran en un colegio mayor de Madrid en el año 2002, a ellos se unirán Aaron (batería y coros), Jorge Martínez al bajo, que luego será remplazado por Álvaro (bajo, sintetizadores y coros), y Pablo (cello). En sus comienzos grabaron dos maquetas encuadradas en el postrock y un disco “Estacalma” donde comienzan a cantar en castellano. Luego vino la grabación de su segundo trabajo, en ese momento deciden transformarse en Atención Tsunami, publicando en el año 2009 “El lejano oyente” con el que inician una larga gira con parada en el Primavera Club.
A continuación, tal como nos cuentan, sufren una buena crisis de identidad y deciden que la única manera de seguir adelante es dividiendo el proyecto, por lo que Atención Tsunami se queda para asumir el papel de rock más agresivo y bailable e Incendios se sitúa en una dulcificada estancia pop.
"El cuerpo humano" es el título de su primer trabajo publicado en una edición limitada en vinilo 12”+cd, grabado por Pep Roca en Estudio Brazil (Madrid) y en Vegaquemada (León), mezclado por Pep Roca y masterizado por Roger Seibel en Sae Mastering (Phoenix, EEUU), seis cortes que destilan un estilo pop preciosista, enarbolado por una completa instrumentación (piano, bajo, cellos, guitarras, batería y piano) y narrado por una deliciosa voz, dibujan con esta entrega bellos paisajes evocadores.
Abren con "400 estilos", una bella composición que nos va conduciendo por una carretera flanqueada por altos árboles, sin soltar el volante miramos a lo alto, los rayos del sol atraviesan una intersección de copas, y de nuevo, dirigimos la mirada hacia el telón de fondo que se alza para recrear un lago en medio de un frondoso bosque, ahí empezamos este viaje, un maravilloso trayecto que nos va descubriendo un efecto envolvente e hipnotizador, con tan solo un corte nuestros oídos se rinden y nos adentramos en una profunda escucha con nuestros sentidos cien por cien en estado de alerta.
De la tranquilidad pasan a un tempo in crescendo con “El Aprendiz de Mago”, varita mágica que nos expulsa a una composición elaborada, marcando a la perfección sus tiempos, sonoridades llevadas al extremo que construyen el paisaje más épico, “no tengas miedo, no hay nada que temer”, ¿un as en la manga?, sigan leyendo o mejor escuchando, Incendios juegan con las mejores cartas.
“Salto” nos recuerda de forma inevitable a una banda de los noventa, con la primera escucha los aproxime a Chucho, pero tal como reza su carta de presentación, en este corte se recupera la esencia de la otra banda surgida de la escisión de los Surfin’ Bichos, nos referimos a Mercromina, y a la efervescente, embriagadora e inconfundible voz de Joaquín Pascual. Corte cargado de curiosidad para melomános nostálgicos.
“Naves” es el corte más corto, donde sintetizadores y xilofón se acompañan delineando una construcción sonora sencilla e intensa, que nos sitúa en “Muevemontañas” un juego de palabras entre ambos cortes, convierten su letra en un canto a la esperanza, un impulso positivo que hacen regresar la energía, una instrumentación fiel aliada de esta bella melodía con voces en off, sonidos de pájaros, silbidos y un sinfín de detalles sonoros. “Este es el momento de sacarlo”, las letras de este disco se convierten en una valiosa prescripción para interiores que buscan halos de luz, o para los que ya lucen pero que buscan la brillantez, además se convierten en cómplices de la grandiosidad de su trabajo.
Todo lo bueno se acaba, o eso es lo que dicen, pero Incendios no tiene pinta de detenerse en este momento, ellos dicen que nunca llegan a tiempo, vosotros Alquimistas aún estáis a tiempo de llegar a ellos. El cierre lo firma “Manipula”, otro corte cercano a Mercromina donde su instrumentación y voz conjugan de nuevo una sonoridad excelente. Madurez, genialidad y calidad en este primer trabajo que se enfunda en un precioso diseño de Emilio Lorente.
Alquimistas y como regalo sonoro, os dejamos un vídeo de "Naves":Incendios, es la continuación de Healthcontrol y la mutación de Atención Tsunami, Miguel (voces y teclado), David e Iñaki (guitarras y sintetizadores) se encuentran en un colegio mayor de Madrid en el año 2002, a ellos se unirán Aaron (batería y coros), Jorge Martínez al bajo, que luego será remplazado por Álvaro (bajo, sintetizadores y coros), y Pablo (cello). En sus comienzos grabaron dos maquetas encuadradas en el postrock y un disco “Estacalma” donde comienzan a cantar en castellano. Luego vino la grabación de su segundo trabajo, en ese momento deciden transformarse en Atención Tsunami, publicando en el año 2009 “El lejano oyente” con el que inician una larga gira con parada en el Primavera Club.
A continuación, tal como nos cuentan, sufren una buena crisis de identidad y deciden que la única manera de seguir adelante es dividiendo el proyecto, por lo que Atención Tsunami se queda para asumir el papel de rock más agresivo y bailable e Incendios se sitúa en una dulcificada estancia pop.
"El cuerpo humano" es el título de su primer trabajo publicado en una edición limitada en vinilo 12”+cd, grabado por Pep Roca en Estudio Brazil (Madrid) y en Vegaquemada (León), mezclado por Pep Roca y masterizado por Roger Seibel en Sae Mastering (Phoenix, EEUU), seis cortes que destilan un estilo pop preciosista, enarbolado por una completa instrumentación (piano, bajo, cellos, guitarras, batería y piano) y narrado por una deliciosa voz, dibujan con esta entrega bellos paisajes evocadores.
Abren con "400 estilos", una bella composición que nos va conduciendo por una carretera flanqueada por altos árboles, sin soltar el volante miramos a lo alto, los rayos del sol atraviesan una intersección de copas, y de nuevo, dirigimos la mirada hacia el telón de fondo que se alza para recrear un lago en medio de un frondoso bosque, ahí empezamos este viaje, un maravilloso trayecto que nos va descubriendo un efecto envolvente e hipnotizador, con tan solo un corte nuestros oídos se rinden y nos adentramos en una profunda escucha con nuestros sentidos cien por cien en estado de alerta.
De la tranquilidad pasan a un tempo in crescendo con “El Aprendiz de Mago”, varita mágica que nos expulsa a una composición elaborada, marcando a la perfección sus tiempos, sonoridades llevadas al extremo que construyen el paisaje más épico, “no tengas miedo, no hay nada que temer”, ¿un as en la manga?, sigan leyendo o mejor escuchando, Incendios juegan con las mejores cartas.
“Salto” nos recuerda de forma inevitable a una banda de los noventa, con la primera escucha los aproxime a Chucho, pero tal como reza su carta de presentación, en este corte se recupera la esencia de la otra banda surgida de la escisión de los Surfin’ Bichos, nos referimos a Mercromina, y a la efervescente, embriagadora e inconfundible voz de Joaquín Pascual. Corte cargado de curiosidad para melomános nostálgicos.
“Naves” es el corte más corto, donde sintetizadores y xilofón se acompañan delineando una construcción sonora sencilla e intensa, que nos sitúa en “Muevemontañas” un juego de palabras entre ambos cortes, convierten su letra en un canto a la esperanza, un impulso positivo que hacen regresar la energía, una instrumentación fiel aliada de esta bella melodía con voces en off, sonidos de pájaros, silbidos y un sinfín de detalles sonoros. “Este es el momento de sacarlo”, las letras de este disco se convierten en una valiosa prescripción para interiores que buscan halos de luz, o para los que ya lucen pero que buscan la brillantez, además se convierten en cómplices de la grandiosidad de su trabajo.
Todo lo bueno se acaba, o eso es lo que dicen, pero Incendios no tiene pinta de detenerse en este momento, ellos dicen que nunca llegan a tiempo, vosotros Alquimistas aún estáis a tiempo de llegar a ellos. El cierre lo firma “Manipula”, otro corte cercano a Mercromina donde su instrumentación y voz conjugan de nuevo una sonoridad excelente. Madurez, genialidad y calidad en este primer trabajo que se enfunda en un precioso diseño de Emilio Lorente.
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