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sábado, mayo 04, 2019

Mendizabal. Loco Club (València). 03/05/2019

Txema Mendizábal presentó en València Disparo Revelador rodeado de una imponente banda  con un concierto emocionante como pocos. 
Foto: María Carbonell

Desnudarse emocionalmente en un disco tiene su miga, pero hacerlo en directo es harina de otro costal. Uno a priori no puede menos que sentir cierto pudor al imaginar cómo se llevarán al escenario determinadas canciones de un disco tan emocionalmente punzante como Disparo Revelador, trabajo en el que el bilbaíno -aunque afincado desde siempre en València- Txema Mendizábal ha puesto todo lo que llevaba dentro de una forma capital, con una apuesta de todo a un número, que deja en absoluta exposición sentimientos que a todos los demás, si se tratara de nosotros, seguramente nos encantaría guardar cuanto más soterrados mejor.

Sin embargo Txema no se amilana ante ello, todo lo contrario: se ha crecido de manera descomunal dando traza a unas canciones bellas como pocas en las que ha ido soltando pedacitos de corazón como si de un niño perdido en el bosque soltando migas de pan para encontrar el camino se tratara.

Foto: María Carbonell
Txema, en apariencia, es un tipo normal. Ni guapo ni feo, ni alto ni bajo, ni distinguido ni garrulo. Un tipo campechano, de sonrisa sincera, al que da gusto estrechar la mano. Pero más allá de todo, es eminentemente músico. Un músico versátil como pocos, que precisamente por ello ha prestado y presta sus servicios en innumerables proyectos que no son el suyo. Sin embargo, se ve afectado por un irrefrenable ánimo creativo que le ha hecho ponerse en primer plano y asumir protagonismo. Cualquiera diría que eso podría representar un hándicap, que no dará la talla alguien tan normal,  acostumbrado al segundo plano. Nada más lejos de la realidad: Mendizábal se crece, cree cada palabra que dice, ofrece mirada decidida y dirige la banda con pulso firme cuando canta sus verdades. Son verdades importantes. El lo sabe y su público, también.

Por eso no resulta inverosímil que en una ciudad sobrecargada de eventos lúdico-festivos, con un público potencial para ellos, paradógicamente, bastante escaso, la presentación de su disco haya contado con un aforo más que respetable -todo lo respetable que no fue la falta de silencio de algunos presentes- y entusiasta, que dio significado a esta puesta de largo de un disco realmente magnífico, el cual sin duda merece la mejor de las recepciones. Todos arropaban a Mendizábal y él se dejó querer de la mejor manera que sabe: ofreciendo, junto a una banda increíble de 7 músicos sin contarle a él, un concierto tan impecable como emocionante.

Foto: María Carbonell
Con una En La Boca Del Lobo en versión acústica, él solo se enfrentó a la tarea de presentar el repertorio e introducir, tras ello, a su banda. Una banda, como decíamos, de siete piezas, de las cuales sin duda destacaban musicazos locales como el guitarrista y productor Carlos Soler o el teclista Luis Alcober y que supo dar un relieve nuevo a canciones como Partida, la inicial del nuevo disco, que sonó poliédrica en un local, el Loco Club, que cada vez sabe dar más relumbre sónica a sus invitados.

El repaso a su repertorio, combinando temas tanto de Disparo Revelador como de Golpe De Estado, su debut, fue pletórico, muy a pesar de unas dificultades vocales que sin duda estaban ahí, presentes, pero que ni de lejos se dejaron notar en demasía ni por supuesto lograron menguar un ápice los efectos de la fantástica actuación que brindaron tanto la banda como sus invitados, gente como Manolo Tarancón, gran amigo de nuestro protagonista o Esther Vinuesa (Ela Vin), que con su aportación trajeron más emoción si cabe a esta celebración.

Golpe De Estado, Pasajes De Regreso, Tú, Herederos, la magnífica Nuestros Versos, Tormentas, Buen Viaje, Luces De Verano, Disparo Revelador, Pequeña Irene... sonaron todas las que hacían falta para dar forma a una radiografía personal que sabe comunicarse a la perfección con los que la escuchan, hasta el punto de identificarse con las vivencias del autor. Uno acaba siendo Mendizábal por un rato cuando escucha esto y cuando lo contempla en directo, más todavía. Creo que cualquiera de nosotros hubiera deseado subir al escenario a cantar a voz bien alta nuestra canción fetiche con Txema cogido del hombro. Esa imagen creo que resume bien un concierto tan entrañable, que acabó además con tres "disparos" certeros: Como Si No Tuviera Importancia, A Corcheas y una versión de En La Boca Del Lobo a banda completa, que en sus dos vertientes sirvió para abrir y cerrar el show al más puro estilo Neil Young. Un show a corazón abierto, inabarcable, simplemente inolvidable.

Foto: María Carbonell

La gira de Mendizábal continúa en: 

9 de mayo Cartagena – Athenas Club – Entradas

10 de mayo Murcia – Ítaca – Entradas

11 de mayo Elche – El Refugio del Poeta Entradas

24 de mayo Madrid – Jazzville Café – Entradas

8 de junio Barcelona – El Col-leccionista – Entradas

9 de junio Santa Coloma -Fila 1 Bar

16 de junio Bilbao Sala Coppola



Galería (María Carbonell):



















Galería 2 (Susana Godoy):





















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