'Limbotheque', Bar Mediterráneo, Barcelona. 20/06/2012.

Limbotheque. Bar Mediterráneo, Barcelona. 20/06/2012.

Después de la tormenta llega la calma, o eso se suele decir. Así que, por fin, me puedo sentar a explicar cómo fue el directo de este grupo.

Un poco antes de las once la noche, la historia comienza con nocturnidad y alevosía, llego al Bar Mediterráneo. En la misma situación que yo empiezan a llegar varios grupos de personas. "Esto promete" me digo a mi misma. A los diez minutos veo asomar por la puerta, con una gran sonrisa de oreja a oreja, a la inconfundible Carol y, con ella, al resto del equipo. Aquí es cuando empieza la función.

Sobre el escenario están Carol García, voz cantante de Limbotheque y espectáculo en movimiento, a la diestra y la siniestra de nuestra mujer pin-up, las guitarras de Camilo González y de David García y Hugo Ganet a la trompeta y el saxo. La chica del clan explica que el grupo está formado por tres integrantes más, pero que, en esta primera visita a la Ciudad Condal, han venido para abrir camino este cuadrado perfecto y, como yo les digo, totalmente plástico.

Es la primera vez que tengo ocasión de ver a este grupo en directo. Aunque durante nuestra entrevista, la tarde anterior, ya me pude hacer una ligera idea de la energía y el buen rollismo que se respiraría en el ambiente. Pero Limbotheque no es sólo eso, es un viaje en el tiempo y en el espacio sin moverse de una silla.

La encargada de abrir la noche ha sido Susana Oooh! Y, a partir de aquí, los próximos 45 minutos se pueden resumir con un non stop. "Estamos presentando nuestro tercer trabajo, Folkabaret", aprovecha para decir la cantante. De este nuevo álbum no han faltado, además de la ya citada, Pena de hombre, Daniel El Boy, o Cuniculá, entre otras. Pero, también ha dado tiempo de recordar algunos de los temas de sus trabajos anteriores, Mon Diable y The way, the wind, the van.
"Vamos con una versión, a ver si sabéis cual es". Sí, lo confieso, jamás pensé que escucharía algo así en un concierto pero ha sido realmente divertido e inesperado. Me he visto en el autocar del colegio con una mochila, de las que durante el mes siguiente seguían oliendo a plátano pocho y tortilla de patatas. Aunque bien es verdad que el mítico Vamos a contar mentiras suena mucho mejor en francés y cantado por Carol, que cuando yo la voceaba de camino a una excursión. ¡Grande, chicos!

A pesar del buen hacer de Carol, demostrando su destreza con el abanico y dando aire a sus hombres, los chicos han tenido que prescindir de las chaquetas que acompañaban a sus trajes. Lo que no le ha restado, ni un ápice, de elegancia y presencia al escenario. 
Un bar hasta la bandera que ha disfrutado de un completo show que va más allá de una muy buena música. Los asistentes se han animado y han acompañado a los cuatro de abordo con palmas en varios de los temas.

Como todo lo bueno ha sido breve. Una presentación de las que te dejan con la miel en los labios y con ganas de más. Eso sí, he tenido el tiempo suficiente para poder certificar que, todo aquel que se lo quiera pasar bien y disfrutar de música diferente y de sonidos tradicionales, tiene que acudir a alguna de las citas que Limbotheque ofrece durante estos meses por la geografía española.

Os dejo con una pequeña pincelada de lo que este grupo puede dar de sí. Aunque, aviso navegantes, que en los directos es donde uno más disfruta.




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