The Delta Saints. Valencia y Barcelona, 20 y 21/07/2012. 

Dos ciudades, dos redactoras y una banda. Hoy os contamos como vivimos en Alquimia Sonora los conciertos que The Delta Saints dieron en el Loco Club de Valencia y en la Sala Rocksound de Barcelona los días 20 y 21 de julio respectivamente. 

Empezamos por Valencia y cedemos la palabra a María: 

El pasado viernes fue un día intenso, continuaron las protestas contra los recortes del gobierno pero esta vez en un formato diferente: en clave de música. A las 20 horas fuimos a la despedida del Colegio Mayor Luis Vives, donde Gilberto Aubán convoco al público asistente a cantar su Oda compuesta para este doloroso adiós y así asistimos a una despedida emocionante, bonita y triste a la vez. De ahí, directos al Loco Club para asistir a una de las últimas citas de la temporada del Loco, sala que no ha parado de ofrecer directos y que incluso en este caluroso mes de julio ha mantenido ese ritmo vertiginoso al que nos tiene acostumbrados. Se puede decir que casi no nos dejan respirar, nos extasían con todo lo que programan, pero este no es un yugo maligno sino que es lo que nos da sentido, y nos constata que el rock nunca va a morir. 

Apertura de puertas y la sala empezaba a tomar color, la respuesta del público fue gratificante, una sala casi llena para lo que estamos acostumbrados en Valencia y con algún que otro Guiri que aprovechó para ver una de las bandas de su país en su lugar de vacaciones. Público entregado tanto en The Go! Freaks como en The Delta Saints, gente del rock de pura sangre que vivieron cada uno de los minutos de este directo de forma intensa, con bailes, palmas y gritos que ensalzaron la esencia de la noche. Momentos antes de salir al escenario la banda local que se encargó de calentar los motores de la noche, los de Nashville se paseaban por la Sala con total naturalidad con sus trajes en mano listos para enfundarse en ellos. 

Una vez que The Go! Freaks se subieron al escenario y empezaron a tocar, de nuevo nos dimos cuenta del listón tan alto que tienen las bandas de nuestra ciudad. Calidad por doquier, da igual de que estilo hablemos, tenemos nombres importantes que facturan sonidos excelentes y que arriba de un escenario lo dan todo. Esto fue lo que ocurrió con estos chicos del Cabanyal, se comieron el escenario y se les hizo pequeño, y Amadeo su cantante, un auténtico showman, nos amenizó el tiempo entre tema y tema y vino dando guerra durante toda la actuación, auténticos puñetazos al gobierno a ritmo de percusión y mensajes directos, todo esto dentro de una comicidad envidiable. 

A continuación, salieron al escenario The Delta Saints, y nada más sonar el primer tema ya tenían a la sala comiendo de su mano y es que lo que vivimos en el Loco Club la noche del viernes se puede decir que fue uno de los mejores directos del año. La que suscribe al menos se quedo alucinando del potencial de estos jóvenes que con ese sonido americano, con alma de blues y soul, que nos arrollaron con gran potencia y naturalidad, así comprobamos que estábamos ante una banda de gran personalidad. La voz y guitarra española de Ben Ringel, sentado durante toda la actuación para enamorarnos de sus tonos graves, desgarrados y susurrantes, una voz blanca con alma negra que vino a ser uno de los platos fuertes de la noche. Greg nos dejó con su armónica atónitos, no se daba crédito a lo interpretado por este joven, menudos pulmones. Y si hablamos de guitarras, hablamos de Dylan Fitch, otro virtuoso en la materia. Si hablamos de bajos, podemos decir que hacía subrayar una línea fuerte que retumbaba a cada nota y con cada movimiento de David Supica y un batería que desbordó toda una fuente de energía para completar una formación de lujo. 

Y si en Valencia, The Delta Saints causaron sensación, ¿qué pasó en Barcelona? 

Las expectativas ante la nueva gira de los Delta Saints por España entre los fans del rock de raíces barceloneses eran muy altas, además, al ser una gira muy extensa, las alabanzas sobre los shows precedentes habían corrido como la pólvora. Es por eso que el ambiente, en una Sala Rocksound que se fue llenando a medida que avanzaba la noche, era de fiesta. 

A las once menos cuarto subía el quinteto de Nashville al escenario y, a partir de ese momento, esta crónica podría resumirse en una sola palabra: energía. Desde el primer hasta el último tema, los Saints derrocharon pasión, buenas vibraciones e intensidad. Esta actitud escénica unida a su fantástica imagen les convierten en el grupo perfecto para atraer a las nuevas generaciones hacia un estilo musical que cuenta ya con más de un siglo a sus espaldas. 

El setlist siguió la misma línea que los de los conciertos precentes. Mezclando temas ya clásicos de su repertorio como Pray On, Company of Thieves, 3.000 Miles, Momma o una poderosísima Bird Called Angola, con los temas incluidos en su trabajo aún por publicar, Death Letter Jubilee, que ya conocíamos: Liar y Death Letter Jubilee, cuya escucha en directo solo nos hace presagiar cosas buenas sobre un disco que esperamos con ansias. Los Saints tampoco se olvidaron de las versiones interpretando una frenética Hard to Handle, que no tiene nada que envidiar a la versión de los Black Crowes; una sorprendente Crazy, tema al que despojaron de toda su parafernalia moderna dejándolo en lo que es, un buen tema soul, y la consabida Come Together. Impresionada me dejó el tema titulado en el setlist como Devil's y del que agradecería alguien me diese el título completo, un tema absolutamente pasado de revoluciones que entroncaba directamente el americana con el rock'n'roll high energy. Increíble. 

Por lo que respecta a la puesta en escena, lo que llama la atención de los Delta Saints es que absolutamente todos sus miembros tienen su cuota de protagonismo, aunque Ben sea considerado el líder y su voz llene el escenario, al permanecer sentado durante todo el show, facilita que el resto de la banda también participe y contribuya a crear el ambiente de fiesta que predomina en sus actuaciones. 

En definitiva, dos conciertos para recordar que nos llevan a recomendaros sin ningún tipo de reparo una banda que creemos que dará mucho que hablar en un futuro no muy lejano.