Zahara y su banda se canonizan en un concierto "irrepetible"
El pasado 18 de diciembre
asistimos al multitudinario concierto de Zahara en la Sala But enmarcado dentro
de su gira “Santa”. La sala estaba llena de fans con muchísimas ganas de ver a
la cantante interpretar sus temas. Cuando las luces se apagaron comenzó a sonar
el tema principal de Star Wars
mientras se proyectaba el nombre de la
cantante con los conocidos rótulos de la saga galáctica. Zahara salió entre vítores agradeciendo que
estuviésemos allí en lugar de en el estreno de Star Wars. “Muchos habríamos
querido ir al estreno, pero la película la podremos ver otro día. Lo de esta noche va a ser irrepetible”.
Esta frase tan grandilocuente sirvió para ponernos los dientes largos y para dar paso a un concierto en el que
disfrutaríamos de las muchas facetas del pop de Zahara.
Comenzó de forma discreta. Sola
sobre el escenario y con su guitarra acústica cantó Int Noche acompañada en
todo momento por las voces del público. Tras esto, la de Úbeda introdujo a su
banda: Martí Perarnau (Mucho), Víctor Cabezuelo (Mucho, Rufus T.
Firefly), Ramiro Nieto (The Right
Ons) y Miguel de Lucas (Mucho). Pese
a que estos músicos estaban fuera de sus bandas habituales, acompañaron a
Zahara a la perfección. Esto no sólo lo notamos en la calidad de su sonido,
sino que también percibimos mucho cariño entre ellos como la propia Zahara se
encargó de resaltar en varios momentos a lo largo del concierto.
El tema La Gracia fue un buen ejemplo
de cómo funcionan como banda. Con un estribillo basado en las voces de Zahara,
Víctor, Martí y Ramiro, los sonidos de los teclados de Víctor y Martí dotando a
la canción de la épica que se merece y una sección rítmica a cargo de Ramiro y
Miguel que nos incitaba a dar palmas. Zahara se confesó en todo momento muy
agradecida de tener la oportunidad de tocar con estos músicos pero ellos
también parecían encantados de interpretar estos temas y explorar distintos
registros a los que están acostumbrados. La
versatilidad de los músicos y la cantante fue indispensable para defender un
setlist tan vibrante como variado.
Los músicos exploraron la psicodelia con temas como Donde Habitan
los Monstruos en los que la cantante demostró su soltura con el reverb. No se
despeinaron al cambiar a un registro más épico
con El Universo y Oh Salvaje ni con los temas
más rockeros como Crash gozando en estos casos de una apabullante potencia
vocal por parte de la cantante. También hubo momentos para aires más pop con Caída Libre o Leñador y Mujer
América en los que pudimos comprobar lo
mucho que Zahara disfruta sobre el escenario ya sea cantando o bailando a su
aire. Esto incitaría al público a hacer lo mismo fomentando el buen rollo que
ya de por sí estuvo a niveles muy altos durante todo el concierto. Por
supuesto, pudimos disfrutar de una buena hornada de baladas. Fueron temas que encandilaron a un público que estuvo
encantado de acompañar a la cantante a pleno pulmón. Los momentos que vivimos
durante El Frío o Photofinish protagonizados por la dulce voz de Zahara y los
emotivos teclados de Víctor Cabezuelo fueron, como nos habían garantizado al
comenzar el concierto, irrepetibles. Sin duda, el público fue consciente de
esto y respondió con fortísimos aplausos.
Uno de los momentos más
resaltables del concierto fue cuando Xoel
López subió al escenario a cantar un par de temas. Sin embargo, antes de
esto Zahara y él se enzarzaron en un chascarrillo sobre cómo leer los rótulos
de su disco “Santa” que arrancó risas y aplausos del público. Las canciones
elegidas fueron Funeral de Zahara e Historia Universal, clásico
archiconocido de Xoel. Las voces de ambos cantantes consiguieron unas armonías
nada sencillas pero muy agradables al oído. Sin duda, la química sobre el
escenario entre ambos nos regaló otro de esos momentos irrepetibles.
Temas musicales aparte,
querríamos resaltar lo suelta que estuvo la cantante en todo momento sobre el
escenario. En ocasiones, entre canción y canción se estuvo varios minutos
hablando para explicar el origen del tema siempre de una forma humorística como
si de un monólogo del Club de la Comedia se tratase. Reconocemos aquí una de
las razones por las que Zahara es tan querida por sus fans ya que gracias a
estos momentos fuimos capaces de empatizar con su música y sumergirnos en su
concierto con gran facilidad. Uno de los momentos más resaltables (y
desconcertantes) fue la introducción de Caída Libre en la que explicó
prácticamente todos los versos de la canción. Esto sirvió para justificar que
durante el tema hubiese proyectada una foto de Yola Berrocal que lanzaba rayos
por los ojos en los momentos álgidos de la canción. Otra genialidad
irrepetible. Un momento similar, se
vivió durante el último tema del concierto,
Tu Me Llevas, en el que la cantante se bajó al foso a bailar con sus fans que la recibieron encantados. La
cantante tuvo también varios momentos para agradecer a todo su equipo técnico,
que hizo un trabajo estupendo con el sonido y con la puesta en escena. También
al público, aprovechando para reivindicar una bajada del IVA cultural. Sin
embargo, la mayor parte de los agradecimientos las recibieron sus compañeros de
escenario.
Fue efectivamente un concierto
difícil de repetir, no solo por los buenos momentos sino porque iba a ser de
los últimos en los que Zahara estuviese acompañada de tan buenos músicos y
amigos. Mucho comenzarán gira en breve y no podrán seguir tocando en esta
formación. Como dijimos antes, esta formación tiene un nivel musical altísimo y
es una pena que tenga que desaparecer.
Juntos tienen la capacidad de convertirse en uno de los referentes
musicales nacionales. De eso no nos cabe ninguna duda. Esperamos que en el
futuro pueda obrarse algún milagro para que estos músicos puedan volver a tocar
juntos. ¿Las Santas como Zahara es lo que hacen, no?
Fotografía: Bea Pacheco
Redacción: Carlos Castaño
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