Neuman presenta en Valencia su cuarto trabajo, “Crashpad”. En universo del lirismo distorionado. 

Había ganas de que “Crashpad” (Subterfuge, 2017) sonara en sala en Valencia y así lo atestiguan los presentes al concierto en Jerusalem Pop & Rock. La presentación “oficial” y con traje de gala de la formación que dejaría instantáneas emocionales sobre el escenario. Polaroids luminosas y recuerdos del ayer que se engancharon a las entrañas del público. Una noche que además contó con el showcase de Paco Mira y el puñado de temas de su “D/Vuelo” acompañado a la guitarra de David Garzinsky. Un cartel en estado de gracia que respondió a las expectativas de los más entregados, que convenció a los irredentos y que ensordeció por momentos en ascendente intensidad.

“D/Vuelo” (Autoeditado, 2017) es el trabajo que Paco Mira editaba el pasado año y que sorprendía por esa honestidad con la que plaga sus letras. En formato acústico y con el único acompañamiento de las 6 cuerdas del propio Paco Mira y del David Garzinsky (productor del mismo disco). Puntualísimos, “Tú y yo” abriría su setlist con la tímida mirada de los que comenzaban a llenar la sala, que irían sumándose a la propuesta de pop con tintes folk del cantautor. “Me siento muy cómodo con este formato”, reconocería el propio Paco Mira al acabar el concierto. Una comodidad que hace que cada una de las canciones que sonaron hicieran sentir como en casa a los presentes.

“El mercadillo”, “Asusentes”, “Cantas por mí” (con letra de Rosana Mira, hermana del compositor) o “Mi ceguera” (tema que grabó en estudio junto a Vanessa Prado de La Gran Alianza) fueron dando cuenta del leit motiv de “D/Vuelo”: la crudeza del lirismo con el que salpica “El mercadillo” o el optimismo comprometido de “Todo lo nuevo” que cierra el disco y se convierte en esa puerta abierta a lo desconocido, a lo que llegará después de este trabajo. Un showcase pequeño que fue tomando forma a medida que la gente iba afianzando sus posiciones frente al escenario, a medida que las canciones iban hilándose una tras. Un bonito viaje para que comenzar a prepararse para ese “Crashpad” que llegaría después.

"Ayer les ví en Mardid y buah, brutal, muy divertida la fiesta. A ver qué tal les va hoy en Valencia”. Esta era la carta de presentación de uno de los asistentes al concierto. No sería reseñable si no escondiera la certeza de que seguiría a la banda en sus próximos conciertos. Fans entregados y files. Fans de los que quieren tocar a la estrella, abrazarla, más que hacerse fotos... Fans que casi se conocían las canciones mejor que el propio Paco Román (guitarra, voz), que ya se había encargado de pegar junto a sus pedaleras las letras de temas como “Crashpad”, “Boystar” o “All that matters”. Fans, fans... Fans que, en definitiva, consiguieron sacar a Paco Román algunas palabras sobre Valencia, sobre la historia que le une al Mediterráneo.

“Crashpad” (Subterfuge, 2017) de Neuman sonó con toda la potencia que podemos intuir si lo escuchamos en la tranquilidad de nuestros reproductores. Eso sí, en directo cobra vida propia y se pierde por caminos menos complacientes, más oscuros y densos. Más ruidosos y saturados, entregados a la orgía de distorsión sobre la que bailaban los pies de su frontman. Paco Román, rodeado de pedales, de efectos para que sus guitarras estallaran, interpretaba una coreografía de la distorsión a medida que el concierto iba cobrando cuerpo. Un increscendo constante para acabar con esa, no sabemos si tortura o regalo para los músicos orgía sonora que es “Deleted files”: 12 minutos de desbordada intensidad con un tempo que se va acelerando y en el que sufríamos a cada compás con José Manuel Sánchez a la batería, convertido en un metrónomo-man que dirige el devenir del tema. Así se cerraría la noche, pero antes de que las dos partes de la pareja llegaran al orgasmo (músicos y público, entiéndase), tendríamos que pasar por todas y cada una de las tramas emocionales del disco que llegaba a presentar.

Cambios en el setlist de última hora que miembros del equipo se apresuraban en dejar claros para comenzar con “Crashpad”, el corte que da título al disco. Desde abajo, muy abajo, con la sensibilidad con la que nos acarician los arpegios, pera ir subiendo el tempo poco a poco. “Stones”, “Dizzy”, y “Tell you” (tema de “If” (Subterfuge, 201) para llegar en escalada constante a uno de los momentos de la noche, el recuerdo de los temas “Hell” y “Bye fear /hi love”, del EP de 2013. Todo muy bien hilado. Tanto, que las intervenciones entre canción y canción se limitaron a un par de ocasiones y que llenaban a base de desarrollos instrumentales o a base de bombo y caja manteniendo el ritmo constante hasta que la canción comenzara.

Un setlist generoso con la trayectoria de la banda y que no se centró exclusivamente en “Crashpad”, sino que salpicó a los presentes con una pizca de “Plastic Heaven” (2010) (“Sil fono” con José Manuel Sánchez combinando con una mano la minimaza del silófono y con la otra los golpes en la caja), “The family plot” (2012) (“Friends”) o “If” (2014), con “Tell you” o “Too pretty”. Así que tanto aquellos que se engancharon al vagón “Crashpad” como los que lo hicieron en anteriores viajes quedaron contentos e iluminados por esa sonrisa que solo aparece al final de los conciertos que se viven desde dentro de la coraza. Neuman sabe cómo saltarse esos resortes y llegar a cada uno de los presentes.

Junto a Paco Román, José Manuel Sánchez (batería con dos tom base) y Dani Molina (teclado, bajo), que iba combinando el bajo en los temas que requerían potenciar la base rítmica y el teclado en el resto. “All that matters”, “Friends” o “Turn it” por ejemplo, contaron con bien conseguida sutileza del bajo, y con un Dani Molina viviendo intensamente cada una de las canciones. Neuman además se apoyó en una segunda guitarra, rítmica de apoyo, para “Bye fear / hi love” o “All that matters”. Formato (semi) trío que suena como si doblaran cada uno de sus instrumentos. Y es que la distorsión y el juego de efectos con el que Paco Román azota a sus guitarras es prácticamente otro miembro más de la formación.

La primera presentación del disco en directo de este 2018 no solo deja un buen sabor de boca y oídos a los presentes, sino también a la propia banda. Recordaba Paco Román la primera vez que vinieron a tocar a Valencia, con el mismo promotor que les traía de vuelta a la ciudad, y que “...Valencia siempre había sido difícil para Neuman. Gracias por hacer esto posible”. Ese agradecimiento de ida y vuelta quedaba plasmado en el tema que cerró el concierto y que nos mostraba una banda que va más allá de las modas festivaleras (¿en qué momento la propuesta de Neuman se convirtió en carne de festival?) y que se adentra por terrenos más pantanosos y menos digeribles. La distorsión de la distorsión sobre distorsión podría ser el resumen de toda la potencia emanada Neuman. Y que nos lleven con ella.




Próximos conciertos Neuman: 
20 Enero – Barcelona (La 2 de Apolo)
27 Enero – Badajoz (Sala Mercantil)
01 Febrero – Toledo (Sala Círculo del Arte)
02 Febrero – Valladolid (Sala Porta Caeli)
03 Febrero – A Coruña (Sala Inn Club)
04 Febrero – León (Sala El Gran Cafe)
02 Marzo – Olot (Teatro Orfeó Popular Olotí)

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