El niño de Elche y Segunda Persona vienen dando el cante

Ya van unas cuantas visitas del Niño de Elche a nuestra ciudad y todas se han convertido en acontecimiento. En esta ocasión se añade el aliciente de que abrirá para él José Guerrero, en su encarnación como Segunda persona, presentando su nuevo disco.


Lo que presenciaremos el próximo día 3 de marzo en el escenario de la valenciana Sala Wah Wah será el inusual encuentro entre dos seres inquietos, dos fuerzas creativas sumamente potentes, para las que el día no tiene suficientes horas con que asumir todos los proyectos en que se hayan inmersos. Dos monstruos en constante búsqueda a los que podemos considerar perfectamente como posibles faros para prestar lumbre al porvenir musical en nuestro país. Además, ambos alicantinos de origen y con conexión andaluza, ¿se puede pedir más?

Los que se empeñan en catalogar a Francisco Contreras, alias "El Niño de Elche", como cantaor, son, como poco, algo estrechos de miras. Oriundo de Elche pero criado en Sevilla y con tan sólo 32 años, es dueño de una carrera tan amplia y vertiginosa, que citar aquí todos los proyectos en los que ha participado se antoja un esfuerzo inútil. Además de cantante, en principio instruido en el flamenco pero asumiendo esta disciplina como mero catalizador para la experimentación con cualquier género que se le plante delante, el Niño ha explorado la poesía, la prosa (recientemente editado su "No comparto los postres", Bandaaparte Editores, 2016), la performance o la experimentación libre. 

El alcance de su "Voces del extremo", disco editado en 2015 y cocinado con gente de Pony Bravo en el estudio La Mina, usando las palabras de un grupo de poetas contemporáneos que viajan juntos en torno al concepto de conciencia crítica, sigue plenamente vigente en 2017. Es lo que pasa cuando un disco es trascendente, rompedor y lleno de sentido como es el caso. Podríamos incluso decir que nos hallamos ante uno de los discos más importantes de lo que llevamos de siglo en nuestro país, una obra tan necesaria, por su intención de avivar conciencias (como casi todo lo que acomete este personaje), como apabullante, por el desparpajo en la mezcla imposible de géneros que contiene, ríase usted del "Omega" de Morente y Lagartija Nick.

Como si de un despertador social se tratara, ese trabajo tan personal, tan original, funciona como un punto de inflexión que viaja parejo a la realidad que nos toca vivir en este país fantasmal, que todavía vive dormido en su absurdo sueño del bienestar. Sin pelos en la lengua de ningún tipo, no existen tapujos en este trabajo a la hora de espetar un bien fuerte "Que os follen" a todos aquellos que nos engañan, nos estafan y nos toman por imbéciles, bien regado dicho mensaje de una intensidad post-punk y una ambientación electrónica bien traída y argumentada, al margen de otros géneros, que configura un todo magistral, un disco soberbio como pocos, hasta el punto de poder marcar una época.

Por supuesto, su autor no se ha quedado ahí: de reciente edición, "Exquirla" (Superball/Century Media, 2017), es el resultado de su colaboración con la banda madrileña de post-metal Toundra. También acaba de finalizar la grabación de nada menos que dos álbumes nuevos con el barcelonés Raül Fernández "Refree" a la producción, uno de los cuales parece ser que sería una particular antología flamenca, prevista para 2018. No para quieto ni un segundo, aunque seguramente lo que presenciemos en la Sala Wah Wah se halle más enmarcado en la revisión de su disco de 2015.

Por su lado, la otra estrella de la noche (se queda bastante corto lo de "telonero" en este caso), José
Guerrero, es otro ser casi igualmente inquieto, aunque más centrado en lo musical. En esta ocasión, este alicantino de procedencia andaluza, actuará bajo su encarnación más austera. Segunda Persona es un proyecto estrictamente acústico en que el autor explora las posibilidades de la desnudez de la canción de una forma especialmente intensa y potente. Lejos de sus otros proyectos, como el post-hardcore que fabrica en Betunizer, el punk-pop (por llamarlo de alguna manera) de Cuello, los mantras kraut de Jupiter Lion o la experimentación con drones de Rastrejo, Segunda Persona genera canciones en crudo, hechas adrede para el formato acústico y grabadas también en condiciones austeras. Así, tras un "Faro sencillo" (Mascarpone, 2016), que ya sorprendió a propios y extraños por su naturalidad y brillantez, ha llegado hace muy poco "Torneo en mi casa", segundo trabajo del proyecto y mejora exponencial con respecto al anterior, al que ya dedicamos sentidas palabras desde esta web.

Así pues, si alguien con una mínima sensibilidad por la vanguardia y la música fabricada con intensidad, necesita tras estas líneas que le expliquen porqué éste es un concierto de esos que generan obligación, porqué se trata de una ocasión única de ver juntas a dos fieras del escenario haciendo cosas importantes sobre el mismo, porqué es ésta una gran vía de escape al insufrible petardeo pre-fallero, debería hacérselo mirar. 









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