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viernes, julio 11, 2014

LOQUILLO + CAT CLUB - CONCIERTOS DE VIVEROS. VALENCIA 10-07-14

Loquillo + Cat Club – Conciertos de Viveros. Valencia 10-07-14 

El Loco volvía a la ciudad. A todos aquellos seguidores de la figura del rock que sobrevivió a su propio legado y a la leyenda de los ’80 les bastaba con saber que Loquillo volvía a Valencia, en abierto y atacando sus grandes éxitos, esos que le acompañaron en su devenir como músico pero también como cabeza crítica. No era necesario más para que el aforo de los jardines de Viveros se llenara de reverencias constantes al protagonista de la noche. Loquillo presentaba en gran formato su último trabajo editado, ese concierto en directo bajo el nombre de “El Creyente” que abre en canal todo lo “políticamente incorrecto” que “el hombre de negro” ensamblaba mientras sonaba “el ritmo del garaje”. La noche prometía entrega, sudor y mucha catarsis vocal en la segunda cita con los Conciertos de Viveros de este año.

Pero antes de toparnos con la liturgia rock a la que nos someteríamos en calidad de (y perdonad que seamos tan evidentes, pero el juego de palabras es óbvio) creyentes, la formación valenciana Cat Club comenzaría a ambientar el atardecer con su propuesta rockabilly. El trío formado por Miguel Ángel Escorcia (voz, guitarra), Archie Boogie (contrabajo) y Lucky Martínez (batería), prácticamente (y por desgracia) se convertirían en una de las escasas participaciones locales en este ciclo de conciertos. Poca confianza en la escena musical de la ciudad o el pensar que no hay espacio para ella en estos shows… sea como sea, Cat Club llegaban sin amedrentarse incluso sabiéndose teloneros del “Loco”, quizás porque ese rockabilly que defienden en sus composiciones lleva en marcha más de una década, y “No llores por mí”, “Lady Blue” o “Rey por un día” son tarjetas de visita lo suficientemente sólidas. 

Enérgicos y con esa querencia rock que es, en realidad, un estilo de vida, Cat Club seguían atestiguando que ellos son la verdadera esencia del rockabilly de tupés, chaquetas de cuero y botas puntiagudas. La esencia primigenia que desprendían desde el escenario pero que, como suele pasar en todos y cada uno de los teloneros que han pasado por Viveros desde que tenemos uso (musical) de razón, pasan muy de puntillas por los asistentes que todavía estaban por llegar durante su actuación. Limpios y certeros en ese deje “stray” del que no pueden (ni deben) despegarse, comenzaron con un golpe sobre la mesa, ese “Rockabillyland” como un cañón y como declaración de intenciones mayúsculas: “…Te invito que entres en Rockabillyland…”. Un territorio del que la banda de Escorcia es el sheriff: dueños y legisladores del ritmo. “Si te vas”, un tema que estrenaban en Viveros o uno clásico como el “Happy days” se añadían a un cuidado setlist. 

Quizás no terminaríamos de salir de ese “Rockabillyland” cuando se despidieron del escenario de los jardines de Viveros, sino que con la presencia de Loquillo nos moveríamos a terrenos más meridionales y con mayor rango de espacio para conquistar. Loquillo presentaba ese “El Creyente”, repasando las punzadas de su carrera desde que allá por 1983 publicara “El ritmo del garaje”, álbum al que, además, dedicaría un homenaje necesario. Camisetas negras, patillas, chalecos vaqueros (modelo que además repetía de la noche anterior con Jethro Tull)… cinturones, botas, tupés o camisetas negras con la cabeza del pájaro loco: “Esta es de Barcelona, de cuando fui a verlo en el 93 y donde conocí a mi mujer… aquella que está allí con el móvil”, nos decía Carles, cerveza en mano y sonrisa nerviosa que anticipaba lo que pasaría minutos después cuando el “Loco” aparecía sobre el escenario. 

Fanfarrias para recibir a la banda que ocuparía sus instrumentos en la maleza de rock escénico: Josu García (guitarra), Igor Paskual (guitarra), Alfonso Alcalá (bajo), Santi Comet (teclista), Laurent Castagnet (batería) y Jaime Stinus (guitarra). Un puñado de músicos en perfecta sintonía con la savia del catalán y que se convertirían en elementos esenciales en esta noche. Tanto como para protagonizar en solitario puentes semiorgásmicos como el solo de Santi Comet en “Por amor” o la pelea a muerte entre las guitarras de Josu García y Jaime Stinus en “Feo, fuerte y formal”. Denotando la conexión que existe entre los músicos, y la energía que emplean en cada show. 

Un concierto en el que ya sabíamos que iba a contar con un puñado de maleantes del rock a su lado para celebrar persistencia del rock pese a crisis, decadencias y modas. Y si en otras ciudades contó con nombres como Ariel Rot, Jaime Urrutia (quien, no nos olvidamos, colaboró con Cat Club hace unos años) o Quique González (quien, además, protagonizará uno de los días de los Conciertos de Viveros en unos días), en esta ocasión echó mano de Ramón Rodríguez de The New Raemon, Sabino Méndez, Mikel Erentxun y Jorge Martí de La Habitación Roja. Así que las sorpresas estaban más que aseguradas. Loquillo iba a jugar con los sentimientos, no solo de los asistentes, sino de sus propios invitados. 

Esa sensación de no saber qué es lo que sucedería sobre el escenario casi se convirtió en un aliciente en esta noche. Loquillo prometió “un show diferente” al inicio y lo estaba cumpliendo. El primero en unirse a la catarsis de fe rock, Mikel Erenxtun, que vio como su concierto junto a Duncan Dhu programado para el pasado domingo tenía que suspenderse por motivos de salud de su partenaire Diego Vasallo. De negro y asido a su guitarra, Erenxtun subió a desmenuzar “Cruzando el paraíso” y “El Rompeolas” sin bajar un ápice el ritmo que el show había cogido desde el inicio. 

No fue hacia el final del setlist cuando comenzaron a unirse el resto de invitados. Aparecía Sabino Méndez sobre el escenario con “Rock suave”, donde ya se instalaría hasta el final del show. El que fuera el compositor de gran parte de los éxitos de Loquillo volvía a reunirse con él en directo y añadía una guitarra rock más a la cuenta de cuerdas había en el escenario. A él se uniría, desde Barcelona, Ramón Rodríguez, The New Raemon, repitiendo algo parecido a lo que compartieron en la experiencia de “Un lugar llamado mundo” hace unos meses. Exactamente el mismo tema de entonces, “Barcelona Ciudad”. Loquillo y Raemon de negro, con gafas de sol (no sea que la Luna les deslumbrara), y compartiendo algo más que una ciudad. Abriendo las puertas de esa Habitación Roja, llegaba Jorge Martí, para someterse a las creencias rock del sacerdote de la noche con “Rock and roll star”, quizás la colaboración más floja en cuanto a actitud al sacar de La Habitación Roja a su frontman. 

Con un setlist como el que presenta en este “El Creyente”, los temas que iban sucediéndose solo dejaban claro cuál cerraría la noche. Ese “Cadillac solitario” con el que más de un creyente se dejó la garganta, con el que más de uno también se dejó las lágrimas y con el que se evocaba no solo una época, sino las propias etapas vitales, la actitud, de los asistentes, ya tuvieran 50, 40, 30, 20 o 10 años... Esta es una de las composiciones que trasciende a estilos y a épocas para pasar a formar parte de la memoria emocional casi instantáneamente. Todos sobre el escenario, 10 músicos disfrutando del momento, algunos aprovechando la oportunidad para echarse un “piti”

Noche de magia rock y de creencia apócrifa. De incorrecciones (aunque no aparecieran) y de una actitud, la de llevar casi 35 años vistiendo de negro y defendiendo una carrera, una pasión, una fe. Rock patrio que trasciende a generaciones e incluso a músicos. El Loco es rock y el rock es el Loco, y de eso no queda duda… Mientras nos dirigíamos a la puerta de salida del recinto, dos amigos se daban un abrazo de esos sonoros, de palmada en espalda: “Nano, esto es rock”… Larga vida, “...porque yo tengo una banda de rock and roll...”

  
Loquillo: “Cadillac solitario”
 
 Loquillo en los Conciertos de Viveros

 Loquillo en los Conciertos de Viveros

 Loquillo en los Conciertos de Viveros

 Loquillo en los Conciertos de Viveros

 Loquillo en los Conciertos de Viveros
 Loquillo en los Conciertos de Viveros

 Cat Club en los Conciertos de Viveros

 Cat Club en los Conciertos de Viveros

 Cat Club en los Conciertos de Viveros

 Cat Club en los Conciertos de Viveros

 Cat Club en los Conciertos de Viveros

Setlist Loquillo: 
01. El Creyente 
02. Línea clara 
03. Planeta Rock 
04. Sol 
05. Memoria de jóvenes airados 
06. El Hombre de negro 
07. Por amor
08. Cruzando el paraíso 
09. El Rompeolas 
10. Cuando fuimos los mejores 
11. Carne para Linda 
12. La mataré 
13. Feo, fuerte y formal 
14. El ritmo del garaje 
15. Rock and roll actitud 
16. La nave de los locos 
17. La ciudad de las mujeres
18. Rock suave
19. Barcelona ciudad
20. Rock and roll star 
21. Cadillac solitario 

Próximos conciertos Loquillo: 
11 Julio – Córdoba (Teatro de la Axerquía)
18 Julio – Alicante
19 Julio – Inca
26 Julio - Málaga

Conciertos Feria Julio Valencia:
11 Julio – Jorge Drexler + Marlango
12 Julio – Antonio Orozco
15 Julio – Quique González + Santero y Los Muchachos
17 Julio – Mónica Naranjo
18 Julio – Fangoria + Nancys Rubias
19 Julio – Leiva + Santero
20 Julio – Pablo López + Nada que Decir + June’s Kaleidoscope

Más info:
http://conciertosdeviveros.com/?page_id=34 
www.loquillo.com 
https://www.facebook.com/pages/CAT-CLUB/98255316473?sk=timeline 
http://www.mundosenti2.com/ 

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