Varése Sarabande, 1985.
- Un momento Doc, ¿me estás diciendo que has construido una máquina del tiempo… ¡con un DeLorean!?
- Yo creo que, si vas a construir una máquina del tiempo en un coche, ¿por qué no hacerlo con clase?
Qué, ¿cómo se han portado esos Reyes? Me refiero a los magos, no a los vividores. Yo les pedí un trabajito, alguna ayudita del gobierno o lo más probable de todo, sacarme unos ciegos o una lotería. Pero nada. Como mucho me han dejado un saquito de carbón. En fin, al menos este mes ahorraré en gas butano.
Bueno, ya estoy de vuelta. Lo sé, no he comenzado el año a tiempo y llego con una semana de retraso. Entendedlo, mi DeLorean tiene ya más de 25 años, los circuitos temporales están obsoletos, el condensador de fluzo no fluzea como antes (qué vocablo nos regaló aquel fallo de traducción), el plutonio no lo puedes comprar en las farmacias y encima he acabado atrapado en la época de juventud de mis padres. ¿Qué? ¿Qué si ha sido un shock descubrir que mis padres de jóvenes no eran diferentes a uno mismo? Qué va, eso ya estaba asumido. ¡Lo que me ha acojonado de verdad es descubrir que la Duquesa de Alba estaba buena! Eso sí que me ha dejado para el arrastre.
Lo importante es que ya estoy aquí y os voy a llevar de viaje a 1985. Sólo puedo llevar a una persona, el DeLorean es biplaza. A ver… si tú, la de los jugosos melones. Sí tú mujer, la que lleva la bolsa llena de fruta. Algo habrá que comer por el camino digo yo. Malpensados.

Sin embargo es 1985 y acaba de componer la banda sonora de Regreso al Futuro. Un score espectacular que le da mayor esplendor a la película.
Cualquiera que escuchase este disco sin saber a qué película pertenece, pensaría en cualquier cosa antes que en viajes en el tiempo. Por tanto la música, en este caso, le da un toque magistral a la ya de por sí excelente película.
A lo largo de la trilogía habrá un reciclaje importante de las notas concebidas por el compositor para la primera parte, con leves modificaciones en la segunda parte, pero mucho más currado en la tercera. A priori puede parecer que esto es un punto negativo para los films, sin embargo no resulta cansino y sirve para identificar los patrones que se repiten en todas las entregas (Marty siendo perseguido, despertando en casa de un familiar o antepasado, etc). ¿Si el mismo director repite fórmula, por qué el compositor iba a cambiar la música?
Obviamente comenzaremos por las piezas de la primera, un score con una fanfarria central fácilmente reconocible, como lo puede ser la de Superman o Batman.

'85 Twin Pines Mall comienza con misteriosos sonidos a violín, para convertirse en una especie de marcha militar que va subiendo hasta llegar al primer conato del tema central.
Skateboard Chase es una variante del tema central, más corto y con toques de piano de fondo.
En It's Been Educational/Clocktower , clarinetes y violines nos ofrecen un tema romántico al inicio y una heróica variante del tema central con muchos matices y dosis de incertidumbre, después.
El End Credits es el Main Title del film, una pieza genial e inconfundible, un tema heróico que no deja indiferente por su fuerza y característica melodía.
Como era habitual en la década de los 80, los artífices del film querían una banda sonora reconocible más allá del score. Para ello el mismo Alan Silvestri recomendó a Huey Lewis. El director le puso el inicio del film con Marty yendo en monopatín y el tema I Want A New Drug (del grupo del mismo Lewis, Huey Lewis and the News) y le pidieron algo parecido.

El otro tema estrella de la banda sonora fue el Jhonny B. Good de Chuck Berry, del cual ya hice mención en una ocasión por aquí.
Si escucháis el score de Depredador (1987), comprobaréis que Silvestri recicló bastante la partitura de Regreso al Futuro. Hay algunos temas y determinados momentos en los que se pueden llegar a confundir.
Y por supuesto, nuestro amigo Goldentusk nos regala su versión cantada del tema central, que podéis ver al final del artículo.
Varése Sarabande, 1989.
- ¡Eh, Doc!
- ¡Marty!, tienes que regresar conmigo.
- ¿Regresar a dónde?
- Regresar al futuro.
- Pero Doc, ¿qué nos pasa en el futuro, nos volvemos gilipollas o algo así?
- …. Nonononono. Vosotros gilipollas ya sois, seguís votando a los mismos de siempre. Se trata de vuestros hijos.
- ¿Qué les ocurre a nuestros hijos?
- ¡Que no tienen futuro Marty, que no tienen futuro! ¿Te tengo que hacer un croquis o qué?
¿Qué decís? Ah, ¿no era así? Bueno, no importa, la esencia del diálogo está ahí.
Viajemos ahora cuatro años en el futuro. Un servidor estaba en séptimo de E.G.B. (sí coño, la educación básica antes de que existiese la E.S.O. y el aquello. ¿No habéis oído hablar de ella? ¿Y de la caída del muro de Berlín? Si es que os sacan de la mitad para arriba de los noventa y estáis como perdidos, ¿eh?)
Tras el éxito cosechado por la primera entrega, la broma del ... To Be Continued del final se acabó convirtiendo en una realidad tardía. De nuevo Alan Silvestri es contratado para realizar el score de no sólo una, sino dos películas más.

En este caso pondré los temas que más me gustan y de los cuales algunos salían ya en la primera entrega (con otros nombres):
Hell Valley es, si no recuerdo mal, una de las pocas piezas nuevas. Un tema corto pero que expresa la desesperación del protagonista a la perfección.

If They Ever Did/Something Inco al inicio parece que se trate de algo nuevo, pero pronto se descubrirá como una pieza reconocible de la primera entrega con algunas variantes.
En Tunnel Chase volvemos a escuchar la “marcha militar” con algún que otro matiz novedoso.
Y Burn The Book también repite dicha marcha, pero sin casi diferenciación.
No se utilizó en esta ocasión hit original alguno para acompañar a la película, ni siquiera los creados por Huey Lewis and the News en 1985. Quizás, no lo sé, considerasen que ya estaban pasados de moda, pero no hubiese tenido nada de malo repetir jugada. A día de hoy, sobretodo el The Power of Love, sigue siendo un gran tema que asociamos en seguida a la película.
Varése Sarabande, 1990.
- ¿Cómo te llamas?
- Eastwood… Clint Eastwood.
- ¿Qué clase de estúpido nombre es ese?
Ahora vayamos un año hacia delante. Ya hemos agotado la fruta para el viaje, pero queda poco camino que recorrer. Y sí, los melones estaban muy jugosos, por si os lo preguntáis.
Aún andaba yo por el cole y Bush (padre) andaba metido en La Guerra del Golfo. ¿Qué? No, no era una guerra contra los golfos y maleantes de las ciudades de EEUU. Fue otra guerra como la de Irak (aunque mucho más corta), pero sin dudosos y oportunos atentados previos, ni excusas sobre armas de destrucción masiva.
En esta ocasión el compositor echa toda la carne en el asador y se moja reinventando sus composiciones al estilo del lejano Oeste y creando nuevos temas. Para mí enriquece y mejora lo logrado hasta entonces, dejándonos un score más completo y divertido, acorde con la temática de la película.

El Main Title en este caso repite partitura brevemente, pero pronto se revela cambiando a una pieza más romántica, llena de violines, sonidos de arpa y flauta.
To 1885 regresa con la “marcha militar” y algo del tema central.
Indians es una divertida pieza con tambores de guerra de fondo y un sonido “a lo nativo americano”.
Con We're Out Of Gas escuchamos una melodía con cierto tono poco esperanzador, que se convierte con rapidez en una marcha en plan anuncio de Malboro.
The Kiss es el mismo tema romántico del tema principal, pero bastante más desarrollado.
Y The Train, que se compone de tres partes:
A Science Experiment es una variante al estilo del oeste del Clocktower de la primera parte, con un ritmo que parece marcar la marcha del tren.
Point Of No Return culmina todo lo anterior regresando más al sonido de Clocktower y acerelando la marcha, pero sin perder su toque vaquero.
En este caso sí que se contrató a un nuevo grupo para crear una canción que asociar a la película, aunque no se puede hablar del mismo éxito que en la primera. Los peculiares ZZ Top fueron los elegidos y la canción se llamó Double Back. Además el grupo aparece en la película, tocando una versión acorde con la época, del tema mencionado. Pinchad el enlace para verlo.

Nos vemos en el futuro, alquímicos lectores… o quizás en el pasado, quién sabe.
2 Comentarios
Oye, que dice la JEFA que te quedas corto con los artículos. Que, o los haces más extensos, o van a haber problemas aquí en la redacción. Yo sólo aviso.
ResponderEliminarPues nada, a mandar. Tendré que ponerme a hacer el de toda la saga de Star Wars y El Señor de los Anillos juntos, con extras sobre El Hobbit y alguna reseña Rocky.
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