Desde Alquimia Sonora, se nos antojó que la mejor forma de volver a girar la rueda de la música en nuestra ciudad, era tomando el pulso a tres bandas que habían vuelto a los locales de ensayo tras los tres meses del confinamiento. Una perfecta excusa también para nosotras, la música en directo es nuestra droga favorita, y teníamos infinitas ganas de volver a escuchar el ruido de las guitarras, el “Groove” del bajo, los golpes de la batería, de escuchar cantar, de oler el sudor de la música y de volver a latir con ella. Un encuentro bonito y amable con Los Radiadores, Cándida y HIT emocional en los espacios dónde todo comienza. El punto de encuentro dónde se crean las canciones, adquieren cuerpo la forma de hacerlas sonar y se palpitan las emociones de los músicos, de las almas más resilientes dentro del mundo del arte. 

En algo coinciden las tres formaciones y es en esas ganas infinitas de volver a tocar en el local: “Teníamos muchas ganas de juntarnos, de vernos y de tocar. Es curioso que desde que existimos, creo que nunca hemos estado tanto tiempo sin vernos ni ensayar, sin contar el mes de agosto que siempre nos lo tomamos de vacaciones. Pero siempre estamos dispuestos a volver, siempre estamos disponibles como la oficina del padrón, somos un grupo de servicio público”, nos cuentan entre risas y tono convincente Los Radiadores. 

Juan y Candi comparten algo más que Cándida o, mejor dicho, su proyecto va cogido de la mano de las palabras amor y familia. En este tiempo de parón, han podido ensayar en casa, pero volver al local se les presentaba como algo prioritario y reparador: “Quitarse las telarañas, empezar a tocar. Tenemos el disco acabado desde principios de año y lo íbamos a presentar estos meses. Nos pasa igual que todas las bandas, al principio creíamos que era un pequeño frenazo, pero luego te das cuenta de que es algo más grave. Por lo que en cuánto pudimos salir a ensayar, no lo pensamos muchos, había que volver a engrasar la maquinaria. " 

La última vez que vimos a las HIT emocional fue dos semanas antes de estallar la crisis sanitaria, nos gustaron mucho y las vimos con más empaque y soltura, ellas piensan que lo de tocar es como lo de ir en bicicleta, que nunca se olvida: “Teníamos muchas ganas. Nos gustó mucho el primer día porque pensamos que estábamos oxidadas, pero nos dimos cuenta de que esto no se olvida. Sale un poco solo y las ganas de volver son tantas que enseguida te vuelcas de nuevo. Estamos muy a gusto en este local, se cumplen con las medidas de seguridad y estamos muy fresquitas”. 

Creemos en el binomio de que las bandas que desgastan el suelo y las paredes de los locales de ensayo son formaciones que en sus directos se desenvuelven con libertad y suenan con ese empaque tan necesario para que el sonido ruja con más fuerza. Los Radiadores son un buen ejemplo de ello y es que ellos lo llevan comprobando más de una década: “Desde que empezamos, hemos ensayado prácticamente todas las semanas. No nos has costado mucho el volver, alguna canción sí que se nos ha resistido. Pero estas semanas hemos comprobado que seguimos teniendo pulso y fuerza.” 

Las dinámicas familiares y la convivencia necesitan oxigenarse de tanto en tanto y para una banda como Cándida el regreso se convierte en algo de vital importancia para no cansarse en el camino: “En casa estás en otro ambiente, está Marcos, nuestro hijo. Si prácticas, pero no estamos solos. En el local te puedes concentrar, respiras otro ambiente, nos relaja eso y tocar en directo. En casa estábamos un poco ahogados, era como una olla a presión, y volver a salir de la cueva a respirar nos ha dado mucha fuerza”. 

HIT emocional son un claro ejemplo de superación y valentía, a finales de año cambiaron de batería y dieron un giro a la idea inicial de su proyecto. Son mujeres necesarias para convertirse en referentes y en parte creemos que no son ajenas a todo esto que os estamos contando. Hacen falta mujeres y que sean perfectamente visibles. Silvia, la última incorporación, tuvo que acelerar en el proceso de aprender los temas y adaptarse antes del concierto que dieron en diciembre en La marina de València: “Me junté con ellas a mediados de octubre. Y tuvimos que meter mucha caña en los ensayos. Luego ya hemos ido sacando temas nuevos y yo adaptando un poco mí forma de tocar a los temas que ya tenían”. 

El encierro les ha traído un regalo en forma de apoyo a la hora de mover conciertos y la promoción: “Nos llamó Alex Aguayo de Siroco y ha sido un punch muy grande que nos ha dado mucha ilusión. Sabemos que nos va a traer muchas cosas buenas y que compartiremos experiencias con otros grupos. Ahora estamos preparando un acústico para un concierto en La Casa de La Mar. Esto nos ha ayudado a aprender a acoplarnos a otros formatos. Aunque tampoco somos muy acústica que digamos, hay que ser realistas. Tenemos que aprender a improvisar y adaptarnos a las circunstancias". 

La música es uno de los sectores más afectados por esta crisis sanitaria, de eso no tenemos duda alguna, muchos conciertos perdidos, discos que nada más salir se quedaron sin poder girar, caída en picado de las expectativas y una suma y sigue que entre todos tenemos que sacar adelante: “De momento teníamos varios conciertos interesantes y se han suspendido. No sabemos cuando se podrán retomar. Todo se retrasa y lo que esperamos es que no se nos pase la oportunidad. No nos ha dado tiempo a sacar el disco del plástico. La presentación se hará, aunque sea en diferido. Lo que tiene claro que en su pensamiento no está el tirar la toalla, que hay que estar a las duras y a las maduras. Y quizá ahora con esto del control de aforo puedan conseguir un sold out”, bromean Raúl Tamarit y sus secuaces entre risas y miradas de complicidad. 

Cándida nos cuenta que la persona que les lleva la contratación les ha presentado con claridad la realidad en la que estamos, que va a ser difícil estar en los festivales del año que viene, que tendrá un mayor riesgo (y eso que ya era en muchas ocasiones un suicidio) salir fuera de tu ciudad, pero también coinciden en el poder de reinventarse: “Ahora la gente está viendo las fórmulas, es un poco como pintar las nubes, pero poco a poco se irá viendo como se puede volver a funcionar y como no”. También se ven un poco enfangados al no haber podido sacar el disco: “Ponerse a componer de nuevo es un poco raro sin haber rodado el disco que no hemos sacado. A la vez, hay temas que ya los sentimos como un poco pasados. Pensar en algo que creara ahora para dentro de dos años, ni nos lo planteamos”.

La conversación deriva por todas esas soluciones que entre todos se nos ocurren. Bajar cachés, ofrecer experiencias más exclusivas, hacer varios pases en el mismo día, apostar por la música local y por los conciertos de proximidad: “A raíz de esto, se va a volver al núcleo de las salas de conciertos. Hay que empezar a edificar desde el suelo. La escena local lo va a notar bastante, a no ser que se vuelva a las bases y se empiece a reeducar a la gente joven a ir a salas de conciertos”, afirma con rigor Raúl de Los Radiadores. Desde Alquimia Sonora daríamos el visto bueno, pero siempre que todo esto no tenga un reverso tenebroso que los grandes empezara a fijarse en los espacios dónde antes programaban los más pequeños (ya está pasando...) y por enésima vez lo nuestro y lo independiente vuelva a bajar de escalón. Hay muchos intereses comerciales de por medio en la actualidad de la industria de la música, habrá que ver que ocurre y cuáles son los movimientos en estos próximos meses. 

A nosotras nos gustaría que el apoyo por la escena local no fuera ocasional, algo provocado por las circunstancias, si no que fuera algo que se perpetuara en el tiempo y cobrara la importancia que tiene la cultura de base. Raúl nos sigue el juego en este punto: “Hay que volver a poner los cimientos y dar prioridad a los grupos locales. Valorar la escena cómo se debe”. Para las HIT emocional ven esta apuesta como algo importante que va a dar oportunidades a las bandas: “Siempre somos los mismos. Somos una gran familia. Creemos que programar de esta forma, va a ayudar a que las bandas que entren en el circuito y cobren presencia dentro de él. Pensamos que todo tiene que suceder de forma muy orgánica y que esto va a darnos más visibilidad. Tiene que haber una apuesta desde lo público para que los grupos que estén emergiendo tengan una primera puesta en escena en casa y desde ahí llegar a otros sitios a nivel nacional”. 

Los Radiadores son de la opinión que el apoyo institucional no tiene que limitarse a una línea de subvenciones si no ir más allá y crear unas políticas culturales que den consistencia a la base: “Son pan para hoy hambre para mañana. Se tendría que pensar un cambio en relación a la normativa, a los impuestos, al valor de la cultura y la educación. Desarrollar iniciativas de organizar música en directo en espacios abiertos pero una estrategia firme. Buscar las bases y educar a la gente.” 

Muchas preguntas abiertas, muchas incógnitas a la hora de conocer como se va a comportar la gente en los directos y de cómo vamos a sentir la música en directo en los primeros directos de este fin de semana, quejas gratuitas por tener que sentarse a ver un concierto, y sobre todo, una ilusión y ganas tremendas por parte de promotores y salas de volver a reactivar esos encuentros que a algunos de nosotros nos daban la vida todas las semanas. Todos coincidimos en cuestiones varias, como la de apelar a la responsabilidad en el comportamiento, a que más que nunca debemos apoyar sin condiciones a la música en directo, a que nos tenemos que mover más por inquietudes de llenar salas un martes noche sin saber que grupo vas a ver, a que vamos a asistir a un triaje importante de saber a quien le importa la música de verdad (las HIT emocional tan sinceras…), a no pensar en la frialdad a la hora de hablar de conciertos porque tengas que verlos sentado o con una macarilla puesta. Será diferente pero lo importante es que será.

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HIT emocional (@hitemocional)

Galería fotográfica (Fotos Susana Godoy)