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sábado, julio 21, 2012

Chambao – Jardines de Viveros (Feria de Julio). Valencia 20-07-12.

Chambao – Jardines de Viveros (Feria de Julio). Valencia 20-07-12.

Chambao fueron los encargados de echar el cierre a los Conciertos de Viveros dentro de la Feria de Julio de Valencia. Tras dos semanas en las que las diversas propuestas musicales se servían al anochecer con menús para todos los paladares, fue la banda malagueña la que subió al escenario la honestidad de su sonido basado en el sur pero dejándose envenenar siempre por aires sonoros mediterráneos. Lamari ejerció de frontwoman de una formación en la que ser la cara visible es, en realidad, lo de menos. Y como complemento a esta cena de despedida, un vino de la mejor cosecha del compromiso y las ganas de disfrutar. 

Y es que los 10 años que Chambao celebran sobre los escenarios y, por qué no decirlo, dentro de esta industria herida-de-muerte, han dado para experimentar con sonidos menos comerciales, como hicieran con aquel flamenco-chill de sus comienzos en los que Lamari, Dani, Eddie y Henrik la emprendían contra viento y puristas. Creer en esa visión de la música y de la propia creación es lo que llevó a Lamari a acometer este largo camino de luchas personales y arremeter contra lo establecido, contra lo que se esperaba de cada trabajo editado e incluso compartirlo con la propia naturaleza en ese “En el fin del mundo” glaciar de la Patagonia. 

Pero los aires gélidos del sur antártico poco tuvieron que ver en una noche cálida meteorológica y emocionalmente hablando. Es lo que sucede cuando los músicos dejan de ser músicos y se convierten en paladines viscerales al servicio de las sensaciones, del corazón y de una visión cristalina: la de la propia Lamari. Y en este punto debemos reconocer que sin ser unos seguidores de este camino más estandarizado de Chambao (siempre nos interesó mucho más su primera etapa), nos postramos ante la desnudez escénica de los temas compartidos con el público asistente. 

Descalza, como de costumbre, apareció Lamari. Y más que su enjuta y disimulada figura, lo que destacó de inicio a fin fue una sonrisa contagiosa y buenrrollista que no necesitó de reivindicaciones ni de tocar esa parte latentede la sociedad que hoy en día está dolorida. Quizás extrañara que no comentara nada al respecto de las revueltas de estas últimas horas tal y coom Vetusta Morla hicieron 24 horas antes en el mismo lugar. Pero una vez comprendida la dinámica de su concierto, era comprensible. Chambao, en estte recorrido vivido, está más de vuelta de que idas. Y en esas vueltas deciden quedarse con algo que hace falta y que hoy todos olvidan: la felicidad de sentirse vivo y disfrutar cada momento. Ahora es cuando entenderéis esa sonrisa constante de Lamari.

Sonrisa que contagió desde esa declaración de intenciones encubierta que marcaría las dos horas de show, un "La verdad mentira" que desdibuja los límites de certezas y engaños... ¿nos suena esto quizás de algo?... Y a partir de ahí conquistó a los presentes con temas de su último trabajo "Chambao" como "Lo mejor pa' tí", "El vaivén", "Buenos consejos", "Llévalo contigo" o "Desde mi balcón". Una presentación de ese trabajo pero sin dejar de mirar a los ojos de algunos de sus temas anteriores. Desde el "Pokito a poko" al "Duende del Sur" o "Mi primo Juan" que dejan ver con somera claridad cuál ha sido el recorrido de Chambao durante estos 10 años. Temas más cotidianos, historias del día al día en el que la familia, los amigos, el día a día, los hospitales o la propia comida iban dejando paso a temas más sociales, a miradas más positivistas y, en definitiva, a ese transcurso vital que marcó a Lamari.

En esa amalgama de vivencias y de escenarios recorridos dentro y fuera de nuestras fronteras (destacar su show de hace solo unas semanas en la Sala Koko de Londres), el sonido y la factura musical de la banda cobra una fuerza esencial. La inclusión del laúd por lo que a instrumentos se refiere o ritmos y estilos diversos en cada uno de los temas, son ejemplos de esa visión amplia de la música que corre por la sangre "chambaiana". Así encontramos esos aires por alegrías en "Caprichos de colores" (con ese "tirititrán" indispensable), esas bulerías que son "Olvidarme de tí"  o esos ecos griegos y "atarantellados" de "Roe por la escalera".

Lamari no tiene una voz destacable ni potente. No es capaz de llegar a las tesituras tan viscerales que el flamenco impone como razón de ser. No juega con dramatismos escénicos,... pero no lo necesita. Deja los sofisticalismos que arropan típicamente la figura de una frontwoman al lado de ese calzado que no utiliza sobre el escenario. Más cómoda y entregada a su banda y haciéndonos partícipes de una filosofía vitalista y de superación acompañada de ese buenrrollismo anárquico que no necesita aderezos ni complementos. Y junto a ese entender la vida y la música, la propia comunicación con el respetable, de la que la banda se nutre del mismo modo que lo hace Lamari. Solo así es como acabó bebiendo de la cerveza de uno de los asistentes o como acabó recogiendo del escenario una bolsa con chucherías que le habían lanzado.

Y para conseguir ese ambiente, la de Málaga ha sabido rodearse de un puñado de grandes músicos. Roberto Cantero (secuencias, saxo, flauta... con camiseta de Miles Davis), Josete (laúd, guitarras), Toni Romero (teclado), Tony Cantero (guitarra), Oliver Sierra (bajo), Juan Heredia (percusión) y Coki Jiménez (batería) que contaron con una Jam Session espectacular final en "Los sueños" muy jazzie. Un fin de fiesta elegante que aportó ese toque íntegramente musical a veces olvidado por los favoritismos a melodías y letras.

Quizás no se tratara de uno de los conciertos más rutilantes de esta Feria de Julio, ni los que aclamaran a una masa fanática y gruppie, pero sin duda fue uno de los más cuidados y mimados desde el escenario. Porque aunque se deba caminar muy de cerca de la sombra de la industria, es necesario tener la libertad para poder dar pasos “díscolos” y hablar de lo que se quiere hablar para sentir lo que se quiere sentir. Una dicotomía criticada al igual que sucedió con Macaco, pero que con Chambao minimiza cualquier ápice de mala leche. ¿Qué nos enseña Chambao? Que la música lo puede todo. Y con esto último nos quedamos. Con su poder pese a estar amordazada y torturada. 

Desde aquí dar las gracias a la organización y promotores a modo de post-data bloggera y una sincera enhorabuena por confiar en un cartel que se salía de lo habitual y en el que se ha dado cabida a estilos y públicos diferentes. Y como deseo para los próximos Conciertos de Viveros, simplemente esperar que puedan seguir dando guerra. Con esa misma guerra, empuñada en las armas de Lamari y los suyos, os dejamos con esos "Papeles mojados" que se anclaron en las intenciones de cada uno de los presentes.


Chambao: "Papeles Mojados" (Jardines de Viveros. Valencia 20-07-12)

 Chambao en los Conciertos de Viveros

 Chambao: "La verdad mentira"

 Chambao: "Despierta"

 Chambao: "Uleré"

 Chambao: "Mejor me quedo aquí"

Chambao: "Buenos consejos"

Más info:

Próximos conciertos Chambao: 
03 Agosto – Cádiz (Baluarte) 
11 Agosto – Gerona (Festival Jardins de Cap Roig) 
18 Agosto – Almería (Pza. Toros Roquetas de Mar) 
08 Septiembre – Santiago de Chile (Festival Despierta) 
20 Septiembre – Granada (Palacio de Congresos) 
19 Octubre – Santiago de Compostela (Auditorio de Galicia) 

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3 comentarios :

  1. Yo estuve allí y fue eso y más. M gusta tu artículo. Gracias y besos. LIDIA

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  2. Me gusta tu articulo,lo has descrito totalmente como paso,sencillamente geniales!!!!

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