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viernes, diciembre 11, 2015

Primera sesión 4º Aniversario de Polaroid (Granada) 10/12/2015


Con el punk rock más potente de la ciudad, como no podía ser de otra forma, Polaroid Club daba pistoletazo de salida a un cartel que va a ocuparnos casi hasta las puertas de la navidad, con cinco actuaciones, distribuidas de jueves a sábado y que va a dar cabida a los más diversos estilos musicales, como vienen haciendo en la sala desde su apertura.

Ayer, con un cartel en el que inicialmente teníamos a La URSS y Los Harakiri, a quienes se unió Carne para completar a última hora un cartel que ya de por sí era muy atractivo. Los primeros en destrozar el escenario, con bastante público ya en la sala, fueron ellos precisamente, una banda de punk que comparte miembros con La URSS y A Raura Ura y que han grabado recientemente un LP homónimo editado en vinilo por Subterránea/La corporación’14.

Con una fuerte base rítmica, denominador común con otros grupos del mismo estilo y una línea de bajo que marca composiciones potentes  en las que la voz de Patricia pone un contrapunto más que interesante (cuando se escucha bien, aunque no fue el caso anoche en la sala con un sonido algo saturado).

La banda, formada en 2011, ha tenido ya varios cambios de vocalista y en estos momentos parece haber encontrado la voz que puede dar personalidad a esos siete temas entre los que se incluye incluso una versión de “Love in a Void” de Siouxie and the Banshees, acertadamente traducida al castellano. Buen directo y mucha caña, que es lo que a veces se echa de menos en los escenarios.


Tras ellos, los también locales Los Harakiri, que ya nos habían sorprendido muy gratamente noches atrás en otra sala, cambiaban el tercio hacia un rock’n’roll de sonidos más primitivos, la banda, en la que escuchamos a Alberto (bajo), que fue la última incorporación a este trío  formado por Antonio El Deshollinador (guitarra), Antonio Pelomono (batería) y  Monago Tornado (voz), que cantó incluso con un gripazo descomunal encima.
Moviéndose entre estilos como el garaje, el blues, el rock and roll demostraron que se pueden conjugar estilos para sacar un coctel con personalidad propia.

Hicieron mover los pies a la sala y lo hicieron además con mucha fuerza y actitud, con guitarras afiladas y una percusión brutal, la que Antonio aporta a todos los grupos (que son muchos) en los que toca, y composiciones de corte rockabilly que llenaron la sala de tupés y otras hierbas durante el tiempo que duró su actuación antes de dar paso al último grupo.


Cerrando la noche, demoledores e irreverentes, como siempre, La URSS comenzaba dedicando el concierto al recientemente fallecido Jesús Arias y por ende a uno de los grupos de punk más significativos de la ciudad, TNT, de quienes remarcaron la importancia y fuerte influencia que tuvieron en toda la producción posterior de este estilo.

Haciendo mención de la calidad personal de Jesús y su entrega al mundo de la música, bien como músico o desde el periodismo, a partir del primer guitarrazo se sucedían en el escenario un intercambio de fluidos y sensaciones con un público que en ese momento había llenado la sala y se acercó tanto al escenario que, lo difícil, era no salir chorreando de cerveza y saliva porque el sudor ya lo ponía el acalorado público saltando y reventando la sala con mucha actitud, la que define a este grupo en el que escuchamos a Miguel (bajo), Jorge (guitarra), Pablo (batería) y la voz de Africo, con un nuevo disco en mercado “Maravillas del mundo” y un par de trabajos previos en los que ya dejaron más que claras sus intenciones.

Quedaba así el listón muy alto en esta primera jornada de celebración con un cartel en el que aún nos resta por escuchar a Los Jaguares de la Bahía (esta misma noche), Siesta, El Osombroso Folk de las Badland + Cosmotrío y Cuello + J. Caníval, para que nadie, sea cual sea su estilo musical de cabecera, se quede sin celebrar este aniversario.

Crónica y fotos: María Villa 

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