[Crónica] Sol Music Festival triunfa en su primera edición (16 y 17/08/2024)

 


Las primeras ediciones de un festival suelen ser complicadas, hasta que un evento cobra relevancia y se asienta, cuesta atraer público suficiente como para plantearse seguir adelante con la propuesta. No ha sido este el caso del Salobreña Sol Music, con un lleno absoluto en la segunda jornada y una gran afluencia de público en la primera. Está claro que Salobreña, con sus diversas apuestas culturales y musicales estivales, se está posicionando a la altura de la Costa del Sol para atraer público con ganas de disfrutar de eventos como estos.



Con bastante puntualidad y una estupenda organización, el primer día dio comienzo con los motrileños Succŭbus y su propuesta de metal que se vio bien acompañada y tuvo buena recepción a pesar de las horas tan tempranas y el hándicap que es para cualquier banda abrir un festival y un escenario. Buen sonido para una propuesta que está cogiendo forma poco a poco y que se vio favorecida por tan buen escenario para demostrar la solidez de su propuesta.



Tras ellos, los granadinos Soundbay nos deleitaron con uno de sus conciertos tremendos, redondos. No es vano es una de las bandas granadinas que puede presumir de tener grandes voces entre sus componentes, armonías que rozan la perfección y un sonido compacto en el que cada uno de sus miembros demuestra su solvencia y calidad en la misma medida. Se trata, sin duda, de una de las bandas a tener más en cuenta en una ciudad donde últimamente todas las nuevas propuestas suenan demasiado similares y siempre es un soplo de aire fresco escuchar grupos como éste, con un sonido inequívocamente propio, personal y reconocible.



Con apenas unos minutos para cambio de escenario, que fueron rápidos y efectivos, Fausto Taranto saltó al escenario con la energía y el duende que les caracteriza. Su propuesta, ya bien conocida a nivel nacional y bien asentada, nació como una fusión de flamenco metal que ha ido aflamencándose con el tiempo, a la par que la voz de Ihmaele, sin dejar atrás ese poso metalero al que tanto contribuyen Mario Gutierrez y Quini Valdivia. Tras un pequeño parón que nos dejó en espera de más “La reina de las fatigas” les está dando cancha como para seguir girando con este disco, siempre bien acompañados y bien recibidos, como pudimos ver en Salobreña, donde volvieron a bordar una actuación de las que dejan huella.



Desertores del arao cerraban la tanda de conciertos antes de la de Djs con su rock rural y su sonido también personalísimo. Son ya unos cuantos años desde que esta banda que se define a sí misma como “Banda de rock punk metal nacional ska clásico progresivo procedente de la Alpujarra” empezara a defender su peculiar estilo muy bien recibido entre los alpujarreños pero sin haberse limitado al circuito local ya que de vez en cuando podemos verles fuera de sus “dominios” y disfrutar de su propuesta, bailable y divertida.



Como fin de jornada, a los platos, Chiqui Ruiz, Marien Novi B2B C. Gea y Paula Kasbaeh pusieron al público que resistió hasta el final a quemar zapatilla a pie de pista, como corresponde a un festival con un cartel diseñado para todo tipo de públicos y gustos.



La segunda jornada ya vaticina éxito desde el comienzo, con los salobreñeros Ouyeah bien arropados por sus convecinos, si algo podemos decir de ellos es la notable mejora de sonido que han experimentado desde que tuvimos la oportunidad de verles por primera vez. Eso sí, reseñar también que todos los grupos estuvieron en buenas manos en cuento a técnicos se refiere y eso es algo que se agradece mucho en cualquier festival. No en vano, el lucimiento de cualquier banda está ligado al que los técnicos de sonido les proporcionen desde mesa. En el caso de esta banda, las tablas que van cogiendo poco a poco también les favorecen.



Llegados desde Granada tras unos cuantos festivales y salas llenas a rebosar, Sarajevo’84 convirtieron el recinto en un “Club” de baile donde alternaron sus últimos singles, que formarán parte de su siguiente álbum, con temas de su LP “Da Club”, a cuál más alegre y bailable. Nos encontramos sin dudas ante otra de esas bandas que se ha ganado un sitio por derecho propio y destaca por su sonido personal, auténtico y reconocible. A pesar de cantar en inglés (o precisamente por eso), tienen ya un nutrido grupo de seguidores que no dudan en compararlos con algunas de las mejores bandas inglesas de los noventa e incluso actuales.



Impresionante verles levantar al público para acompañarlos con coreografías y hacerles coros en las canciones más pegadizas y reconocibles de la banda. Granada tiene mucho que ofrecer aún si los ojos se ponen en bandas emergentes no afines al circuito cerrado que se está imponiendo en una ciudad que da muchas bandas, sí, pero no todas de la misma calidad ni con un sello personal como el que pueden tener Soundbay, Sarajevo’84 y otras muchas que podríamos mencionar y no hacemos para no dejar atrás a algunas que lo merecen en la misma medida.

La propuesta de Ojaras’k, una vieja conocida en Granada desde hace años, consiguió agrupar a otro buen número de seguidores que querían seguir bailando con su ska de autor, muy adecuados para ir caldeando el ambiente para lo que venía detrás.



Y detrás, lo que venía, era por un lado los Mojinos Escozíos, cuya propuesta, con el Sevilla al frente es por todos conocida, mezcla el humor con la música, la ordinariez (dicho esto no en tono peyorativo, sino como reconocimiento al personaje-banda que han creado) y lo soez a ritmo de rock con unas letras que todo el mundo corea a estas alturas de la película y con una virtuosa banda que da el mejor soporte a un show que se ha convertido en su marca y que, indudablemente, funciona.



Para cerrar la noche de conciertos, los granadinos Eskorzo terminaron de llenar el recinto y consiguieron que el público no dejara de saltar y bailar durante su concierto. Es esta una apuesta segura, sólida y bien armada que se ha mantenido fiel a sus comienzos pero ha ido añadiendo plus de calidad a cada uno de sus discos y es que, esta banda no para de sorprender en cada uno de sus trabajos, a cuál más pensado y cuidado y se han convertido en imprescindible sen festivales en los que se quiera inyectar energía a un público siempre dispuesto a cantar y bailar con los grupos.

Se trata, sin dudas, de otra de las bandas que da brillo al sonido de Granada y que tan bien hacen a una escena en peligro de alienación. Lo cuál, obviamente, es algo que nos preocupa a quienes apoyamos la escena desde abajo y nos sentimos atraídos, cada vez más, por lo que realmente lleva autenticidad en su ADN.

Cerrando noche, festival y pista, a los platos, Dr. Fli, Aída Llorene y Dj. Spiry ponían el broche final a una primera edición que se cerró con sold out y caras de satisfacción entre los asistentes que aprovecharon bien ambas jornadas. Esperemos tener más “SOL” el próximo verano, a ser posible, con el mismo telón de fondo, otro lujo del que pudimos disfrutar en este festival que tanto hemos disfrutado.


Fotos 1, 5, 6 y 11: David Cabrales

Resto fotos: María Villa 

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