Field Heat + Jack Pout. El Loco
Club. Valencia, 11 – 10 – 2017
Field Heat fue presentado anoche
por su líder, la jovencísima californiana Margo Cilker, como
su banda inglesa, formada en Nueva York, que siempre había
estado tocando por la calle y se alegraba de por fin poder tocar en
un escenario de forma legal. Quizás por ello se veía en ellos una
alegría juvenil por tocar que fue realmente encantadora. Y no sólo
eso, sino que sonaron realmente bien, divirtiéndose entre ellos y
transmitiendo un buen rollo y una especie de ternura que sólo se vio
roto durante unos segundos por una discusión entre algún miembro
del público (supongo que si estuvieran metidos en el concierto en
vez de no parar de hablar no pasaría eso). Margo, aparte de
disfrutar de una maravillosa y profunda voz, digna de las mejores de
la música americana más clásica, hablaba un perfecto castellano
(bueno, perfecto, tan perfecto como lo habla cualquiera: tacos por un
tubo y muchos “pa'llá” o “pa'casa”), aprendido por su
colaboración con los vascos Dead Broncos, con un extraño
deje que contribuía a la hilaridad, así como Jack Pout, del
que hablaremos ahora mismo, y otros miembros del grupo.
Field Heat practica un bonito
country, lleno de canciones tristes (aunque, como dijeron anoche,
traducidas al español suenan más dramáticas que en inglés) que, a
pesar de ello, están presentadas de forma tan rítmica y vivaz que
pronto hicieron bailar al público (algo escaso, sobre todo para ser
entrada gratuita y víspera de festivo) que estaba en lo que debía
estar.
Como decía, Jack Pout es una
especie de saltimbanqui inglés, lleno de chistes que contar en cada
interludio, que estuvo como miembro de Field Heat tocando la
mandolina y la armónica, pero que tuvo su momento de gloria también
como telonero, dando un concierto perfecto. Empezó como un folk-jazz
acústico muy a los años treinta, y, cuando salió el resto de la
banda (la misma que compone Field Heat a excepción de Margo),
se convirtió en todo un homenaje al swing americano.
En resumen, un estupendo concierto, que
te reconcilia con el buen humor y la falta de pretensiones. Ayer,
desde luego, los cínicos sobraban. A veces, la alegría musical es
tan fácil como eso: unas canciones bonitas y unas cuantas sonrisas
amables interpretándolas en directo.
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