Una pieza que es se ha presentado ya en escenarios diversos pero convergentes en el gusto por el arte bien cuidado y por la autenticidad de la obra; se les ha podido experimentar en sitios como teatros, festivales de poesía oral y escénica, ciclos de música electrónica o música experimental… La partida de Preludio ante la lentitud tuvo lugar en la floristería de la calle Sueca dentro de la programación de Russafa Escènica, planteada como como una pieza site-specifcic, que les llevó a experimentar durante treinta minutos, alargándola con el paso del tiempo y contextualizándola en una nueva escenografía, diseño de luces y concepto pensado para caja escénica. 

 Que se entrelacen disciplinas como la poesía, la música o el teatro genera siempre un atractivo y es una forma de ampliar la mirada siempre hacia nuevos horizontes. La forma de concebir el directo no es ejecutar una secuencia de temas si no dejar recorrer en nuestros interiores la magia y lo hipnótico a través de escenas. El directo en el Teatre el Musical será la culminación de la gira y además se grabará en directo para que luego vea la luz en formato vinilo. En el proceso los han acompañado Teresa Juan (arte y vestuario), Ximo Rojo e Hipo Patón (diseño de iluminación), además de Pablo Rosal (texto y mirada escénica /pronominado hace un año en los MAX a mejor autoría teatral por su obra "Los que hablan" con Malena Alterio). Y también les sigue acompañando la propia Floristería, pues las plantas forman parte de la nueva escenografía y las llevan a los teatros. Y también ha recibido el soporte del IVC y del Ayuntamiento de Valencia y Versonautas (Roqui Albero y Ana Sanahuja), como dirección, interpretación, música y espacio sonoro. 

 Según nos cuentan: “Preludio a la Lentitud nos instala en un lugar previo a todo hacer. Mediante la música y la palabra, nos sumergimos en una meditación guiada, en un entrenamiento sensorial que nos sitúa en el umbral de la percepción. Esta pieza, este claro en el bosque, abre una grieta que nos lleva a la apertura espiritual a través de la repetición, de la espiral, del enroscamiento, de la insistencia. Hay un hechizo en el acto de incidir en la belleza de lo simple. La clave es: “Confía en mí. ¿Te atreves? Repetimos.” Esta pieza nos propone una meditación artística, que aspira a dejarnos en la antesala de nuestro propio punto de partida. Así como en un paseo o en la contemplación de un cuadro el efecto se manifiesta al rato de mirar o de caminar, de igual manera, paso a paso y mediante la figura de dos “oficiantes” que nos guían, vamos construyendo desde cero, abrazando la imperfección. Lo que vemos está surgiendo del momento, nace aquí, del saber que no tenemos nada que hacer. Hemos venido a no hacer.” 

 Muchas reflexiones más van girando en torno a esta pieza; nos invitan a intervenir en ella, y nosotras desde estas líneas, también lo hacemos, desde la curiosidad, desde el atrevimiento, desde el salto de la manida zona de confort pero que en esta ocasión toma aún mayor significado, queremos adentrarnos en su música, en su poesía, y en su puesta escénica. Queremos detenernos y quedarnos a vivir con Ana y Roqui en otra bella y necesaria creación. 

 Sobre Versonautas, podéis leer la entrevista que les hicimos con motivo de la publicación de “Astro Azul “ por aquí, seguro que allí entendéis el por qué de nuestra invitación y esperemos que os haga decidiros para acudir el próximo viernes al Teatre el Musical para vivir la experiencia.

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