Hace ya algunas semanas que los universitarios volvieron a sus quehaceres estudiantiles, pero entre matrículas, cambios de turnos, colas en conserjerías varias y fotocopias (en estos tiempos más que nunca) todavía no han podido “celebrarlo” como es debido. Ya os comentamos que en el caso de Valencia el pasado día 17 se iniciaban los faustos de bienvenida y que se alargarían hasta el próximo 28 de octubre. Y en el camino, Alquimia Sonora se encuentra con el Concert de Benvinguda de la Universitat de València: los barceloneses Manel, los jienenses Subersubmarina y los locales Crimentales. Tres grupos que retoman el cartel del año pasado, encabezado por los granadinos Lori Meyers y Niños Mutantes.
Una bienvenida más que este año vuelve al que fue su lugar original, la Plaza de Toros, algo que sin duda nos ahorrará los “incidentes” acaecidos hace ahora un año... Incidentes protagonizados por las quejas de los vecinos, el mantenimiento del orden ciudadano por parte de las fuerzas de seguridad locales y con los artistas invitados Lori Meyers tocando a través de una verja, desenchufados, para acabar con la cabeza alta su concierto. Así que la vuelta a este recinto nos ahorró todo eso en pro de la música, algo que es de agradecer. Además, la recaudación del evento va destinada a la organización Pobreza Cero.
La noche la abrieron los valencianos Crimentales. Los flamantes ganadores del concurso “Famous” que organizaba este mismo año Sol Música combinaron sobre el escenario ganas y fuerza. Quizás la fuerza propia de los jóvenes rebeldes (no en vano son los más jóvenes del cartel que nos deparaba la noche)... Sea por lo que sea, el hecho es que sorprendieron con un sonido limpio y compacto en el que el pop mira muy de cerca al rock y en el que el rock se viste de negro en la figura de Bruno, el cantante, con toques a lo Billy Joe de Green Day. Unos Crimentales que, haciendo justicia a su nombre, quieren la revolución, ya sea contra el Gran Hermano o contra lo que se les ponga por delante. Y, al menos musicalmente, le están haciendo frente a todos los obstáculos. Temas como “Mi jaula de Faraday”, “Control remoto” o “Rompiendo paredes” abrían el telón de una noche con estilos musicales muy distintos.
Los jienenses Supersubmarina retomaron el pulso a los chicos de Crimentales. Embarcados en esa gira Electroviral-Realimentación, presentaron los temas del que es su último EP, un muy recomendable “Retroalimentación” y repasaron el que fue su primer largo, “Electroviral”, editado en 2010. José Chino, Jay, Pope y Juancha pasaron de “El encuentro” a “Supersubmarina” pasando por “Elástica galáctica”. Una puesta en escena tradicional en la que lo que destaca es la factura sonora, muy a lo Vetusta Morla y con toques de Second. Pero, ¿por qué comparar cuando el resultado tiene una entidad propia? Como primicia, avanzaros que en 2012 publicarán el que será su segundo LP, y si hay suerte, podremos tenerlo ya en mayo.
Una firma impecable la de Supersubmarina, con quizás pocas concesiones a un público que se arrodilló ante los jienenses desde el primer tema interpretado, pero que puede tornarse un tanto repetitiva en la similitud de muchos de sus temas. La típica frase de “es que todas las canciones son iguales” pero sin tener que llevarla a su máxima expresión. Formales en su directo y enérgicos en su justa medida. En este caso, la gradación de energía fue de una potencia desatada con Crimentales a una tranquilidad meridiana con Manel pasando por la fuerza contenida de Supersubmarina. Algo que no le restó nada de colorido a su puesta en escena.
Los barceloneses Manel cerraron este Concert de Benvinguda de la Universitat de València, todavía con el sabor de su paso por la ciudad hace solo unos meses, cuando el calor veraniego comenzaba a apretar, en el Musical. En esta ocasión el auditorio, al aire libre, les deparaba una respuesta un tanto distinta, pero igual de apasionada. “10 milles per veure una bona armadura”, el último trabajo de estudio de Arnau, Martí, Roger y Guillem, se fue desvistiendo a base de “Boomerang”, “La cançó del soldadet”, “El gran salt” o “Benvolgut”, sin dejar descolgados temas clásicos de su trayectoria previa como “Ai Dolors”, “Al mar!” o el “Captatio benevolentiae” introducido las notas del clarinete.
Destacar dos temas, uno propio y un cover. El primero, el “Aniversari” de su último trabajo, canción en la que, al llegar al primer estribillo, los asistentes rompieron a aplaudir como si en ello les fuera la vida. Y es que, quizás les iba... El segundo, “La gent normal”, esa versión que del “Common people” de Pulp suelen interpretar en sus directos. Una adaptación llevada a su propio terreno pero que no termina de despegarse del original... Pero es que Jarvis Cocker es mucho Jarvis (y esto no es devoción, que quede claro...).
Un concierto, el de Manel, que poco tenía que ver con el de Supersubmarina o Crimentales. Sobrios y con ese estilo propio que camina entre el folk de raíz más tradicional, el pop más tranquilo y la canción de autor de solera. Algo que pasó factura a su show, ya que aunque el público se volcó desde el inicio en cada una de sus letras-himnos, en los últimos temas se fue enfriando. Quizás no era el lugar adecuado para este tipo de show, más cómodo en teatros o en espacios más reducidos. Sin embargo, pongamos los “peros” que pongamos, no cabe duda que Manel defiende sus letras al margen de modas o tendencias. Letras que a priori puede parecer que no serán coreadas por su complejidad, pero que desde luego quedó claro que los asistentes son capaces de memorizar cada una de sus historias como propias.
Y aunque Manel suenen a cantautor y esta sea una celebración universitaria, poco espacio hubo para reivindicar. Una escasa pancarta en la fachada exterior de la Plaza de Toros en la que se intentaba movilizar a los asistentes para una próxima estudiantil. Pero nada de mencionar alguna de las noticias del día. Ni el final de Gadafi ni el adiós de ETA asomaron por ningún lado. ¿Dónde está el espíritu universitario crítico?...
Una celebración más de manos de la Universitat de València que está más que consolidada en este inicio de curso universitario. Apuestas variadas y que, respondan o no a los gustos de los asistentes (no todos estudiantes, dicho sea de paso), siempre dejan un buen sabor de boca... o una buena escucha de oídos en este caso. Y como en estas páginas hemos hablado mucho de Manel y un poco menos de Supersumbarina, os vamos a dejar con el videoclip “Mi jaula de Faraday”, de los valencianos Crimentales. Una enérgica canción que pone el punto final a esta crónica y enciende la mecha para que conozcamos próximamente y más de cerca a estos chicos.
“Mi jaula de Faraday” (Juan Tormo, 2010)
Más info:
http://www.manelweb.com/
http://www.myspace.com/supersubmarina
http://www.crimentales.net/
Una bienvenida más que este año vuelve al que fue su lugar original, la Plaza de Toros, algo que sin duda nos ahorrará los “incidentes” acaecidos hace ahora un año... Incidentes protagonizados por las quejas de los vecinos, el mantenimiento del orden ciudadano por parte de las fuerzas de seguridad locales y con los artistas invitados Lori Meyers tocando a través de una verja, desenchufados, para acabar con la cabeza alta su concierto. Así que la vuelta a este recinto nos ahorró todo eso en pro de la música, algo que es de agradecer. Además, la recaudación del evento va destinada a la organización Pobreza Cero.
La noche la abrieron los valencianos Crimentales. Los flamantes ganadores del concurso “Famous” que organizaba este mismo año Sol Música combinaron sobre el escenario ganas y fuerza. Quizás la fuerza propia de los jóvenes rebeldes (no en vano son los más jóvenes del cartel que nos deparaba la noche)... Sea por lo que sea, el hecho es que sorprendieron con un sonido limpio y compacto en el que el pop mira muy de cerca al rock y en el que el rock se viste de negro en la figura de Bruno, el cantante, con toques a lo Billy Joe de Green Day. Unos Crimentales que, haciendo justicia a su nombre, quieren la revolución, ya sea contra el Gran Hermano o contra lo que se les ponga por delante. Y, al menos musicalmente, le están haciendo frente a todos los obstáculos. Temas como “Mi jaula de Faraday”, “Control remoto” o “Rompiendo paredes” abrían el telón de una noche con estilos musicales muy distintos.
Los jienenses Supersubmarina retomaron el pulso a los chicos de Crimentales. Embarcados en esa gira Electroviral-Realimentación, presentaron los temas del que es su último EP, un muy recomendable “Retroalimentación” y repasaron el que fue su primer largo, “Electroviral”, editado en 2010. José Chino, Jay, Pope y Juancha pasaron de “El encuentro” a “Supersubmarina” pasando por “Elástica galáctica”. Una puesta en escena tradicional en la que lo que destaca es la factura sonora, muy a lo Vetusta Morla y con toques de Second. Pero, ¿por qué comparar cuando el resultado tiene una entidad propia? Como primicia, avanzaros que en 2012 publicarán el que será su segundo LP, y si hay suerte, podremos tenerlo ya en mayo.
Una firma impecable la de Supersubmarina, con quizás pocas concesiones a un público que se arrodilló ante los jienenses desde el primer tema interpretado, pero que puede tornarse un tanto repetitiva en la similitud de muchos de sus temas. La típica frase de “es que todas las canciones son iguales” pero sin tener que llevarla a su máxima expresión. Formales en su directo y enérgicos en su justa medida. En este caso, la gradación de energía fue de una potencia desatada con Crimentales a una tranquilidad meridiana con Manel pasando por la fuerza contenida de Supersubmarina. Algo que no le restó nada de colorido a su puesta en escena.
Los barceloneses Manel cerraron este Concert de Benvinguda de la Universitat de València, todavía con el sabor de su paso por la ciudad hace solo unos meses, cuando el calor veraniego comenzaba a apretar, en el Musical. En esta ocasión el auditorio, al aire libre, les deparaba una respuesta un tanto distinta, pero igual de apasionada. “10 milles per veure una bona armadura”, el último trabajo de estudio de Arnau, Martí, Roger y Guillem, se fue desvistiendo a base de “Boomerang”, “La cançó del soldadet”, “El gran salt” o “Benvolgut”, sin dejar descolgados temas clásicos de su trayectoria previa como “Ai Dolors”, “Al mar!” o el “Captatio benevolentiae” introducido las notas del clarinete.
Destacar dos temas, uno propio y un cover. El primero, el “Aniversari” de su último trabajo, canción en la que, al llegar al primer estribillo, los asistentes rompieron a aplaudir como si en ello les fuera la vida. Y es que, quizás les iba... El segundo, “La gent normal”, esa versión que del “Common people” de Pulp suelen interpretar en sus directos. Una adaptación llevada a su propio terreno pero que no termina de despegarse del original... Pero es que Jarvis Cocker es mucho Jarvis (y esto no es devoción, que quede claro...).
Un concierto, el de Manel, que poco tenía que ver con el de Supersubmarina o Crimentales. Sobrios y con ese estilo propio que camina entre el folk de raíz más tradicional, el pop más tranquilo y la canción de autor de solera. Algo que pasó factura a su show, ya que aunque el público se volcó desde el inicio en cada una de sus letras-himnos, en los últimos temas se fue enfriando. Quizás no era el lugar adecuado para este tipo de show, más cómodo en teatros o en espacios más reducidos. Sin embargo, pongamos los “peros” que pongamos, no cabe duda que Manel defiende sus letras al margen de modas o tendencias. Letras que a priori puede parecer que no serán coreadas por su complejidad, pero que desde luego quedó claro que los asistentes son capaces de memorizar cada una de sus historias como propias.
Y aunque Manel suenen a cantautor y esta sea una celebración universitaria, poco espacio hubo para reivindicar. Una escasa pancarta en la fachada exterior de la Plaza de Toros en la que se intentaba movilizar a los asistentes para una próxima estudiantil. Pero nada de mencionar alguna de las noticias del día. Ni el final de Gadafi ni el adiós de ETA asomaron por ningún lado. ¿Dónde está el espíritu universitario crítico?...
Una celebración más de manos de la Universitat de València que está más que consolidada en este inicio de curso universitario. Apuestas variadas y que, respondan o no a los gustos de los asistentes (no todos estudiantes, dicho sea de paso), siempre dejan un buen sabor de boca... o una buena escucha de oídos en este caso. Y como en estas páginas hemos hablado mucho de Manel y un poco menos de Supersumbarina, os vamos a dejar con el videoclip “Mi jaula de Faraday”, de los valencianos Crimentales. Una enérgica canción que pone el punto final a esta crónica y enciende la mecha para que conozcamos próximamente y más de cerca a estos chicos.
“Mi jaula de Faraday” (Juan Tormo, 2010)
http://www.manelweb.com/
http://www.myspace.com/supersubmarina
http://www.crimentales.net/
3 Comentarios
Manel no va actuar al Micalet, sinó al Musical.
ResponderEliminarI la canço de Pulp és "Common people", no "come on people".
Gracias por las rectificaciones, a veces el Word nos juega malas pasadas...
ResponderEliminarAnónimo: Gracias por las correcciones y que vivan los correctores de texto! Así me gusta, que estéis atentos!!
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