NOVEDADES

viernes, mayo 11, 2018

Limbotheque, "Mexcabaret" (Rumor Records, 2018)

Tras unos años de parón, los de Alzira ofrecen una vuelta a sus orígenes mestizos con una fresca y diferente revisitación del corrido mexicano llena, como siempre, de arrolladora personalidad.


Ser distinto: he ahí el dilema, la meta, el destino, al que cualquier músico aspira. Muchos confunden dicha circunstancia con la militancia en una determinada facción pop. Parece que la originalidad es patente propia de determinados grupúsculos que piensan de sí mismos que son la última coca cola del desierto, cuando en realidad viven del constante facsímil de agentes foráneos.

Capitaneada por  la carismática actriz y cantante Carola Mendoza, a la que arropan fantásticamente bien los virtuosísimos David Garzinski, Camilo González, Gerard Vercher, Raúl Ortells y Miguel Giner, Limbotheque ha sido siempre una banda ajena a corrientes, movimientos o imitaciones, que les hubieran apartado de lo que era su verdadero objetivo: hacer música. Música facturada con total desparpajo y desinhibición, mezclando todo lo que se ponga por delante: rockabilly, jazz, chanson, pasodoble, pop, soul, folk balcánico o incluso corrido mexicano, como en el caso que nos ocupa.

"Mexcabaret" llega tras un largo hiato, el que separa el lanzamiento de esa rara (y en mi opinnión, brillante) avis que fue "Crash" (2014), disco que supuso un diametral alejamiento de las formas habituales de la banda para adentrarse en terrenos más repletos de aristas íntimas y cercanos al pop independiente. Durante estos cuatro años, obviamente, han pasado muchas cosas, entre ellas la maternidad de Mendoza y otros proyectos paralelos de los miembros de la banda, que han hecho que la gestación del disco se prolongara, pero no que esta fantástica banda cayera en el olvido. Había ganas de ellos.

Este nuevo proyecto retoma el testigo donde lo dejaba "Folkcabaret" (2012). Si bien éste pretendía traer a territorio propio determinados sonidos del folklore europeo y americano, el disco que hace cuatro en su carrera trata de lograr la misma proeza con algo tan complejo y pretérito como el corrido mexicano. Canciones populares (y también algún que otro original), procedentes en su mayoría de los tiempos de la revolución, que representan un reto importante precisamente por lo incrustadas en el acervo cultural que están. Ambos discos proceden de la idea y empeño del productor de la banda y dueño también de la discográfica que edita, Jose Luís Rupérez, perro viejo en esto de la música y hombre importante para nuestros protagonistas.


El contenido, como no cabía esperar otra cosa, es excepcional. Producto de un profundo estudio y asimilación de la tradición del corrido, "Mexcabaret" sabe acercar a completos profanos este buen montón de romances épicos, odas al desamor y tonadas satíricas que han vivido tantos y tantos años junto al pueblo mejicano. Hay que ser valiente para enfrentarse a algo tan enraizado y asimilado por la cultura popular y ellos lo hacen desde su posición de virtuosos músicos aportando su (considerable) grano de arena, pero respetando plenamente el espíritu originario del género.

Canciones añejas como "La revolúmpio", "Viva Canales y mueran los federales", "La carcel de Agua Prieta" o "A mi me gustan los bailes" se benefician de un giro hacia el rockabilly, sin que, gracias a la gran interpretación de Carola, pierdan un ápice de su tequilero sabor. También encuentran nueva vida -esta vez en la profundidad- dos tremendos romances como son "Valientina" y "Simón Gallofino".

Tampoco desentonan en absoluto los cuatro temas originales (tres de Camilo González y uno del productor) de los cuales destaca "Pinche diablo", perfecta declaración de las intenciones del disco, que no son otras que acercar al propio estilo toda esta idiosincrasia de la canción popular mejicana, mediante una composición que se aproxima bastante a las del anterior y muy diferente "Crash", con un tono complejo y porqué no decirlo, un resultado magistral.

Todo el disco es un acierto, de hecho. Limbotheque demuestran aquí que pueden vanagloriarse verdaderamente de ser completamente diferentes al resto. Hacen exactamente lo que quieren y lo hacen tan bien que es imposible, excepto para cerebros cuadriculados, no caer rendido a su encanto. Además, aunque esto no sea habitual decirlo en una reseña, el packaging de este trabajo es digno de mención, en una suerte de disco libro que viene ilustrado nada menos que por José Guadalupe Posada, clásico grabador y caricaturista mejicano de los tiempos de Zapata. Así pues, no se lo piensen, tomen un buen reposado, no me sean pinches y gocen sin freno de esta sin par colección. Viva México, cabrones!!

Para escuchar: spotify:album:0YgotWC0K9xc4Hphbv2g8Q

Próximas presentaciones:



Share this:

Publicar un comentario

¡Comparte tu opinión!

Esperamos tu comentario

 
Copyright © 2014 ALQUIMIA SONORA. Designed by OddThemes