Diez años parecen no ser mucho
en una carrera tan coherente como la vuestra. ¿Cuáles han sido los pasos más
difÃciles de afrontar en todo este tiempo? O mejor, ¿a qué retos os habéis
tenido que enfrentar?
Jose Cabrera: La realidad de la carrera musical de un grupo ha
cambiado muchÃsimo en los últimos tiempos. Soy seguidor de grupos que pasaron a
la historia con menos vida que nosotros; ahora es más una carrera de fondo para
las bandas. En estos años nos hemos
enfrentado a muchas cosas, desde dejar a nuestra familia y amigos para luchar
por un sueño, hasta seguir creyendo en lo que hacemos a pesar de las
dificultades y los desengaños. Todo es parte de la magia, supongo.
Hubo un perÃodo de inactividad
a partir de 2013 en el que se llegó a dudar de la continuidad de la banda, pero
todo parece quedar superado con esta nueva apuesta.
J.C.: Bueno,
llegó un momento en que no estábamos contentos con lo que tenÃamos, con aquello
en lo que se habÃa convertido nuestra música y llegaron las dudas. Tuvimos un
periodo de reflexión y entendimos que debÃamos recuperar la emoción y las
canciones para seguir vivos como banda y olvidarnos de lo demás, que si algo
tenÃa que pasar, serÃa a partir de las canciones. Ese planteamiento nos salvó como
grupo y nos ha traÃdo hasta este momento musical y anÃmico tan positivo.
Y algunos cambios para esta
nueva etapa que parece empezar con ‘2.0’, con nuevas incorporaciones a la banda
incluidas.
J.C.: Reestructurar el grupo fue
parte fundamental en nuestra recuperación anÃmica y musical. Con Manu y VÃctor
ha entrado mucha ilusión nueva en lo que hacemos y musicalmente se ha
encontrado el equilibrio que tanto tiempo habÃamos estado buscando.
¿Ha significado otro paso adelante la producción de Paco Román, nuestro
(y vuestro) admirado Neuman?
VÃctor Hernández:
Por supuesto, Paco es un artista y músico de diez, nos ha aportado unas
perspectivas muy interesantes que han repercutido de una forma muy positiva en
las grabaciones.
¿Quizá un intento de darle una orientación diferente, cercana al pop en
algunos momentos, a la del sonido que hasta ahora habÃa manejado Jorge Escobedo,
más escorado hacia los sonidos metaleros?
V. H.: Se buscaba cambiar un poco de aires, hacer algo diferente
pero manteniendo la esencia de Romeo.
Hay muchos más matices, más subidas y bajadas. Por ejemplo, el
contraste entre ‘Navegando’ y ‘Hasta perder la luz’ es más que evidente.
V. H.: ‘2.0’ es un disco con mucho contraste y
variado, como bien dices, hay canciones de un estilo muy relajado y otras más
potentes y enérgicas.
Se trataba, como decÃs vosotros, de ir eliminando barreras y demás
elementos accesorios y depurar las canciones hasta que todo sea mucho más
espontáneo.
V. H.: No querÃamos obsesionarnos tanto con el sonido, sino
simplemente que la música fluyera de la forma que nos salÃa de dentro.
La vena melódica subyace en la
mayorÃa de los temas, algo que también se da en los anteriores trabajos. ‘La
marea’, al final del disco, es una pieza muy acústica que vuelve a cambiar el
ritmo general de ‘2.0’.
J.C.: El
poder reflejar distintos estados de ánimo musical ha sido algo básico en ‘2.0’.
La liberación de moldes hace que puedas expresarte de manera más sincera y con
distintos sonidos y matices.
Tan hartos como estamos, y estaréis, de etiquetas y de intentos de
llamar a cada cosa en la música por su supuesto nombre, ¿qué es o qué significa
hoy para vosotros el denominado rock alternativo?
V. H.: Se podrÃa decir que es un estilo que rompe con lo
establecido, el sonido puede variar mucho de una canción a otra. No busca
encasillarse o seguir unas reglas de un estilo concreto, es
más flexible.
Por fin parece haberse
producido vuestro asalto al mercado latino, más en particular al mexicano.
Estuvisteis tocando durante el pasado mes de mayo y fueron varias las fechas
firmadas.
V. H.: SÃ, fue una
experiencia muy enriquecedora para la banda, un objetivo que Romeo siempre ha
tenido en su punto de mira. Fuimos con muchÃsimas ganas y volvimos satisfechos.
Siempre habéis sido muy bien
tratados por la crÃtica y nominados a diversos premios, pero sin embargo el
nombre de Romeo nunca ha llegado a ser mayoritariamente conocido por el público
aficionado al rock duro en nuestro paÃs. ¿No es algo que os importe demasiado o
creéis que os ha podido fallar la promoción en algún momento?
J.C.: Bueno,
intentamos no pensar demasiado en lo que pudo ser y no fue... Creemos que es
mejor centrarse en lo que está por venir y en el trabajo que dÃa a dÃa vamos
desarrollando y nos mantiene con ilusión y ganas. Ahora creemos que estamos
haciendo las cosas bien y lo que tenga que pasar, pasará.
Tocar en el mismo escenario
que bandas mÃticas en la escena como Hamlet, Koma o los mismÃsimos Eagles of
Death Metal debe marcar bastante.
J.C.: Ha
sido un orgullo y una experiencia maravillosa el compartir cartel y escenario
con las bandas que mencionas y con otras muchas, no solo con un gran nombre, si
no grupos menos conocidos con los que hemos coincidido en la carretera y con
los que hemos hecho grandes amistades. Esa es una de las grandes alegrÃas que
nos ha dado la música.
¿Esta celebración de la
primera década de existencia como grupo puede ser entendida como una definitiva
resurrección o como una nueva y más enérgica etapa?
V. H.: Romeo nunca estuvo muerto, hubo un pequeño parón musical
para reflexionar sobre el camino a seguir, por lo que no es una resurrección.
Efectivamente es una nueva etapa que afrontamos con ilusión y energÃa,
requisitos indispensables en una banda de rock.
Escucha '2.0' aquÃ:
https://play.spotify.com/album/3A9Ei9F580PoGO2S6d1SyX
Más info:
www.romeomusic.es
www.facebook.com/RomeoOFicial
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