The Pains Of Being Pure At Heart +
Fantastic Explosion. La Rambleta. Valencia, 19 – 10 – 2017
Aunque ya habían tocado en Valencia
hace un par de años, anoche por fin cumplí uno de mis sueños: ver
tocar a The Pains Of Being Pure At Heart en directo. Hace tres
meses entré en Ticketea, compré mi entrada, y me estuve preparando
para verles. Antes de entrar en la sala, venía preparado, me había
re-escuchado sus tres primeros cd, sus dos ep, y, justo en la puerta,
acababa de revisar por segunda vez su último álbum, “The Echo
Of Pleasure”, considerablemente inferior a los anteriores, pero
que era el que venían a presentar en esta gira que los ha llevado (y
los sigue llevando) por toda España estos días.
Y la verdad es que, tocado en directo
junto a sus canciones clásicas, tampoco desmerecía nada, aunque la
grabación en estudio sí me lo parezca. Desde la entrada, tocando
“My Only”, que también abre “The Echo Of Pleasure”,
y “Heart In Your Heartbreak”, quizás mi canción favorita
de la banda, todo un triste trallazo en el alma y en los pies, se
hicieron con un público totalmente entregado. No era raro encontrar
a gente, chicos y chicas, que habían acudido en soledad a verlos,
para dejarse llevar en comunión casi espiritual con la música de
los norteamericanos. Y ellos dieron todo lo que tenían, desde luego,
sin entradillas ni nada, sólo canción tras canción, temazo tras
temazo. Hasta no cedieron cuando Kip Berman salió a solas
para interpretar una (regularcilla) versión, con guitarra eléctrica
pero desprovista de gran parte de sentimiento, del “Suzanne”
de Leonard Cohen, que dejó desencajados a algunos del
público, sin nada a lo que agarrarse para bailar.
El público tampoco es que se entregara
menos con Fantastic Explosion, los teloneros. Muchos parecían
ser familiares o amigos, y eso se notaba, mientras que en la otra
parte, la llevada allí por The Pains Of Being Pure At Heart
exprimía con cierto sentido crítico al grupo. La verdad es que yo
soy más de este segundo bando: no me apasionaron, ni en su forma de
interpretarnos las canciones, con mucha ilusión juvenil y, al mismo
tiempo, con una especie de gamberrismo mal asumido e innecesario
sobre ese escenario, ni en las propias canciones en si, que se
sucedían una tras otra sin nada que resultara molesto, pero tampoco
sin nada que llamara realmente la atención. Seguiremos atentos a los
derroteros que vayan tomando.
Más info:
The Pains Of Being Pure At Heart
Fantastic Explosion
De acuerdo con tu crítica. Acerca de los teloneros, como tú, del segundo y si lo hubiere, un tercer bando. No son mal banda pero la actitud de pega del “vocalista” querer ser una especie de Ian Brown o Liam Gallagher juvenil y quedarse en un mero tete bobalicón hacen que la banda pierda interés y credenciales. Sumar a eso sumar plagios -que no influencias- sonoros a Happy Mondays, Tame Impala o Foals. Nada nuevo bajo el sol. Totalmente innecesarios y prescindibles.
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