Vaya cosas rarunas VCR

Qué cosas más rarunas me pasan.

Hace unos días me llega una invitación al “caralibro” sobre una nueva página web dedicada al mundillo este de la música. “Alquimia Sonora”, leo, y voy y deshecho la invitación después de leer la página. Soy inocente, pensé que era la típica invitación que te manda un amigo, que le ha mandado un amigo, que a su vez le mandó su prima porque se la había mandado el novio de un amigo.

Pasan los días y entre mis correos de máximo interés como la última cadena de “envía esto a 112 amigos rubios y 15 pequineses enanos o el mal más malvado caerá sobre ti”, me encuentro un correo de una buena amiga en donde me dice que si quiero currar para ella. Busco la página, leo el “cómo se hizo”, perdón el “quién lo hizo” ¡y resulta que es la directora! Ahora tengo esperanza de llegar a algo en la vida, después de ver quién está al mando del cotarro aquí…

“Alquimia Sonora”. Y pienso automáticamente por esos extraños mecanismos de la neurona (yo la llamo “Rona”, así en confianza, como sólo hay una y ya nos conocemos desde hace años pues…) aquí nos vamos a forrar, ¡por fin mi oportunidad de fabricarme esos calzoncillos de cristales de Swarosvki que tanto ansiaba desde hacía años!

No sé si sabéis que la alquimia es el arte de transformar el plomo en oro (entre otras muchas cosas, sí, ese es el conocimiento más extendido) así que, con ese nombre de web, no podían si no brillar en mis ojillos el símbolo del dólar día y noche. Yo es que soy así, el euro es más fuerte económicamente pero queda menos comercial cinematográficamente hablando, así que dólar, dólar.

-¿Y… y qué hago?- Balbucee como pude el día que hablamos por teléfono la tipa esta y yo.

-Tú lo que sea, menos criticarme y olvidarte de alabar mis virtudes en cada columna que escribas, lo que quieras-

-Será explotadora la “chupacharcos” esta, que hace dos días me pedía “pal” bocadillo en la esquina de mi calle y ahora se piensa que es alguien… Como se descuide le robo su colección de pelucas de reporteros de España Directo- Dije yo al colgar.

-¡Eh, que te he oído alto y claro, cuidadito conmigo amigo!- Dijo ella recordándome que el botón de colgar era el otro.

Y aquí estoy, empezando una nueva aventura en algo que jamás me plantee como es el escribir de música en la mejor web sobre el tema que existe sobre el planeta Tierra; con la directora de contenidos más interesante, apuesta, guapa, inteligente, sexy y atractiva que nadie podría nunca imaginar. El trabajo de mis sueños y la mujer de mis sueños juntos por fin en un, euh, sueño.

Y digo yo, ¿ha quedado bien, se ve natural? ¿Puedo pasar ya a cobrar?

Sonoros saludos.