“La
Espera” es el primer trabajo de estudio de Néstor Rausell y los
Impostores, un EP con cuatro canciones que se desenvuelven entre el
rock'n'roll más clásico teñido de esencias de los 70's y el blues
más ácido pero de melodías y estribillos brillantes. Un magnífico
debut que destila honestidad y convicción en sus cuatro cortes y que
nos promete un espléndido directo del cuarteto.
En
el origen de Néstor Rausell y los Impostores nos encontramos, además
de al propio Néstor, a Niko Fernández (batería) con el que
compartió su permanencia en Stuntmen e Inevitables, con los que
registraron dos Eps en cada banda. A finales de 2014, tras la
disolución de Stuntmen, Nestor y Niko se reúnen con Esteban Carbone
(guitarra solista y coros) y Víctor Pozo (bajo) para dar un cambio a
su sonido y apostar por composiciones acústicas. Ésto no significa
que Nestor Rausell y los impostores hayan abrazado el folk en su
estreno, si no que han sabido atemperar la energía de Inevitables y
Stuntmen, canalizándola hacia terrenos más serenos donde tanto los
medios tiempos como el lirismo de las letras encuentran fácil
acomodo.
Grabado
en diciembre del pasado año en los estudios Millenia, con Fernando
Boix encargado de la grabación, producción y masterización, “La
Espera” acaba de ser publicado por el sello Mesdemil, una pequeña
discográfica con un extenso catálogo de interesantes artistas
locales, muchos de los cuales cantan en su lengua autóctona. A
Néstor y a los Impostores se les sumó durante la grabación del
disco, y también en sus directos, Daniel Benjamín Quinto a los
teclados, consiguiendo que el sonido del cuarteto gane con esos
fondos con sabor a órgano de los 70s que tan bien encaja en el
sonido de la banda.
Carla Gadea Forografía
Cuatro
temas muy distintos entre si, “Estar”, “La Espera”,
“Fortaleza en lo más alto” y “Palabras efímeras”, completan
el EP. La influencia, reconocida por Nestor de gente como Soda
Estéreo, Enrique Bunbury o Andrés Calamaro planea en las
composiciones aunque la personalidad de los textos, que se
desenvuelven entre el desengaño y el mensaje optimista que trasmite
la voluntad de ser el responsable de tu propia vida, sitúa la obra
de Nestor y los Impostores a años luz de pastiches facilones.
Grabado con la banda tocando a la vez, casi en directo a excepción
de voces y algún arreglo, Nestor y los Impostores han sabido
trasladar al soporte la esencia de su propuesta musical, con una
producción limpia que sigue la máxima del “menos es más”,
confiando en el valor de las canciones y sin necesidad de
maquillarlas.
Tras
una entrada tan brillante como deudora de “Won't get fooled againt”
de The Who, en “Estar” tema que abre el disco, despliegan la
declaración de principios de Néstor Rausell y los Impostores: una
canción con una estructura clásica de rock'n'roll que reúne en sus
poco más de cuatro minutos todos los guiños que podemos esperar.
Guitarras ardientes, melodías vocales pegadizas pero no facilonas
que sostienen versos que se convierten en pequeños sloganes vitales.
Canción para el lucimiento de Niko y Víctor con ese cambio de ritmo
que sólo sustentan bajo y batería antes de que se desarrolle el
magnífico estribillo.
En
“La espera” encontramos una historia de reproches sustentada por
un contagioso y sencillo riff de guitarra que encuentra su réplica
en los teclados. El tema que da título al disco de Néstor Rausell y
los Impostores es el que más remite a Calamaro en lo músical y a
Bunbury en lo vocal. Una canción amarga de las que se escriben o se
escuchan en la barra de un bar poco antes de que amanezca.
“Fortaleza
en lo más alto” es un tempo medio al que sus autores se refiere
como “la balada”. De nuevo una confesión en la que la afirmación
de uno mismo como único modo de superar el desengaño se acompaña
de una instrumentación mínima para arropar una gran interpretación
vocal de Néstor. Intenso solo final de guitarra por parte de Carbone
para cerrar una gran canción. Una decisión acertada ha sido
finalizar con “Palabras efímeras”, un blues clásico al que el
punto de la guitarra solista cabalgando sobre las líneas que traza
la sección rítmica le da ese aire alegre que hace que no puedas
parar de moverte mientras la escuchas.
Ayer
Nestor Rausell y los Impostores presentaron en el Volander de
Valencia este trabajo de debut que tan buen sabor de boca nos ha
dejado. Esperamos poder escuchar las canciones que componen “La
Espera”, junto con el resto de su setlist, dentro de muy poco.
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