El disco puede hablar del fin, pero para ellos representa el comienzo. Tan sólo adelantado por unas maquetas editadas hace ya tres años, Nomembers (Flexidiscos/Hidden Track Records, 2019) aparece casi por sorpresa para desvelar una música de texturas a la cual la etiqueta Dream Pop se le queda corta. Las ambientaciones densas, a veces opresivas, pero también luminosas de las canciones de esta banda integrada por Darío Satorres (guitarra, voz), Lola Bonet (guitarra, voz), Sandra Ferri (teclado) y Toni Blanes (percusión), sirven para elaborar entre todas un concepto global basado en el fin de las cosas, representado por la muerte o cualquier otra forma de llegada de dicho fin. El resultado es un disco hermoso, un debut realmente brillante, que desvela a una banda de sobrada creatividad que debería dar que hablar. De momento, ellos mismos nos explican los pormenores de la gestación y presentación de su debut en esta conversación.
Vaya por adelantado nuestra
enhorabuena por el disco, que nos ha parecido fantástico. Ha sido
editado por la disquera valenciana Flexi Discos y la barcelonesa
Hidden Tracks. Hizo su aparición, al contrario de lo que suele
suceder últimamente, sin prácticamente adelantos en redes. ¿Se
trata de una obra que necesita escucharse entera, de principio a fin
y sin destacar una u otra canción, para ser valorada como debe?
Muchas gracias.La verdad es que es complicado hacer
una valoración como esta, sobretodo para nosotros.El disco en sí no está hecho con el
propósito de que tenga que ser escuchado de principio a fin para
disfrutarlo. Creemos que eso lo podrá decir mejor cada uno que lo
escuche. Somos conscientes de que el disco tiene
muchas lecturas y cada una depende de los gustos de quien lo está
escuchando. Podemos afirmar que si alguien nos dice que necesita
escucharlo de principio a fin para disfrutarlo al completo nos
alegrará mucho, porque significará que le gusta todo el disco,
jeje. Una cosa que sí que es cierta es que
ninguna de las canciones se ha hecho para destacar del resto. Sí que
es verdad que podemos encontrar canciones un poco más intensas que
otras pero al final todo el disco tiene una intensidad muy
contenida. En este aspecto sí que se podría
decir que la escucha de principio a fin puede tener cierto sentido.
Al hilo de lo anterior, ¿Qué
pensáis de este creciente temor a la futilidad de las producciones
musicales, que se pierden inmediatamente en una maraña de
información y de la presumible incapacidad de los oyentes para
escuchar discos enteros? ¿No os condicionan estas circunstancias?
La realidad es que cada vez consumimos
todo más rápido, cada vez todo es más de usar y tirar. Si
extrapolamos esto a la música puede que lleguemos a la conclusión
de que ahora se tienen que hacer canciones o discos más cortos y que
tienen que tener unas características que faciliten este tipo de
consumo, pero esto es un error, basarse en circunstancias o
motivaciones externas a la hora de componer o hacer algo, es
demasiado premeditado y frío para estar hablando de música (aunque
es totalmente legítimo actuar y hacer cada uno lo que quiera). Somos
músicos autodidactas, y creo que en la mayoría de nuestros casos,
la única cosa que nos condiciona somos nosotros mismos, nuestro
estado de ánimo, nuestro contexto personal, etc. y el único
objetivo que tenemos suele ser emocionarnos a nosotros mismos y
después encontrar a gente que también se emocione con lo que le
estamos contando. Volviendo a la pregunta, supongo que
todo tiene su tiempo y cada uno somos y consumimos de una forma u
otra. Con el boom de las redes, medios de comunicación, etc…
nuestra cabeza está continuamente bombardeada por multitud de
música, series, pelis, etc. Y casi que nos obligan a consumir todo
más rápido. Pero tampoco todo es malo, al contrario, gracias a todo
esto hoy en día muchos grupos como nosotros tenemos más difusión
de lo que hace años podríamos tener. No hay más donde elegir
porque haya más (o sí), si no que hay más visibilidad. Y en resumen, que cada uno haga lo que
quiera y como quiera sin que le condicione nada que no sea él mismo.
Es un disco de texturas amplias,
casi carnales ¿Qué buscáis antes, la obtención de un sonido
determinado o la canción?
Sinceramente, cuando empezamos (e
incluso a día de hoy) no planificamos nada con respecto al sonido o
estilo, lo único, que hablamos, que iba a ser sonido limpio y lento.
Teníamos las canciones compuestas en modo guitarra acústica y voz,
y luego decidimos lo de la reverb. Mucha reverb decíamos…(El que
abrió la puerta de la reverb larga fue Toni añadiendo una reverb
larga al bombo el primer día que tocamos) Y creo que después de
esto las cosas fueron surgiendo sin darle muchas vueltas. Hay que
decir que somos bastante impulsivos y esto tiene cosas buenas y
malas, una de las cosas buenas es que suelen salir cosas muy
personales y naturales, pero como contra tiene que nunca sabrás si
hubiera salido mejor dándole una vuelta más. Tampoco somos expertos en el tema del
sonido por eso lo que siempre buscamos primero son más las
sensaciones que otra cosa, aunque parezca un poco repetitivo este
discurso sobre las sensaciones o emociones, es la verdad, al final
nos basamos en qué nos recuerda o nos hace sentir un tipo de sonido
u otro.
Imagino que, aunque se trata de
localidades no demasiado lejanas, el hecho de que algunos miembros
sean de Alcoi y otros de la ciudad de València puede dificultar el
tema de los ensayos.
¿Cómo es vuestro proceso creativo, partís de
improvisación en el local o aprovecháis la tecnología y compartís
archivos con ideas para trabajar sobre ello?
Sí que es verdad que la distancia
dificulta un poco todo, pero intentamos sacar tiempo y movernos unos
u otros para poder ensayar. Para componer es distinto porque lo
hacemos un poco más uno a uno. Normalmente las canciones parten de una
idea, ya sea completa o parcial de una canción que suelen componer o
Lola o Dario, o juntos. La mayoría de las veces son ellos quienes
terminan tanto la estructura como las líneas de guitarras y las
voces y luego son Toni y Sandra quienes añaden su parte y terminan
la canción.
A pesar de que se os ha encuadrado
con regularidad en la tan socorrida etiqueta de “Dream Pop”,
encontramos en vuestra música cosas que os emparentan con grupos
como Low, Slowdive, Piano Magic o los nacionales Elle Belga ¿Os
sentís parte de alguna corriente musical?
Nos encantaría formar parte de una
corriente musical y aparecer junto con todos los nombres que acabas
de nombrar, jaja. Pero más que formar parte de una corriente
musical, creo que simplemente estamos haciendo la música que nos
gusta e inevitablemente todos estos grupos que has nombrado y unos
cuantos más nos han influenciado y nos seguirán influenciando en la
música que hacemos. Creemos también que siempre hay una parte en
lo que hacemos o siempre debería haberla, que debe estar ocupada con
nuestra propia personalidad y esa parte es muy importante. Todos
desde pequeños aprendemos imitando pero lo importante es cuando
gracias a lo que has aprendido eres capaz de hacer algo donde te
reconozcas a ti mismo.
La temática del disco parece que
gira en torno a la muerte. Eso es especialmente plausible en títulos
como Santa Compaña, No Viureu En Pau o Aiguamort ¿Podemos hablar
de una obra conceptual?
Sí, podemos hablar de una obra
conceptual una vez terminada y analizándola desde fuera. Pero la
realidad es que nunca fue premeditado. Lo que queremos decir es que
el disco es un poco una recopilación de trozos de canciones,
historias, miedos, inseguridades, etc. que teníamos a medias y que
necesitábamos para completarlo. Lo que no sabíamos era que
realmente terminaría teniendo incluso un sentido global. Creemos que cada uno, cuando lo escuche
puede adaptar cualquiera de las canciones a cualquier vivencia propia
o recuerdo. El disco entero habla del fin, y aunque en nuestro caso,
el fin es representado por la muerte, puede ser la muerte de
cualquier cosa, como final de lo que quieras que sea, cualquier cosa
que terminó o que acaba de terminar para ti.
Vuestra música desprende a la vez
oscuridad, pero también transmite la visión de espacios abiertos
llenos de luz. ¿Es buscado, ese equilibro luz-sombra?
Sí, en este caso está buscado. Ese
punto naif que pueden tener en algún momento las canciones intenta
maquillar nuestro miedo a la muerte, mostrándola desde un punto de
vista más poético y amable e incluso en algunas canciones, como es
el caso de “Som riu”, con un punto épico, donde el marino en
este caso, disfruta incluso del momento mientras se funde con el río. En realidad somos gente risueña y un
poco nerviosos haciendo música lenta y hablando de la muerte. Es
imposible que nuestras personalidades no salgan a la luz entre tanta
sombra.
El disco sale en vinilo blanco en
una cuidadísima edición de 300 copias. Parece que el aspecto
estético es especialmente importante para vosotros ¿Podéis
hablarnos de porqué la elección de este formato, vuestra
colaboración con Agencia Snoop, autora del diseño y qué concepto
engloba el arte de la portada?
Al principio de todo, cuando incluso el
fín de la grabación del disco era algo lejano, surgió la
posibilidad de una colaboración de la gente de Snoop, en concreto,
Xavi Galbis, colega con el que estamos infinitamente agradecidos (por
todo el curro que ha hecho, no solo por el arte de la portada). Xavi
nos propuso una colaboración y tenía una idea para la portada que
nos encantó. La idea era mantener esa sensación de capas, jugar con
los materiales y que se pudiera tocar. Cuando decimos que se pudiera
tocar es tal cual, si habéis tenido el disco entre las manos, la
superficie tiene textura, es como una pared, con irregularidades pero
sólida. Este concepto de tocarlo y también sentir con las propias
manos algo, cierra el disco y el concepto. Si continuamos hacia
dentro, está el sobre, que es diseño de Lola, con una textura que
está entre el agua y el dibujo del mármol. Y termina con el disco
en blanco. Como un degradado de fuera a dentro de azul a blanco,
pasando por todas las capas. Creemos que fue al aparecer Xavi y
proponernos la colaboración cuando surgió el tema del arte del
disco, hasta entonces era una cosa que ni nos habíamos parado a
pensar.
La presentación oficial del disco
tendrá lugar el viernes 28 de junio (20h) en la Fábrica del Hielo,
local valenciano que está frente a la playa de Las Arenas, en
compañía de Cuarto Mandamiento, proyecto en solitario del cantante
de Tercer Sol ¿Qué podéis adelantarnos del concierto? ¿Por qué
esa localización?
Tenemos muchas ganas de que llegue el
día. El sitio creemos que es perfecto, es la última semana de
junio, es Valencia, estamos al lado del mar. Creemos que va a ser un día perfecto
para presentar el trabajo delante de amigos y conocidos que ya nos
han visto, pero también delante de familiares y amigos que nunca han
podido venir a vernos. Además, como bien dices, nos
acompañará Almirante con su proyecto Cuarto Mandamiento que creemos
que casa perfectamente con nosotros. Todas sus canciones también
tienen cierto tono oscuro y al mismo tiempo hipnótico y evocador.
Ya que habéis editado el disco
junto a Flexi, nos gustaría saber vuestra opinión sobre la
desaparición de la ubicación física de la tienda de discos, que
últimamente se ha visto unida a desaparición de salas como Deluxe o
galerías como Pepita Lumier ¿Es la cultura un negocio para
utópicos?
Pensamos que es horrible que
desaparezcan sitios tan emblemáticos como son éstos. Pero también
tenemos que decir que nos sentimos en parte culpables de ésto.
Porque ahora nos lamentamos de que tengan que cerrar tanto Luis como
Óscar, que incluso los conocemos personalmente, pero siendo
sinceros, seguramente tampoco hemos estado allí lo suficiente
apoyando sus propuestas.
Es curioso, pero en Deluxe fue nuestro
primer concierto como banda al completo, y en Flexidiscos ha sido
donde más agusto hemos tocado nunca, los dos conciertos que hemos
hecho en Flexi los recordamos como mágicos (aunque sabemos que es
una expresión cursi es como mejor podríamos describirlos) es la
primera vez que se nos puso la piel de gallina simplemente tocando.
Son lugares que no podemos evitar decir que tienen una vida propia,
una personalidad nada comparable con la frialdad de sitios más
comerciales. Son sitios donde te suelen pasar cosas que en otros
sitios no pasan, siendo músico, pintor, DJ, o lo que quieras ser. En resumen, creemos que hoy en día es
muy complicado que un espacio cultural pueda sobrevivir con una
oferta interesante estando solo ante el peligro. Son este tipo de
espacios o propuestas las que tendrían que tener más apoyo tanto
nuestro como de algún ente (llámalo como quieras) que proteja estos
espacios y que mantenga esa labor y esa oferta que solo ellos
ofrecen.
Por último, siempre nos gusta
pedir a nuestros entrevistados que se atrevan a enunciar cinco discos
que les han traído hasta donde están ahora ¿Os atrevéis?
Souvlaki de Slowdive, Heaven or Las
Vegas de Cocteau Twins, Desert's songs de Mercury Rev, The Sophtware
Slump de Grandaddy y It's a Wonderful Life de Sparklehorse.
Concierto de presentación: viernes 28 de junio a las 20h en La Fábrica de Hielo (Cabanyal, València), junto a Cuarto Mandamiento. Entradas aquí
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