No estábamos muchos en BoogaClub
para recibir a Travis Birds en la
noche del viernes, pero estábamos los que tenÃamos que estar, los que buscamos las
joyas escondidas tras los nombres menos conocidos. Aunque Travis, realmente,
dejó de ser ‘menos conocida’ cuando Movistar+ eligió su tema “Coyotes” como
cabecera de la serie “El Embarcadero”.
Ese fue, sin dudas, un momento importante en la carrera
musical de esta madrileña que lleva cantando y componiendo desde lo más
profundo de sà misma hace diez años ya. Algo que comenzó como una afición y que
pasó a ser su elección profesional en poco tiempo. Ya el año pasado, tras publicar
remezclado “Año X”, Travis Birds comenzó su ascenso como artista, captando la
atención de esa parte de la prensa que a veces está demasiado ocupada con los
grandes festivales.
En formato acústico, dos guitarras y dos percusiones (una de
ellas su hermana gemela), un concierto Ãntimo y cercano en el que “casi hubo
asientos para todos”, fue sin dudas el regalo musical de la semana, el momento
de sentarse, escuchar y sentir los acordes mientras la intensidad de las letras
crea la atmósfera perfecta para que cada uno viaje a su propio interior.
Historias propias y ajenas, de las que te pasan a ti, le pasan a tus amigas o
les pasa a “Eduardo”, un personaje de ficción-no ficción que es el primer corte
de su “Año X” y alguien a quien mirar fijamente durante el concierto.
Historias complejas, cantadas con una voz rasgada y profunda,
aderezadas con mucho sentido del humor, explicaciones sencillas y momentos de
complicidad artista-público. Un público que no, aún no se sabe sus letras, aunque
hubiera estado bien escucharla más a fondo antes de ir al concierto, y hacerle
los coros a esas canciones gestadas en su universo particular para crear un
trabajo irónico y atemporal en el que los temas son suyos, pero podrÃan ser de
cualquiera de nosotros porque, sin quererlo, hablan de todos.
Canciones valientes también, como valiente es versionar la “Tonada
de luna llena” del venezolano Simón DÃaz entre temas tan bonitos como “La chica
del tren”, “Maggie 1983”, “Thelma & Louise” o la que todo el mundo esperaba
escuchar “Coyotes”. Poco amiga de los bises, o más bien del ‘paripé’ de bajar y
volver a subir al escenario, enlazó todos los temas de su repertorio aderezados
frases que demostraban su simpatÃa y una gracia especial para presentar su
trabajo.
Volverá a Granada, avisados quedáis. Si esta vez os la
habéis perdido tomad nota cuando se anuncie su próxima visita, no siempre se tiene
oportunidad de ver cantar a un pajarillo como Travis.
Crónica: Isabel Alonso
Fotos: Cristina MartÃnez / Isabel Alonso
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