John Ottman - Superman Returns. Warner, 2006.

En la azotea de la redacción alquímica una figura trajeada retira las gafas de pasta de su rostro y camina con decisión hacia el borde del edificio mientra se desabrocha la camisa. Bajo sus ropas de calle se encuentra una indumentaria más llamativa, una que no deja indiferente a quienes le conocemos. Sin pensárselo dos veces, la figura salta al vacio con los brazos hacia delante y entonces ocurre lo inimaginable.... se pega tal talegazo contra la acera que los de la limpieza han tenido que arrancarlo del suelo con espátula. Braceli, tío, que te has vuelto a equivocar y te has puesto la ropa de Panocho debajo.

A la espera del inminente estreno de la nueva película y, por tanto, nuevo score del famoso Kryptoniano a manos de Hans Zimmer, es buen momento para repasar la obra de Ottman para el fallido relanzamiento en pantalla grande del super hombre más conocido. De la obra maestra de John Williams para la primera incursión de Superman en el cine ya hablé en su día por aquí.

En 2006 el fallido intento de recuperar a este personaje mediante un claro homenaje al trabajo de Donner por parte de Singer nos dejó una destacable banda sonora, que si bien no está a la altura de la clásica y su punto fuerte es rescatar piezas concretas de la obra de Williams, contiene también su propia identidad y algún tema interesante.

El disco comienza con Krypton Destroyed para, acto seguido, continuar con el Main Theme. Ambos son interpretaciones de The Planet Krypton y el Main Title de 1978. En el primero se puede notar un añadido en la parte más álgida, unas voces corales que realzan el momento.

En Memories nos reencontramos durante los primeros 15 segundos y en el segundo 39 con otro tema de Williams, Leaving Home, hábilmente interconectado con las notas rememorativas de la vida de Clark creadas por John Ottman y también con coro añadido.

How Could Leave Us, además de incluír alguna nota suelta de los ya mencionados, es básicamente un tema enteramente nuevo del compositor para el amor de Lois y Superman. En este caso se aleja del romántico sonido clásico para ofrecernos algo mucho más triste, fomentando así el extraño punto que ha alcanzado la ausencia de Kal-El durante cinco años. Los violines y el piano juegan un papel bastante destacado, así como el coro, que nos van acercando hacia el 4:51 a un primer amago y finalmente en el 5:21, al Love Theme de toda la vida. También se puede apreciar en Saving the World Parte 2 o Power of the Sun, entre otros.

Para el tema del villano, nuevamente Lex Luthor, el compositor se aleja del toque circense de su antecesor (The March of Villains) y nos ofrece algo más oscuro, reflejando así el cambio sustancial del personaje entre las anteriores películas. Este se puede apreciar en Not Like The Train Set o Dying Wish Pt2, por nombrar dos.

Rough Flight, Home Run y He´s Back son tres temas que van totalmente ligados en la película y representan el regreso de Superman como héroe ante el mundo. Todos destacan por su ritmo en caída, acelerado y lleno de amagos del tema central que se verá totalmente expuesto en He´s Back. A pesar de ser tres piezas distintas funcionan como una sola.

Out at Sea contiene de nuevo el tema del villano, aderezado con la música (esta vez sí), original del compositor para el Hombre de Acero. Al menos la mayor parte del tiempo, dado que el tema clásico reaparecerá también entre estas notas.

En definitiva estamos ante un score que si bien se ve superado por la sombra de la música de Williams, (inevitable por otra parte si se quería unificar esta película con las dos primeras), también posee su propia identidad y es uno de los mejores trabajos de este compositor.

Personalmente de los compositores de "nueva generación", John Ottman es uno a los que le veo más potencial para convertirse en uno de los grandes. No obstante parece no terminar de despegar, no sé si por su ligadura al director Bryan Singer o porque no le ofrecen un trabajo que consiga inspirarle al mismo nivel que, por ejemplo, consiguió con They´ll Remember You de la película Valkiria (2008).

Asi pues, el tiempo de volar ha terminado. Al menos hasta finales del próximo mes, que será cuando nueva música acompañe al Hombre de Acero.

Hasta más ver alquimistas.