La banda madrileña Morgan regresó a Granada el sábado 6 de septiembre con su gira Morgan Hotel Tour, y lo hizo pisando fuerte el escenario del Teatro CajaGranada, dentro del ciclo 1001 Músicas – CaixaBank. No era su primera vez en la ciudad, pero sí una nueva oportunidad para reafirmar por qué su propuesta, de raíces norteamericanas y alma propia, sigue conquistando corazones —tanto de quienes los siguen desde siempre como de quienes los descubren por primera vez en directo.
Desde los primeros compases de Arena y Delta, cantadas en un delicioso acústico a pie de escenario, se adivinaba que la noche sería un viaje sonoro lleno de texturas, como un paisaje cambiante que se recorre con los oídos y se siente en el pecho. Con Error y Jimador, la atmósfera se volvió íntima, casi susurrada, pero pronto creció en intensidad gracias a Pyra y Paranoid, dos temas que evidencian la versatilidad de Morgan para navegar entre lo introspectivo y lo expansivo con una elegancia desarmante.
La parte central del concierto fue un punto de inflexión emocional. Oh-Oh y ATT desataron un canto coral que llenó la sala de entusiasmo, mientras que Alone y Cruel pusieron el foco en la voz de Nina, siempre expresando su agradecimiento al público, que volvió a ser ese faro emocional capaz de estremecer con la ternura de un suspiro o sacudir con una fuerza que deja sin aliento. River y Praying ampliaron aún más el espectro sonoro, con ecos de folk, soul y rock que fluyeron con naturalidad hacia Home y Radio, temas que sirvieron de bisagra perfecta para el tramo final, marcado por la intensidad contenida de Another Road.
El ambiente fue acorde al nivel de la música: un público entregado, atento, que celebró cada canción —vieja o nueva— como parte de un mismo relato compartido. Al salir del teatro, muchos coincidían en la misma impresión: más que un concierto, había sido una experiencia hermosa, sincera y profundamente conmovedora. Una demostración de que Morgan no solo suena bien: Morgan mueve algo por dentro.
Como siempre, la voz de Nina brilló con ese timbre inconfundible que parece conectar directamente con las emociones más íntimas del oyente. Pero el verdadero secreto de Morgan es su conjunto: una banda sólida, precisa y absolutamente compenetrada. Paco López, con guitarra y voz, Ekain Elorza a la batería, y David Schulthess en los teclados, se unieron esta vez a una formación ampliada con coros, bajo y percusión, construyendo entre todos un sonido orgánico, potente y lleno de matices. Juntos se mueven con naturalidad entre el soul, el folk, el rock, el funk e incluso el gospel, sin perder nunca el hilo conductor de la emoción.
Y si la música fue el alma del concierto, el corazón estuvo en la cercanía. Tras el espectáculo, los miembros del grupo saludaron, firmaron discos, posaron para fotos… pequeños gestos que reflejan una autenticidad poco frecuente. Esa complicidad sincera entre artista y público terminó de sellar la sensación que sobrevoló toda la noche: cuando una banda disfruta y se emociona con lo que hace, el público no solo lo percibe, lo vive como algo propio. Una experiencia cálida, vital, que deja huella.
Granada, capital musical en septiembre.
1001 Músicas – CaixaBank, está organizado por Proexa, cuenta con el respaldo de CaixaBank, Ayuntamiento de Granada, Ideal, Mondo Sonoro, doctortrece comunicación, Cervezas Alhambra, Royal Bliss y Ticketmaster, además de la participación de CREA SGR.
El ciclo continuará durante todo el mes con una programación que refuerza a la ciudad como punto de encuentro cultural y epicentro de la música en vivo. Tras Morgan, el cartel reúne a Sílvia Pérez Cruz y Salvador Sobral (jueves 11, Palacio de Congresos), The Cat Empire (viernes 19, Industrial Copera), Antonio Orozco (sábado 20, Plaza de Toros) y Ana Belén (viernes 26, Palacio de Congresos).
Una quinta edición que confirma a Granada como una ciudad de escenarios con demostrada capacidad para atraer a los mejores artistas nacionales e internacionales.
Fotos: doctortrece Comunicación.
0 Comentarios
¡Comparte tu opinión!
Esperamos tu comentario