Menos mal que España ni olió los octavos de final, mirad lo que os digo, porque si no nos estaríamos perdiendo cosas tan interesantes como la celebración de Rihanna por la victoria de Alemania en el Mundial... ¿Cantando decís? No, cantando no.

Aquí mi prima, que es aficionada a los selfies y muy activa en las redes sociales, entró en éxtasis con la victoria del equipo germano ante Argentina en la final del deporte rey que aconteció hace escasos días al otro lado del charco y, mientras la Merkel entraba en fase omega de su digievolución, decidió regalar a los allí presentes y,por extensión gracias a internet al resto del mundo, un "quítame allá ese capote" cual recorte burlesco en una carrera de los San Fermines. La diferencia es que, en vez de un capote, lo que enseñó fue el escote y que, en vez de un toro, parecía que se había ligado a MontorCOMO ÍBAMOS DICIENDO, según las malas lenguas la cantante de Barbados comenzó el Mundial con el corazón dividido entre Brasil, Argentina, Holanda y Alemania... vamos, lo que en mi casa se llama un "me-da-igual-quien-gane-mientras-haya-fiesta".

El Twitter de RiRi echaba humo con cada nuevo partido e iba subiendo imágenes suyas "photoshopeadas" con diferentes colores de cada selección sin ruborizarse siquiera por lo que, cuando alzó la camiseta alemana ante el triunfo de estos, tampoco sorprendió a muchos.

Lo que sí pilló por sorpresa a los allí presentes fue la fotografía con la que ilustramos este artículo y queQUÉ, QUE AÚN NO LE HABÉIS QUITADO OJO y no habéis leído nada de esto? ¡Ouch!