De vuelta a los escenarios españoles con 4 citas que le llevarán a El Puerto de Santa María, Madrid, Valencia y Barcelona 

Hitchcock está de vuelta. Ni se fue ni tuvo intención de hacerlo, pero ha vuelto con “The man upstairs”, su tercer álbum en 4 escasos años. Sin renovación, sin ramalazos eclécticos… solo él y la visceral música que acompaña a sus letras. ¿Para qué más?. Un trabajo en el que combina covers y temas propios y que contará, como siempre ha contado en sus shows cual trovador, sobre el escenario del Loco Club de Valencia el próximo miércoles 29 de abril a partir de las 21.00h (apertura de puertas) de mano de los amigos de Tranquilo Música. Podéis haceros con las entradas para el concierto a 15 € de forma anticipada en OneTwoTix y en taquilla la misma noche del concierto a 18 €. 

El británico repite sala en la ciudad tras su concierto en 2012, llega con su último trabajo publicado, “The man upstairs”. Ese hombre de arriba que solo pretende disfrutar de la música por ella misma, sin pretensiones grandilocuentes o giros de tuerca. Porque Hitchcock ya está de vuelta de todo, de su pasado en bandas como The Soft Boys (mítico su “I wanna destroy you”, de 1980) o The Egyptians, de sus coqueteos con Bill Rieflin, Scott McCaughey y Kurt Bloch en Venus3, y de todo aquello que se supone debería hacer en la actualidad. 

Minimalista, a la guitarra como única arma, pero jugando también a revisitar a Roxy Music (“To turn you on”) o a The Doors (“The cristal ship”) con esa nasalidad tan característica y tan a medio camino entre la desidia interpretativa y los dejes de country más arraigados. Vuelve a convertirse en ese storyteller, en la mejor versión de él mismo, para acercarnos a su recurrente universo compositivo. “I trouble in your blood” es, quizás, el ejemplo perfecto para ilustrarlo. Quizás “The man upstaris” al que hace referencia sea realmente Dios… quizás sea solo el proprio Hitchcock mirando desde arriba, incluso mirando esos “Ferries” que también le acompañan. 

El miércoles 29 de abril volveremos a dejarnos guiar por las canciones del otro lado de la ventana, las que suenan en la banda sonora (casi) perfecta para cada una de nuestras historias. Hitchcock lo ha vuelto a conseguir sin sorpresas, y en ocasiones también es necesario vivir al margen de esas estridencias. El camino introspectivo desde el rock-folk psicodélico hasta la médula ventricular de su propia esencia sonora. Nos quedamos con ese “Trouble in your blood” en versión acústica.

   

Robyn Hitchcock: “Trouble in your blood” (Sawyer Sessions, 2014)