Se vinieron
arriba. Nos subieron a lo más alto. Navegaron sobre la marea de gente y
demostraron que veinte años es toda una vida de música, un viaje donde han
conocido a miles de personas que han vibrado y han disfrutado con sus canciones,
bailables y divertidas. Sidonie son
asÃ. Han levantado festivales en los últimos años, han sido imprescindibles en
cualquier cartel con cierta enjundia y ahora, veinte años después de coger una
furgoneta y empezar a peregrinar por salas, vuelven a las salas a darlo todo.
Sold out
desde que las entradas salieron a la venta y un ambiente espectacular en un Planta Baja que se consolida como una
de las salas con programación más estable y variada en el centro de la ciudad.
DifÃcil medalla para los tiempos que corren, en los que los festivales se
llenan y las salas no. Excepto dÃas tan memorables como anoche, claro, en el
que Sidonie llegó para darse un baño
de masas y sudor para ir despidiendo esta gira celebración como merece.
Un setlist
hecho para saltarse sobre la marcha, en el que a primera vista se iban a echar de
menos temas que sin embargo después hicieron. Un recorrido por una buena parte
de la historia del grupo, en formato trÃo, con la ayuda de VÃctor Masana,
backliner, stage mánager y cuerpo de baile cuando la situación lo requiere. Un
miembro ya imprescindible en la banda formada por Marc Ros, Jess Senra y Axel Pi, donde el buen rollo se respira en
el ambiente.
Un ambiente
en el que nos dejó a todos realmente ‘fa fa fa fa fascinados’ y en el que
cantaron “Al viento”, en este caso Jess Senra acústica en mano y se bajaron a hacer
“Giraluna” entre el público completamente desenchufados. Mucho show, tal como
nos tienen acostumbrados, en un ir y venir por el escenario y por la propia
sala interactuando con el público que no dejaba de cantar todos y cada uno de
sus temas.
Y, si desde
el principio, los temas del último disco, como “Carreteras infinitas”, “No sé dibujar
un perro” o “EPGDM” calaron de lleno entre sus seguidores, no podÃan faltar en
esta gira tan especial para ellos temas como “Un dÃa de mierda” o “Estáis aquÔ
(únicos tema que tocaron de un disco tan redondo como fue “Sierra y Canadá”) ni
“Maravilloso”, lo último que han hecho llegar al mercado y que les sirvió para bailar
con el público a modo de despedida.
Una
despedida para unos pocos afortunados y un hasta luego para el público que les
ha seguido por los festivales en los últimos años. Un show de principio a fin y
un despliegue de color (incluido el de las famosas chaquetas de flores) y mucha
conexión no sólo con las primeras filas, sino con todos los que habÃan ido a disfrutar
con ellos de la fiesta en la que convierten cada uno de sus conciertos. Momentos mágicos, como el tema interpretado a ras de suelo, con sitar (Jess Senra), tablas indias (Axel Pi) y bajo (Marc Ros) o las palabras de agradecimiento emocionado de Axel Pi, que nos recordaba como, hace 20 años, Planta Baja les daba la oportunidad de subirse a su escenario, mostrando su apoyo a una banda que acababa de empezar.
Emocionaba,
ver toda esa cantidad de personas cantando y bailando todos a una, como
deberÃan verse las salas cada noche, como nos gustarÃa a todos verlas con todos
los grandes músicos que se suben a los escenarios, mÃticos y especiales, de una
ciudad tan musical tan explosiva como Granada.
Crónica y fotos: MarÃa Villa
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