Let’s Go Promociones celebra su VII aniversario a golpe de garage, surf, rock y muchas ganas de fiesta 

Qué mejor que montarse una fiesta de cumpleaños a la medida de las circunstancias. Así es como los compañeros de Let’s Go Promociones tenían preparada una noche perfecta para celebrar esos 7 años de conciertos, sorpresas y mucha música a guitarrazo limpio. Y como el suicida responsable de muchos de los conciertos que han pasado por la ciudad de Valencia en este tiempo, el “espartano” de Tono, el “Glurp” y “el del Let’s Go”. Así que este talibán de los escenarios decidió que por qué no iba a traerse a una de las bandas de rock-garage-punk (inclasificables, en definitiva) que más interés están suscitando, y a unos colegas que pondrían la banda sonora surf en la fiesta. La Bastard y los A-Phonics serían los músicos de esta celebración de cumpleaños sin globos ni gominolas pero musicalmente tendenciosos hasta la médula... como toca. 

Invitar a los colegas a una celebración así es esencial. No solo a los que estarán a los pies del escenario (músicos que iban desde Los Glurps! a Teletexto), cerveza en mano y selfie cargado, sino a los que desde arriba se convertirán en los sacerdotes de la ceremonia pagana de sudor y entrega espíritu-musical. Así es como Juan Diego Sanchis (guitarra), Eugeni Camacho (batería), Motxo (guitarra) y Nacho Arnau (bajo) bendecían a los asistentes en un bautismo de “a-phonismo” instrumental. Los A-Phonics comenzaban a hornear las puertas del infierno para que entráramos todos a base de garage, psicodelia instrumental e imágenes de las playas californianas de los ’60. Con esa cercanía y “colegueo” de siempre sobre el escenario, la formación tatuó en cada uno de los presentes la impronta del “Mediterranean Surf”. 

Si en Valencia, además, contamos con el Surforama, ese festival dedicado en primera instancia a la música surf, es porque su responsable, Juan Diego Sanchis, sabe que lo que se hace, tanto dirigiendo un evento así a pie de escenario como agitando las olas subido en su (zurda) guitarra. “Astro rumble”, “Napoli night”, “Banzai wash”, o “Surfin' Burret” son algunos de los cortes que iban acercando a los asistentes a esa (casi maldita) primera fila de la sala y dejando ver que en su propuesta musical hay más de un referente con el que coquetear. Desde ese country con el que Motxo emprendía “Bull skull” a la malaguena reverberada de “Torcal”.

A-Phonics son una de esas bandas con menos rédito comercial (ahí están Los Coronas para llevarse la fama, por ejemplo) pero que han seguido la senda que les ha dado la gana. Y en ese trayecto se han mezclado con nombres como The Pantom Surfers, Mambo Jambo o The Barbwires. Impecables en cuanto a sonido, y sin subirse a los laureles que muchas formaciones se autoimponen soberbiamente, Sanchis y los suyos saben cómo acercarse a su público, incluso incitándoles a follar “right now” con sus temas. Sin embargo, y en cuanto a instinto sonoro-sexual se trata, no serían ellos precisamente los que conseguirían terminar de motivar a los presentes. 

Hace unos días, vía redes sociales, veíamos que La Bastard subía una foto con Marcos “Betunizer” Junquera –el tour driver en nuestras tierras- y Cecilia Giménez, la responsable de aquel peculiar Ecce Homo al fondo. La foto daba cuentas del buen rollo que, no solo hay en la banda, sino alrededor suyo. Con esa premisa, ya podríais imaginaros cómo fue el concierto y qué grado de descontrol y virtuosismo se gastan los australianos. Complicado encastrarlos en un solo género cuando lo que hacen es emborracharse de rock, hartarse de surf, alimentarse de garage, mirar en el punk, excitarse con el rockabilly y emocionarse con el soul. Todo ello salpicado por momentos de un oscurantismo hardrock y de desenfreno escénico.

Bofetadas musicales que llegaban incluso desde que Ben Murphy, a las 6 cuerdas, afinaba su guitarra minutos antes de que “Beaten down” (un medio tiempo para ir calentando a los presentes) abriera la veda de brutalismo musical en este 7º aniversario de Let's Go Promociones. Más de uno quiso acercarse a ver qué se traía entre manos y cómo sonaba así... Y así se sucedieron los 18 cortes que completaban su setlist. 

Anna Lienhop (voz), Ben Murphy (guitarra), Julia Watt (batería) y Dick Straight (bajo) presentaban en directo “Ooh La La Bastard”, su último trabajo que recorre su corta pero correcta trayectoria desde que comenzaran a tocar. Una pena que el formato vinilo no haya llegado a tiempo para esta gira española, y así nos lo contaba Marcos Junquera al acabar el show. Aunque aún quedaba algún hueco en su show para el “Timorese Ninja” presente en ese último largo. Expertos en conseguir empatizar con su público, sea el que sea, también lo consiguieron en Valencia. Una complicidad con el respetable al que masacraron con la actitud guerrera de todos ellos. Que Straight y Murphy la iban a liar y que, literalmente, se iban a quedar sin espacio suficiente en toda la sala Wah Wah, era de esperar. Mezclarse entre la gente y dejarse llevar sin poner freno a esa entrega escénica. Lo “brutal”, como la sala, se les quedaba pequeño. Como anécdota, y en las varias subidas de los músicos a las barras del local, los altavoces o cualquier elemento en el que hacer malabarismos sobre él, el techo, incluso les venía demasiado bajo. Y es que ni tienen límite ni techo que les pare. Tampoco vicisitud musical que se les interponga: para ello aparecerán los A-Phonics para prestarle a Straight el bajo de Nacho Arnau cuando casi destroza el suyo propio por accidente.

Pero si la mitad masculina de La Bastard jugaba con el público de forma más o menos conocida, defendiendo el fortín quedaban Anna Lienhop y, sobre todo, Julia Watt: sin exhibicionismos evidentes la batería de la banda consiguió que la reverenciábamos en temas como “Call of the wild”, “It's not like I'm telling a lie”, “Get up, get out” o “Sierra Dance”. Haciendo que lo complicado pareciera fácil, Watt no mostró ni un ápice de cansancio, ni una gota de sudor, pero barrió totalmente en la base rítmica de la noche. Desde la forma de coger las baquetas, tan al estilo de Karen Carpenter, al movimiento de muñecas: una percusionista modelada a base de estudiar a los mejores. Y de ahí el resultado. 

Muy cercanos a ese surf con el que los A-Phonics abrían la noche, La Bastard desarrollaba interludios instrumentales a su medida pero con una espectacular Anna Lienhop aferrada al micro. Poses de diva y de hierática frontwoman que podía convertirse en una Nancy Sinatra pero también en la más salvaje y garagera del lugar a base de gritos cavernícolas. También bajando a la nocturnidad del público y consiguiendo ese silencio necesario para que el "I wanna tell you something" terminara de despuntar, Lienhop y sus "ssshhhhhh" se ganaron el respeto de quien se sabe ya devoto sin remisión.

Quemando cartuchos por todos los frentes abiertos en su paso por Valencia. Sin medias tintas, sin espacio al descanso e hilvanando uno de los mejores conciertos de la temporada en la ciudad. Y desde el silbido spaghetti western de “Sierra Dance” a esa versión del “I put a spell on you” que cerraba su paso por la fiesta. Da igual lo que se pusieran delante porque conseguirían abatir a los asistentes. Y en ese homenaje final, en esa mirada hacia Screamin' Jay Hawkins, todo lo oscuro que se puede ser, todo lo sexual que se puede conseguir, y una de las versiones que más nos han sorprendido en un directo. Catarsis en la que la propia formación andaba ya desde que abriera la noche, y extasis para decir “adiós” (esperamos que realmente un “hasta luego”) a la ciudad. 

De ahí, todos al infierno a echarnos unas copas y a dejarnos llevar por los bajos instintos que la propuesta musical de La Bastard acabó alentando en los asistentes. Que les faltó el “Happy birthday, Mr. President”, pues quizás, pero se suplió con todo un regalazo de cumpleaños: un setlist demoledor y un concierto de los de seguir bailando mentalmente durante días. Y eso, Tono, sabe que no es fácil de conseguir. Recuperamos dos de los momentos de la noche: el “Napoli Night” de los A-Phonics y el “Sierra dance” de La Bastard. Y si no os queda claro lo que os hemos contado, basta(rd) con que le deis al play y lamentéis haber no estado presentes. Alicante, Madrid y Zaragoza, preparaos para lo que os viene con estas bestias pardas: la verdadera "Call of the Wild".

 
La Bastard: “Sierra Dance” (Sala Wah Wah. Valencia 13-09-14) 

A-Phonics: “Napoli Night” (Sala Wah Wah. Valencia 13-09-14) 

 La Bastard: Anna Lienhop (voz)

 

 La Bastard: Julia Watt (bataría), Dick Straight (bajo)

 La Bastard en el 7º Aniversario de Let's Go Promociones

 La Bastard: Ben Murphy (guitar)

 La Bastard

La Bastard

 A-Phonics: Motxo (guitarra)

 A-Phonics: Juan Diego Sanchis (guitarra)

 A-Phonics en el 7º Aniversario de Let's Go Promociones

 A-Phonics: Eugeni Camacho (batería)

 A-Phonics: Nacho Andreu (bajo)

 A-Phonics en la sala Wah Wah