Puntuales aparecieron Ale, Nita y Carlos sobre el escenario de la sala La 3 con los primeros compases de “Brazil”, uno de los temas del trabajo homónimo que Fuel Fandango (por fin) presentaron en Valencia. Flores como atrezzo enredadas junto a los pies de micro prevenían de lo que se iba a vivir durante la siguiente hora y media, un mestizaje maridado de funk, rock, soul, electro y flamenco con tintes magentas y “coloraos” que compartieron con un público que, aunque no colgó el cartel de “no hay entradas” (como ha pasado en otras ciudades), se entregó en cada tema llegando a una simbiosis emocional y sonora que barrió a cada uno de los asistentes.
No es fácil conseguir que una apuesta musical como la de Fuel Fandango se comprenda a la primera porque nace de la irracionalidad de las pulsiones. “Es como electrónica pero ella canta flamenco” escuchamos decir, sin poder evitar sonreir al oirlo, a alguien que esperaba en la cola. Todo en Fuel Fandango es como algo pero siendo otra cosa. Y ese margen por el que corre la sangre más fusionada de Nita, Ale y Carlos es el que llevaron a La 3. No hay que explicar en qué bando sonoro militan, sino dejarse llevar por el huracán rítmico y sobretodo emocional con el que arrasan a todo el que se les ponga por delante.

Imposible evitar dejarse arrastrar por un directo sin fisuras curtido sobre los escenarios, con lo que lo único que pudimos hacer en ese exacto momento de entender que no podríamos ir en contra de aquella primera sensación tras escuchar “Fuel Fandango” era dejarnos llevar. Porque ese abandono a las emociones rítmicas marcadas con el fuego de Carlos, el estilismo sonoro de Ale y los equilibrios vocales y sangrantes de Nita, es al que nos entregamos sin peros.

El show está diseñado desde inicio a fin como un todo, sin pensar en las individualidades de las canciones por separado. Y esto es lo que dota a su directo de potencia y sobre todo de sentido, algo que hemos echado de menos últimamente y que quizás solo hayamos visto con los catalanes Standstill (un show sin fisuras, medido al milímetro y sin posibilidad a un cambio de guión). Destacar la dirección a la sombra en todo momento de Ale, responsable de los arreglos electrónicos. No podemos obviar que Ale Acosta fue uno de los creadores de aquel otro proyecto-fussion que fue Mojo Project, y su personalidad está presente en todo momento.

Y cuando algo se convierte en orgánico, incluso en la música más bailable, se traspasa esa caja negra tan teatral que un escenario siempre tiene. Si a esto además se le une un público entregado en cada nuevo tema, la combinación hace que se fusionen, no solo estilos, sino también las emociones. Sin aditivos, sin palancas y sin forzar nada. Solo ese punto orgánico que tienen Fuel Fandango en sus directos.
Una puesta en escena, como hemos comentado, cuidada. Sin recargar, con los elementos necesarios para ambientar y en la que la iluminación juega un papel importante, eso sí, allá donde es posible utilizarla dramáticamente. En esta ocasión se jugó con los estrobos en algunos momentos, pero no se explotó la teatralidad de los contras o de las luces más ténues a las que sí que han recurrido en otros shows.
Pero la catarsis colectiva, como en toda buena historia que se precie, llegó al final. En uno de los bises más esperados que hemos vivido en los últimos conciertos. Los asistentes sabían que faltaba una de las canciones más potentes de “Fuel Fandango” y fue la que pidieron insistentemente antes de la vuelta de Nita, Ale y Carlos a sus instrumentos. “Always searching” comienza a sonar desde el ordenador de Ale y todo empieza a desatarse. Se abren las puertas de una dimensión paralela en la que la palabra “alma” lo inunda todo con “quejío” y raíz y en la que podría seguir sonando durante horas el tema que más esconde la esencia sonora y estilística de los cordo-canarios (Nita es corbesa y Ale canario).

Y si antes hablábamos de la importancia que cobra lo orgánico en los directos de estos chicos, es con este tema con el que mejor podemos entender ese halo de energía y de sexualidad musical que emanan. Un tema con una estructura in crescendo, con pausas, con ritmos evolutivos y con todo aquello que, en definitiva puede transmitirse y sentirse a través de la piel. Pero para que podáis entender esto, alquimistas, tenéis que vivir uno de sus conciertos.
Un esperado paso por Valencia en esta gira que acaban de comenzar que sin duda nos deja con ganas de volver a vivir y sentir y que os recomendamos especialmente desde Alquimia Sonora. Como colofón final a lo que fue la noche más Fuel de Valencia, os dejamos con la puesta en escena que del “Always searching” hicieron en la Sala Caracol de Madrid.
“Always Searching” (Sala Caracol. Madrid, 2011)
20 octubre – Málaga (La Caja Blanca)
21 octubre – Jerez (Sala Tío Zappa)
28 octubre – Logroño (Sala Modus)
29 octubre – Zaragoza (Sala Poeta Eléctrico)
03 noviembre – Granada (Teatro Caja Granada)
04 noviembre – Alicante (Sala Stereo)
05 noviembre – Murcia (Sala Stereo)
11 noviembre – Badajoz (Sala Doré)
12 noviembre – Cáceres (Sala Bógalo Club)
18 noviembre – Jaén (Sala Le Club)
17 noviembre – Toledo (Sala Pícaro)
24 noviembre – Kiev – Ucrania (Palacio de Deportes)
25 noviembre – A Coruña (Sala Le Club)
26 noviembre - Pontevedra (Sala Karma)
02 diciembre – Rennes – Francia (Le Transmusicales Festival)
Más info:
http://fuelfandango.com/ES/
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