Victorias: "Un puño amable" (Lunar Discos, 2022)

 El regreso de los sevillanos bajo un nuevo nombre pero conservando la esencia pop de sus canciones puede significar el inicio de una etapa más generosa en repercusión y medios. Después de escuchar los nueve temas de "Un Puño Amable", todo apunta a que así será.


Una banda reconvertida en otra que sigue siendo la misma solo que con otro nombre. No, no estamos jugando a descifrar un jeroglífico cualquiera, sino a describir como se debe la nueva encarnación de un trío que ya como Victoria Ford –su anterior denominación grupal- grabó un disco de pop luminoso con buenas referencias y mejores padrinos. Tanto es así, que estos, llámense Nacho Canut o We Are Not Djs, entre otros, les hicieron otro álbum de remezclas y versiones de lo más original. Lejos de quedarse por el camino tras las expectativas sin cumplir, decidieron rebautizarse como Victorias, tal vez en pos de la inmediatez que parecen perseguir los nuevos consumidores de música, y acudir al estudio y los recursos del gran Guille Mostaza para pergeñar un trabajo puede que menos amable en esencia, algo más agresivo y aguerrido en cuanto a arreglos y letras de lo que acostumbraban hasta ahora.

El cambio, que no es para nada radical sino más bien un aderezo, de más guitarras por más sintetizadores viene de la mano de un giro hacia una mayor luz en las letras, lejos del trasfondo ciertamente oscuro de algunas de sus canciones anteriores. Se intentan lucir en su devoción por la escuela post punk en “Abren las casetas”, título costumbrista al que sigue “Sevilla”, para ahondar en una panorámica más bien descreída de su ciudad natal, en sendas piezas de pop radiante y perfiladas con riffs pegadizos y guitarras a buen volumen. El capítulo más baladístico y reflexivo, sin ser el disco nada de eso, lo aporta “Fin de fiesta” con sus referencias ochenteras y el recuerdo a artistas como Cindy Lauper, no tan lejanas en planteamientos y pretensiones. Y si ya se atrevieron a llevarse al local de ensayo un inesperado “Amor de hombre” de Mocedades, ahora hacen lo propio con la “Vida loca” del inefable Pancho Céspedes, aunque solo sea para hacernos saber que no hay canción mala ni buena, tan solo colocada en la óptica adecuada para que suene adecuada al tiempo y el lugar. “Ryan Ghosting” (genialidad en el juego de palabras y perfecta como título de canción) y “El truco” regresan al punk rock del que vienen, en el caso de la segunda en un recorrido melódico de pop casi perfecto. Sus mejores bazas son los estribillos y su alto nivel de contagio, solo hay que escuchar “Te quiero en vasco” o “Machaca”, y dejarse arrastrar al lago de surrealismo no exento de diversión al que nos llevan con “Heladero Famoplay”. Humor y desprejuicio no les faltan, desde luego.

La continuación del proyecto de Victorias, ahora que han insuflado nueva vida y aires nuevos a su música, solo estará en entredicho en el momento en que ellos mismos decidan que su aportación no es tan de importante para el desarrollo de la nueva escena pop andaluza como algunos pensamos, no sin razón. En “Un Puño Amable” hay suficientes razones para creer en ellos y en lo fácil que es sentirse bien escuchando casi una decena de canciones capaces de iluminar cualquier día de finales de otoño.     

             

Escucha "Un Puño Amable" aquí.

Más info: 

https://www.facebook.com/victoriasssbanda/

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https://lunardiscos.bandcamp.com/album/un-pu-o-amable

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