Supernumerario - Supernumerario. Discos Flotantes, 2014.
Misterio y presunción. Sensibilidad y claves que descifrar.
Pop sintético para conciliar influencias varias. De aquí al futuro por la vía
rápida de los números y sus extrañas claves matemáticas. Disfrazándose de
enigmas, las respectivas cifras que integran este críptico cuarteto que irrumpe
en la escena musical patria responden a los dígitos 46, 7, 100 y Pi (mejor
escribirlo así que pararse a buscar el símbolo de marras). Todo obedece a una
cuestión de cromosomas humanos, cuerpos celestes, sistemas periódicos y
constantes infinitas. Como se puede comprobar, lo suyo no va de literatura
precisamente.
El halo de glamour se intuye desde el principio y lo marca
el carácter naif de la mayor parte de las composiciones de ‘Supernumerario’,
imbuidas del acento minimalista de proyectos como Single o, remontándonos a
tiempos más propicios para las canciones sencillas, la lucidez de unas primerizas
Pauline En La Playa. Se trata a fin de cuentas de expandir un pop electrónico
suave y ciertamente subyugante, para lo cual se sirven de pequeñas y redondas
piezas como ‘Campeonato de sauna’, en la que deconstruyen la esencia de la
canción, o del folclore entendido como medio más que como fin de ‘Todo’. Un
resumen de la uniformidad del sonido en una carta de presentación corta y
sorprendentemente comedida pese a sus pretensiones. Los maravillosos retratos vintage protagonizados por mujeres con
peinados imposibles, obra de Juan Crís Vera, y el precioso vinilo verde que
publican en una limitadísima edición, deberían ser un reclamo más que efectivo.
‘Números perfectos’ podría resumir las motivaciones de la
banda, cuyas letras son transformadas en continua letanía por la voz femenina
que en otros tramos se emparenta con las de Prin' La Lá, primas hermanas en lo
que a intenciones se refiere. Intimismo y melancolía se entremezclan en el
canto a capella de ‘Descompositora’ y
la síntesis de emociones de ‘Voz’, pero también la frialdad se cuela por los
poros del relato de un suicidio como el de ‘Dorothy Hale’ o el claroscuro de
sensaciones de ‘Adivinanzas’. Situaciones extrañas en el límite entre la
realidad y el sueño, un atractivo indescriptible y un ‘Hombre gris’ que
participa de todo lo expuesto sitúan este trabajo en el limbo de los discos
bien hechos, mejor grabados e irremediablemente destinados al olvido. O mucho
nos equivocamos o serán pocos los testigos de la evolución de este laberinto
numérico hecho música.
Más info:
http://www.supernumerario.com/
http://www.promosinfronteras.es/supernumerario-es-un-grupo-formado-por-4-numeros-y-9-canciones-y-media/
http://waaau.tv/grupo/supernumerario
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