Desde que encandilara a propios y extraños con su visita al Azkena Rock Festival en 2015, presentando su tan celebrado Memphis Circa 3 AM (2013), el cantante y guitarrista de Knoxville ha visitado nuestro país en repetidas ocasiones para acabar formando una verdadera legión de fieles. Esta vez viene a defender Heart Shapped World, un disco tan bueno como todos los anteriores. 


Tradición no significa en absoluto anquilosamiento. Eso lo sabe bien tanto el que nos ocupa, como todos esos artistas que mantienen viva la llama de la música eterna hecha en Estados Unidos, de forma respetuosa con toda la enormidad que viene de atrás, pero aportando una frescura que ayuda a mantenerla vigente, igual que ha sucedido desde siempre con otros géneros como el jazz, sólo que lo que denominamos "música americana" alberga varios géneros, como el blues, el country o el mismísimo rock and roll, que pueden ir parejos o no, pero sin duda pertenecen todos a un mismo acervo.

Eso es justo lo que pasa con las canciones de este joven natural de Knoxville (Tenessee), pero afincado ya muchos años en Memphis, la capital del estado, que siendo hijo de un camionero no había escuchado nada que no fuera música country hasta que su padre tuvo a bien regalarle dos discos, uno de BB King y otro de Chuck Berry, que como suele decirse, le volaron la cabeza. Después vendrían muchas más cosas, entre ellas por supuesto The Beatles, a los que conoció con 15 años, las guitarras y una banda primeriza, The Viceroys, con los que empezó a saborear ciertas mieles de éxito local.
A pesar de esta fructífera aventura con su primera banda, decidió coger sus cosas y marchar a Nashville, capital indiscutible de la música americana, para labrarse una carrera en solitario que se inauguraría, nada menos que en la prestigiosa discográfica Fat Possum, con un primer disco acreditado a John Paul Keith & The One Four Fives y titulado Spills & Thrills (2009), en el que nuestro muchacho vertía sin complejos todo lo aprendido por el camino: dosis de honky tonk, mucho rock and roll primigenio, algo de beat, mucha de la elegancia de tótems del pop como Roy Orbison o Marshall Crenshaw y una capacidad a prueba de bomba para manejarse con todos esos estilos e influencias a base de canciones brillantes como diamantes.

No tardaría en presentarse la confirmación de su estrella con un segundo lp, el fantástico The Man That Time Forgot, que aparecía dos años después del debut, esta vez bajo su nombre a secas y que añadía ciertos ingredientes, como bastantes gotas de soul, surf o garage sesentero muy bien distribuidas entre lo que ya había en el caldero.

El remate llegaría también dos años después con el ciertamente explosivo Memphis Circa 3AM, un disco, si cabe, todavía más centrado en la tradición que sus antecesores y para mas inri, producido por un clásico del rockabilly como es Roland Janes. Un disco que le dispuso para lanzarse a nivel internacional, cosa que pudimos comprobar por estos lares en la espectacular, según cuentan, presentación del mismo que se marcó en el Azkena 2015.

A partir de ahí, el hombre se mantuvo ocupado: colaboró en discos de gente como Don Bryant o The Bo-Keys, no paró de girar alrededor del mundo (volvió a nuestro país, con gran éxito de crítica y público, en 2016) y sobre todo, lanzó un nuevo proyecto llamado Motel Mirrors, banda centrada en el country y el rockabilly más purista que formó junto a la bajista y vocalista Amy LaVere, junto a los que lanzó este 2018 un primer largo, llamado In The Meantime, que precisamente viene a hacer compañía a la primera ración de canciones originales de nuestro héroe en cinco años.

El artefacto en cuestión se llama Heart Shaped World (Last Chance Records) y la verdad, no tiene que envidiarle nada en absoluto a sus tres predecesores, incluso diría que el tiempo no parece haber transcurrido. Una vez más, se trata de un listado de canciones impecable, quizá en un tono más negroide que nunca, pero sin perder un ápice de esa personalidad que le está haciendo ganar adeptos a pasos agigantados. Ciudad que visita, ciudad que se rinde a sus pies, así es John Paul. España por supuesto no es una excepción a esta regla, de ahí la extensa gira que ya mismo (ayer actuó en Bilbao, para algarabía de sus ciudadanos) ha dado comienzo y que le traerá a Vitoria, Madrid, Granada, Valencia o Tarragona, entre otras urbes de la península, que agradecidas sucumbirán al encanto de este titán del americanismo bien entendido hecho canción y su atómica banda. No se duerman, que las entradas vuelan!!