Alabama Shakes – “Sound & Color” (ATO Records, 2015)

La osadía de llegar a la psicodelia a través del soul sureño 

Alabama Shakes publica un segundo trabajo, “Sound & Color” que llega por sorpresa, tanto a nivel compositivo, instrumental como por ese grado de intensidad al que llegan. Se han superado y no basta con experimentar a través de los esquemas de estilos bastante estancos, sino que además se atreven sin rubor alguno a ir más allá. Esa osadía es la que llena de frescura un trabajo con altas dosis de sensualidad y de hipnotismo. Quedar atrapados en él, avisamos, es muy fácil. Un trabajo nada fácil en cuando a estructura, ni siquiera en cuanto a la propia composición de sus temas. 

Heath Fogg (guitarra), Zac Cockrell (bajo), Steve Johnson (batería) y Brittany Howard (voz, guitarra) experimentaron con publicaban su anterior trabajo, “Boys & Girls” con esa amalgama de intensidad llevada al extremo del soul sureño, del rock más lo-fi y de ritmos que perfectamente empastarían en cualquier festival de moderneces exquisitas. Pero si en ese trabajo se adentraban en un terreno siempre bien cuidado por los puristas, con este “Sound & Color” dan un paso más allá y se envuelven el guitarras hasta rozar cotas de psicodelia propias de los ’70. Ahí está “Dunes”, con esa métrica nada amable. Y es que por algún lado tendrían que salir los dejes de ese rock progresivo que unió en la adolescencia a Cockrell y a Howard

Una Brittany Howard que se adentra en los límites de su propia expresividad con un exquisito y adictivo “Don’t wanna fight”, con falsetes, con ese grito iniciático que lo rompe todo y con un groove de base que del que es imposible escapar. La canción perfecta para dejar en bucle y uno de los temas más redondos de este trabajo. “Sound & Color” está lleno de sorpresas que van estallando sin métrica cuadrada; sin guión que podamos tener. Y en ese estallido se encuentra la magia de un disco notable

“Gimme all your love” se convierte en el tema clásico en el que Howard desahoga su manantial r&b con toda la cadencia más sexual que hayamos podido escuchar en los últimos trabajos. Sin excesos pero excediéndolo todo, y pasando al funk con Hammond incluido para terminar de convertir este tema en otro de los esenciales de este trabajo. Consiguen modelar a la perfección las emociones que emana, consiguen dirigir al espectador, a nosotros mismos, hasta donde quieren dirigirnos con ese abrupto final. 

No llegan a lo evidente. Es así como por ejemplo encontramos bases muy escondidas de samplers en “Guess who”, cuerdas incluidas. Vuelven a huir de las reglas y a sorprendernos con “The Greatest”, con ese sonido garage de los ‘50, esas guitarras suicias desafiando a la voz de Howard y partiendo de nuevo su composición en el cambio de ritmo, en ese interludio de diversión casi espacial que han sabido empastar sin chirriar. 

Cortes más convencionales como ese “Shoegaze” llevado a la costa oeste, “Future People” (con esos toques St. Vincent en los estribillos) o esa balada soul “Miss you” en la que Howard está al borde de romper su voz para volver a recomponerla. Si antes os hablábamos de las altas dosis de sensualidad de este trabajo, con este corte ese perfume seductor se transforma en la parte más animal de ese soul que hemos conocido siempre y que salía de la Stax. Pero que han sabido llevar a la perfección a su terreno. Saben cómo hacerlo dejándose la parte más visceral de cada uno de ellos (ojo, no podemos pasar por alto la tremenda sección instrumental de la banda) con ese “…I’m your…” final repetido hasta el éxtasis. 

La reverb de “Gemini”, casi siniestra por momentos, lleva el tema a ese rithm and beat de factura actual, entre la cadencia de una Mary J Blidge y la ambientación espacial a base de sintetizadores. Un tema que tampoco es fácil digestión pero que entra sin contemplaciones (es el corte más largo del trabajo, más de 6 minutos). Y siguiendo la estela de ese r&b de nueva generación será “Over my head” el que cierre el trabajo. Un corte que va intensificando su potencia a medida que va cobrando forma para dejar atrás lo que podría parecer en un principio. 

Uno de los discos a tener en cuenta este 2015 y de los que no hay que dejar escapar por todo lo que no solo musicalmente aporta. Quizás sus letras no sean nada elegantes y se centren en los problemas del ahora, en las rupturas, en el cómo podamos sentirnos. Pero todo se reduce a lo mismo, usemos tropos o no. Un disco con el que hay que tener cuidado porque arde en los oídos y contagia al corazón hasta hacerlo estallar.   

De momento no hay fechas en nuestro país para Alabama Shakes (esperemos que algún promotor se atreva con esta banda, crucemos los dedos), pero sí hay fechas en Europa; las más cercanas este mes de mayo, pero en julio volverán a ciudades como Dublín, Rotterdam, Manchester,… Así que si las vacaciones os sorprenden en alguna de esas ciudades, no perdáis la oportunidad de dejaros llevar por el verdadero sentido de estos Alabama Shakes. De momento nos quedamos con ese “Don’t wanna fight” que interpretaban en el plató de David Letterman hace solo unos meses.

   
Alabama Shakes: “Don’t wanna fight” (Late Show with David Letterman, 2015) 

Tracklist “Sound & Color”: 
01. Sound & Color 
02. Don’t wanna fight 
03. Dunes 
04. Future People 
05. Gimme all your love 
06. This feeling 
07. Guess who 
08. The greatest 
09. Shoegaze 
10. Miss you
11. Gemini 
12. Over my head 

Próximos conciertos Alabama Shakes (Europa): 
03 Mayo – Berlín, Alemania (Astra Kulturhaus)
13 Mayo – Birmingham, UK (O2 Academy)
15 Mayo – Brighton, UK (Brighton Dome)
16 Mayo – Manchester, UK (O2 Apollo)

Más info: 
http://www.alabamashakes.com/ 
http://atorecords.com/

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