Manos de Topo + Senior i el Cor Brutal – Sala Wah Wah. Valencia 24-02-12

Comenzaron las celebraciones y los faustos de los compañeros (a la par que amigos) de Vinilo Valencia. 6 temporadas dando guerra en este reducto del Mediterráneo sonoro y compartiendo con todos nosotros, los mortales del indie, una nueva fiesta que deje imprenta de ese pasar de los años a través de grupos, solistas y canciones. Una fiesta algo gitana por lo que a su duración se refiere y que desde Alquimia Sonora no podíamos perdernos en la Sala Wah Wah de Valencia. Los catalanes Manos de Topo y los locales Senior i el Cor Local fueron los primeros en unirse un evento que culminará en unas horas con la reverencia a sus majestades Grupo de Expertos Solynieve. ¿Quién no ha soñado con celebrar su cumpleaños, cumpledías o cumpleloquequieras deslumbrado por los acordes de un “Quasi m'oblide de tu” o un “Es feo”?

Con Senior i el Cor Brutal pudimos vivir esa “Experiència gratificant” que hace solo un par de años nos presentaban. Y tan “graficicant” como acabar convirtiéndose en la apuesta más potente de la noche demostrando así que no es necesario tener un nombre más o menos sonado, sino un buen puñetazo de guitarras arenosas y letras sangrantes. A la cabeza Miguel Ángel Landete, el Senior que se deja acompañar por ese Cor Brutal y que en ocasiones nos golpeaba con una tesitura vocal muy similar a la de Refree. Equilibrando ante el micro la potencia de las guitarras a lo “americana” pero sosteniendo la voz y dejándola muy en slow motion.

Junto a este Senior, los chicos “brutales”: E. Martín (guitarra, teclados), J. L. Tormo (bajo) y R. Ferreiro (batería) como los mesías de un decálogo emocional de 13 canciones entre las que vagaban las composiciones más yanquis y las más animadas. “Lluna de mandarina” abría el show y le seguían temas como “Com pot ser?”, “Vine que ja ix el sol”, “El bar no tanca”, “Reina d'Anglaterra” o “Gran”, tema que da título a su último trabajo editado. Y aunque creíamos que encontraríamos más referencias a la situación actual en los comentarios de Landete, solo nos encontramos con una invitación a salir a la calle en la manifestación que había convocada solo unas horas después del concierto y con esa dedicatoria a Juan Rosell, el presidente de la CEOE con “Tots els ianquis que vull”. Y sobran palabras...

Un show en el que también resonaron ecos, lejanos e influenciados por un Wilco o un Devendra Banhart (y no por las barbas, claro)... Country-flok cantado en valenciano sin pretensión alguna, sincero y directo. Y estos dos elementos son los que, sin duda, hacen que Senior i el Cor Brutal se conviertan en una de las manos con más posibilidades de esta partida de poker que es la industria musical valenciana. Sin querer parecerse a nadie, sin pretender alcanzar las modas por conveniencia... Simplemente dejándose guiar, como el nombre de aquel grupo, por las voces del corazón. No en vano, quizás, Landete llevaba una camiseta con un gran cozazón de tonalidades verdes... ¿por la esperanza quizás?... Y aunque “Gran” fue el tema que cerró el paso de Senior i el Cor Brutal por el escenario de la Sala Wah Wah, todavía resuena ese “que la sort segueix dormida” de “La sort adormida” en nuestras cabezas repetido en bucle y sostenido de un hilo. “Que la sort segueix dormida... que la sort segueix dormida... que la sort segueix dormida...”. Simplemente emocionante.

Y tras esta explosión de visceralidad a raudales, Manos de Topo. Esperados y amados sin concesión por buena parte de los presentes pese a sus imperfecciones técnicas (es lo que tiene salir al escenario tras una lección de folk cimentado), la banda de Miguel Ángel Blanca (voz, guitarra y pelo), Alejandro Marzoa (teclados... sobre tabla de planchar), Sara Pérez (violín y pizzicatos varios), Edu Nisei (el nuevo bajista, procedente de Nisei) y Rafa de los Arcos (batería y a la par realizador) presentaban su último trabajo editado, “Escapar con el anticiclón”, ese disco producido por Ramón Rodríguez y en el que su impronta es más que visible.

“Mentirosa”, como en el propio LP, abría la noche y daba paso a la intermitencia entre sus últimos temas y sus anteriores trabajos, “Ortopedias bonitas” y “El primero era mejor”... Desde luego, ahora deberíamos decir que “el tercero era el mejor” por ese cambio de sonido y esa profundidad que deja al lado ese 2D sonoro (aunque ocurrente y original, eso no lo negamos) de sus primeros discos. Y es que, como hemos comentado, Ramón “The New Raemon” Rodríguez, es el productor de este “Escapar con el anticiclón”, y se nota percibe en algunos cambios sonoros: una batería muy en sintonía con el “Libre asociación” y un cambio radical en lo que a los “gadgets” pianísticos se refiere. Nada de xilófonos, nada de Pt10s... Aunque los asistentes no supieran a qué disco correspondía cada canción era sencillo descubrir: cuando Alejandro Marzoa cambiaba su xilófono por el teclado, ahí ya nos volábamos con el anticiclón.

Una puesta en escena floja de la que, sin duda, esperábamos mucho más tras haber devorado su último trabajo. Un Miguel Ángel al que se le sigue resistiendo la afinación de sus guitarras y que se apoya en un atril para poder tener a modo chuleta la letra de las canciones, o un Rafa de los Arcos pendiente en todo momento de dónde irían a parar sus baquetas, sin la tranquilidad que da el dejarse llevar por la música. También debemos decir que la percusión de los temas de “Escapar con el anticiclón” sobrepasa con creces a las percusiones de los trabajos anteriores, ¡las cosas como sean!. Imperfecciones sobre el escenario que deslucen el resultado final de esta inclemencia anticiclónica firmada por el “nuevo Ramón”.

Canciones con una nueva factura final como “Tragedia en el servicio de señoras”, “Tus siete diferencias”, “Haz tu magia”, “Animal de compañía” (con referencia a los gatos y posterior comentario de una fan-gruppie a cerca del peinado de Miguel Ángel), “Pinzas en los ojos” o “No salgas del pastel” que olvidaron a “Mejor sin pijama”, también de su último trabajo. Y junto a ellas temas de sus anteriores locuras sonoras como las indispensables “El cartero”, “Es feo”, “Brumel”, “La estatua de la Libertad”, o la espectacular “Lógico que salga mal”.

Miguel Ángel Blanca sí que hizo una pequeña referencia tras “La chica tripolar” a las revueltas estudiantiles que estos días se están viviendo en la ciudad del Turia... Mención que en seguida el respetable aprovechó para incluir un “Delegada dimisió, delegada dimisió” a final de un setlist solo abierto a la improvisación por este apunte desde el público. ¿Quién podría pensar que después de una semana de revueltas, imputaciones, ceses y demás desmierdes -perdón por la palabra, pero es exactamente esta la que queremos utilizar- políticos llegaríamos a escuchar esta proclama-cántico en una sala de conciertos? Alquimistas, esto es algo que no tiene precio, lo admitimos.

Y si con Senior i el Cor Brutal vibramos sin concesión con “La sort adormida”, con Manos de Topo casi se igualó el cupo de emoción a través de una canción con la frase “de puta madre estoy” del tema “El cartero” prolongada hasta el infinito. Porque sí, estamos cansados de esos axiomas de fe que nos gusta añadir en crónicas y artículos a la prensa musical en general en los que encontramos frases como “la voz de Manos de Topo es peculiar”... Sí, es cierto, es quizás de las más originales y alternativas que podamos encontrar en la actualidad. Pero más allá de eso, más allá de esa falta de contundencia en el directo (quizás sea por la falta de rodaje de este disco), nos encontramos con esas letras llenas de filosofía cotidiana en las que las mentiras, los abandonos, la masturbación, el amor, el dolor, las espinacas, los espaguetti o las propuestas de enmienda dibujan un universo que va más allá de la anécdota de una voz “distinta”. Versos que nos atrapan porque ya nos habían atrapado incluso antes de que estos chicos los escribieran; trazas de sentimientos rotos en un registro doloroso que marcan lo más interesante de esta banda.

Pues eso, una noche que se disfrutó al máximo desde el público que, en realidad es lo que importa. Felicidades a Vinilo Valencia, y en especial a Quique Medina, también imputado, culpable y reincidente (no político) en esta locura obsesiva de la música. Una celebración que finalizará esta noche, en la misma Sala Wah Wah de Valencia, con la presencia de los granadinos Grupo de Expertos Solynieve. Expectación y un poco de fanatismo sonoro (lo debemos reconocer) para cerrar este fin de semana de guitarras y emociones. Os dejamos con “A Tremolar!” de Senior i el Cor Brutal.






Más info:
http://redaccionatomica.com/
http://www.myspace.com/seniorthesinger
http://www.myspace.com/manosdetopo

Próximos conciertos Senior i el Cor Brutal:
04 marzo – L'Hospitalet (auditori Barradas)
02 junio – Barcelona (Primavera Sound)

Próximos conciertos Manos de Topo:
01 marzo – Barcelona (Sala Apolo)
10 marzo – Valladolid (Porta Caeli)
06 octubre – Madrid (La Riviera)