A las buenas tengan ustedes... Que no vengo más porque no me dejan en mis otros dos trabajos; nada de ese rumor de que me he hecho una operación de cambio de sexo y ahora escribo con el avatar de Lady Kirby (que también).

Resulta que a Rihanna (si llevo tiempo sin aparecer, qué menos que empezar escribiendo sobre "mis clásicos") como es un ser humano de carne y huesos y pechos (dos para ser más exactos, uno al lado del otro) se le fue la mano "a little" el otro día en Londres y la lió pero bien.

Noticia aparecida en "The Sun": en un bareto londinense, The Rose Club, la cantante se tomó más copas de las que podía aguantar esa noche y, en consecuencia así en plan qué risacas y tal, decidió que lo más divertido era lanzar un vaso de cristal por los aires mientras saltaba encima de una mesa que, oh misterios de la vida, acabo rompiendo yendo a dar de morros contra el suelo del local.

Cuando estaba apunto de ser expulsada del mismo por los de seguridad y gracias al aviso que dieron sus amigas al dueño del pub, no sólo consiguió seguir la fiesta dentro si no que, como premio (digo yo) y tras un "¿No sabéis quién soy yo?" gritado a pleno pulmón en la cara de los porteros, se pasó el resto de la noche bebiendo by the face, cortesía del mencionado dueño.

Moraleja: el siguiente sábado que salga de marcha, no sólo me emborracharé para no perder la costumbre, si no que además les gritaré a los seguratas "¿Eg que no sabeish con guién estáis hablando?" a pecho descubierto con la acreditación de Alquimia Sonora colgando de la frente a modo de corbata. He dicho.