Madre mía, cómo se me nota el cansancio de compaginar varios trabajos a la vez tratando de conciliarlos con la vida marital, la familia, las cañitas con los amigos y las clases de petit poi... me merezco 50 latigazos por ese juego de palabras tan malo en el título.

Bueno, a lo que iba, que anteayer David Bisbal estuvo en el Teatro Real de Madrid dando un concierto muy especial.

El por qué es sencillo: en el escenario se rodeó de guitarras españolas, un piano de cola, contrabajo acústico, guitarras acústicas, instrumentos de viento y cuerda para celebrar sus diez años en la música desde que se dió a conocer en ese reality que luego se cargó habilmente de un plumazo Pilar Rubio, Operación Triunfo. Hay que agradecerle el que dejase de lado por una vez sus piruetas y demás pantomimas (Bisbal, no la Rubio) y ofreciese un concierto íntimo en donde hubo sitio para todo tipo de emociones (para los adictos al chismorreo, se separó de su mujer Elena Tablada y su abuela ha fallecido recientemente).

El concierto ha sido grabado y ya se prepara su salida al mercado de cara al próximo diciembre. El título será "Una Noche en el Teatro Real" (qué "raphaelesco" te ha quedado, chico) y constará de un DVD junto a dos CDs que recopilarán sus grandes éxitos como "Bulería" o "Mi Princesa".