Con apenas veinte minutos de retraso se subían al escenario esta banda de mallorquines para un concierto previsto curiosamente para las 23.59 minutos que finalmente se hizo esperar a pesar de que La Iguana Club estaba prácticamente llena desde poco antes de las doce de la noche (el público incluso llegó a ocupar las escaleras del local a pesar de la escasa visibilidad).

El comienzo lamentablemente no fue el mejor , debido a los problemas de sonido que surgieron a los pocos segundos de comenzar el primer tema instrumental, pero que fueron solventados de inmediato antes de que empezase a sonar “Oscuridad” , uno de los temas del grupo elegidos para formar parte de la Banda Sonora de la serie juvenil “La Pecera de Eva” y que al igual que el resto de canciones sorprendió por sonar mucho más duro, más guitarrero, en definitiva, mas rockero que el sonido del álbum de estudio. Con “Dueño y Esclavo” el solo en la Les Paul de Marc Palmer demostraba que La Musicalité no es un grupo de pop-rock para adolescentes, como más de uno segura y prejuiciosamente pensaba ( he de reconocer que personalmente la banda me sorprendió favorablemente en directo) . Los coros de Jaume Bou a la batería se acoplaban perfectamente a la tan personal voz de Jaime Perpiñá, que demostró no necesitar una gran potencia vocal para meterse al público en el bolsillo.

Sin pausa comenzaba a sonar “Alma”, tema de su último trabajo “4 Elementos”, más oscura y enérgica y con un efecto de delay en la voz de Jaime que se alejaba de la versión original del álbum, y con la que llegábamos a uno de los momentos clave del concierto, “Brisa”, del álbum “Este Juego”, primer éxito en las radiofórmulas del grupo y que el público acogió efusivamente. Jaime aprovechó el final del tema para presentar a la banda y saludar al público , con el que estuvo muy locuaz y divertido durante toda la noche , animándoles a formar parte de las canciones coreando estribillos y dando palmas, consiguiendo que la gente disfrutase al máximo del directo en temas como “Soledad en Mi” , último single de la banda que Jaime comenzaba a cantar a capella, acompañado por el gran “coro” de la sala.

Con “En sentido contrario” tema también perteneciente a “4 Elementos” , La Musicalité nos recordaba por momentos en la estrofa a los estadounidenses Switchfoot en su conocido “Dare you to move”, un tema con cambios tonales pegadizos en el que Jaime también al bajo mostró su registro más melódico.


Y llegaba así el momento del tango “No hay nadie” , en la que uno sentía más ganas de bailar que de cantar, un tema que se aleja del estilo del resto de canciones de “4 Elementos” y que desembocaba en un “Adiós” que sonaba solamente en la voz y en los teclados de Oscar Nadal ( eso sí, el sonido de los teclados resultaba pobre al recordar la versión grabada en el estudio) y que creó un ambiente íntimo que no tardó en romperse de la mano del tema que bautiza su nuevo álbum y primer single del mismo, “4 Elementos”, con la que se vivió probablemente el momento más eufórico de la noche y con el que se agradeció ( al menos personalmente) la ausencia de la voz de Raquel del Rosario, aunque la sorpresa estaba todavía por llegar.
Jaime Perpiñá nos adelantaba que el próximo tema que tocarían sería la única versión que escucharíamos en directo, aunque creo que nadie se esperaba que la versión en cuestión fuera “Bohemian Rapsody” de Queen. He de reconocer que sentí miedo de cómo le sentaría a Freddie escuchar lo que iba a sonar a continuación, pero afortunadamente el resultado no fue catastrófico, como más de uno esperábamos, sino que la banda aprobó el desafío airosamente, arropada por un público que vivió el momento con una entrega absoluta.

Fue en este momento de la noche cuando Perpiñá hizo un comentario un tanto desafortunado ( aunque , eso sí, el público lo aplaudió) : “ Siempre metemos en el disco una canción porque nos da la gana de meterla, sin pensar en radios ni nada”. Este comentario vino a confirmar lo que uno sospecha cuando escucha a la Musicalité en directo : son un grupo de rock al que no le dejan hacer rock. ¿Qué más razones necesitamos que lo que llevábamos escuchando durante la noche? : temas interpretados mucho más duros y enérgicos que en el álbum, una versión de Queen , un comentario que deja caer que sus discos están pensados para gustar a un tipo de público concreto que no es el rockero precisamente … en fin, la duda queda en el aire...

Con “Universo” La Musicalité invitaba al público a sentarse con ellos al borde del escenario, sonando ya con el único acompañamiento de la guitarra de Marc Palmer en el momento de más complicidad de la noche.

Y es aquí cuando la banda, ,de haber puesto punto y final a su directo, habría firmado una actuación notable, pero a diferencia de como suele ser en la mayoría de los casos, los bises fueron lo más flojo de la noche, y a mi parecer completamente prescindibles junto al momento “ competición chicos/chicas por ver quién corea más fuerte” : “Mala Sangre” y "Ninfomanía”, temas elegidos para poner punto y final al show, más propios de un grupo de pop macarra-adolescente que de una banda más madura y elaborada como son “La Musicalité”.

A pesar de todo, los mallorquines consiguieron ofrecer un buen concierto, cuánto menos sorprendete, ameno y lo que es más importante, memorable para sus más fieles seguidores.

El 17 de Noviembre en Noches de Bohemia ( Paterna, Valencia)
El 25 de Noviembre en Doka Antzokia ( San Sebastián)
El 26 de Noviembre en Sala Porta Caeli (Valladolid)

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