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miércoles, octubre 26, 2011

Señoras que se sientan en el sillón y ven el concierto de Coldplay...

Coldplay - Las Ventas. Madrid 26-10-11... o vía streamming

Exacto. Señoras. Señoras que llegan a casa después de trabajar, se sientan en el sillón, se conectan a internet (son señoras modernas, claro) y no se pierden el estreno mundial del nuevo disco de Coldplay, "Mylo Xyloto". Sin tener que dejarse las yemas el día que salen las entradas a la venta dándole al F5 de sus portátiles y sin tener que hacer cola para conseguir un sitio decente. El asiento más decente que hay es el de sus propios salones... Porque no hay nada como dejar que todo pase delante de tí bajo la batuta del realizador Anton Corbijn, sí, el mismo de los Depeche Mode, el del "Personal Jesus"...

Y es que esta presentación mun-di-al (sí, separando "dial", que no "cadena") de Coldplay era uno de los eventos... qué digo, ¡eventísimos! de estos días. O quizás de este año. No por el concierto en sí, sino por esa puesta de largo de su último trabajo de estudio, "Mylo Xyloto", a la venta desde hace solo unos días (se puso a la venta el pasado lunes 24 de octubre). Expectación, preguntas, conjeturas... a cerca de cómo sonaría... ¡Ah, no!... nada de eso!! Porque todos pensábamos que iba a ser más de lo mismo y que plagiarían cualquier melodía escuchada, de refilón quizás, en la BBC... De hecho, el "Every tear is a waterfall" venía del "I go to Rio" de Peter Allen... Bueno vamos, para entendernos, y que quede entre nosotros, el "Ritmo de la Noche" de los chicos de Chris Martin...

Pero venga, les dimos una oportunidad, sin críticas mordaces, sin comentarios maliciosos... Minutos antes de las 22.00 nos encontramos un mini-documental en el que los chicos de Coldplay y Anton Corbijn (siempre me ha hecho gracia este apellido... Corbijn) hablaban de lo humano y lo divino. En riguroso black and white, como los grandes clásicos del realizador holandés e incluso versionando el inicio de esa maravilla que es "Into my arms" de Nick Cave. Hablando de los mitos del grupo, como Shakesperare o Sir Arthur Connan Doyle... Una previa que daría paso a una cuenta atrás (en varios idiomas, ¡viva el babelismo!) y a los compases más reconocibles del score de "Regreso al futuro", pero sin Marty McFly... Y fue entonces cuando Coldplay hicieron acto de presencia en el escenario de Las Ventas...

Chris Martin haciendo de él mismo, Will Champion con el ataque baqueta, Jonny Buckland (cada vez más mimetizado con el look del batería) y Guy Berryman en una representación de lo que han sido en sus últimos trabajos. Más Coldplay que nunca y con menos sorpresa, al mismo tiempo, que nunca. Pero, reconozcámoslo, es lo que quería(mos) ver todos: a Coldplay sonando a Coldplay, vestidos de Coldplay y moviéndose como Coldplay... ¿o no?

Con un somero "Hola" se dirigía el cantante a una audiencia que ha pasado frío, ha sufrido el agua y ha tenido que compartir empujones con sus coetáneos... Una audiencia que retrataban las cámaras de Corbijn (no puedo evitarlo, me encanta el apellido) y que no parecían haber aprobado la asignatura "Teoría y práctica de las letras de Coldplay"... Esto, sin embargo, no pasaba en las realizaciones de aquellos míticos programas de José Luís Moreno: los que estaban en primera fila eran minuciosamente seleccionados... Pero, ¡qué vamos a hacerle! esta es la democracia de los conciertos... Pero sigamos...

Un setlist que combinaba canciones de su último trabajo con las de toda la vida pero en el que las primeras estaban dispersas y contadas... no fuera que en esa presentación mundial se presentaran realmente las canciones... Pero... ¿a qué estamos jugando, Chris Martin? Si se trata de una presentación oficial, oficiosa y oficiada... ¿por qué volver al pasado?... Quizás por eso sonara la partitura de Alan Silvestri antes de que aparecieran sobre el escenario...

"Major Minus", "Paradise" (del que acaban de estrenar videoclip), "Up in flames", "Charlie Brown" y "Every tear is a waterfall"... Así que, resumiendo, el último trabajo de Coldplay es en realidad un EP... Vamos, que de 14 cortes que tiene este trabajo solo pudimos escuchar 4... A no seeeeeerrrr... queeee... una vez se acabara el concierto vía streamminggggg... volvieran a salir y se encargaran de interpretar las 10 restantes... ¡Ah!, nos comentan que tampoco... Entonces, volvemos a decir... ¿a qué estamos jugando, Chris Martin?... Y esto lo dice una señora que vió el concierto desde casa, sin sufrir empujones ni contacto físico con los desconocidos...

La mejor baza de los ingleses estuvo en el resto de temas que subieron al escenario de Las Ventas. Los grandes temas de Coldplay. Esos que los acercaban a Radiohead, esos que al escucharlos nos hacían pensar que eran buenos... "Yellow", "The Scientist", "Violet Hill", "God put a smile upon your face", "'Till kingdom come", "Politik", "Viva la Vida", "Life is for Living", "Clocks" y "Fix you" fueron esas pequeñas joyas, quizás las únicas, que salvaron esa presentación ex-clusiva, en ex-treno y ex-tremadamente confusa. Porque Chris y los suyos sabían que con estos temas no podrían fallar. O quizás proque no confiaban en un público que NO había comprado su disco y que quizás tampoco se sabría sus letras. Es que claro, hay que pensar en todo...

Una setlist efectiva y efectista. Con sus momentos álgidos, como el "Viva la Vida" y sus coros facilones, el "Clocks" y su recurrente melodía al piano o el "Fix you" para terminar de poner los vellos de punta a los asistentes. Un repertorio que no dejó hueco para respirar, ni siquiera a los propios músicos. 1 hora y media sobre el escenario en una maratón popular a precios quizás no tan populares...

Y con una realización a manos de... sí, Corbijn... a la que no le faltó nada. Medida al dedillo, como suele decirse. La curiosidad del canal de youtube a través del cual se emitía era que podían seleccionarse 3 opciones para la visualización del show: la realización, la cámara a pie de escenario y la cámara aérea (que creíamos que era una grúa pero, efectivamente, era una cámara aérea). Vamos, una pequeña tontería para muchos y una golosina para todos los que disfrutamos con estas freakadas musicales. Al final, por supuesto, vimos el concierto a través de la opción más sensata: la de la realización ya mascadita para no perdernos detalle. Tanto detalle como el sudor de Chris Martin o el color de sus ojos (esto sin romanticismo de por medio, que no es Darek).

A través de las redes sociales, como Twitter o Facebook, Alquimia Sonora estuvo contando canción a canción qué sucedía en Las Ventas. Y en esa ida y venida de información diversa nos encontramos con quejas de algunos espectadores-internáutas que no podían ver bien la imagen. Esto sería algo puntual porque con una conexión de las baratitas de ONO, además vía wifi, conseguimos ver momentos de éxtasis visual... ¿Cómo, có-mo -esto a cámara lenta- es posible ver vía streamming tanta definición? Pues sí, definición que en ocasiones (las más pocas) se perdía y se sustituía por píxeles como garbanzos, pero que volvía a la normalidad en escasos segundos. Pero no solo eso. El show, además de estar pensado para el público que asistía en directo en Madrid, estaba diseñado para las cámaras de Corbijn. Una iluminación especial para el vídeo al margen de la iluminación del propio espectáculo y el uso de ve-te-tú-a-sa-ber-qué-mo-de-lo-de-cá-ma-ras para sacar lo mejor de un concierto. No se trataba de HD no... sea algo más...

Escenográficamente quizás no tan espectaculares pero sí efectistas. Demasiado escenario (plataforma central incluída) para pocas nueces... Pero desde casa se veía todo muy bien, eh!? Desde Las Ventas ya no sabría yo que decir... Un escenario a retales de graffittis, a fragmentos de colores y a trozos de Coldplay, con varias pantallas circulares en las que podía seguirse el concierto y con mucho de esos elementos tan habituales en los conciertos de Coldplay: luces, láser, colores... Todo un paraíso para los posibles epilépticos que pudieran haber decidido ir... En algún momento, incluso, una espiral dando vueltas de forma hipnótica... quizás en ella hubiera señales subliminales que Chris nos mandaba... "comprad mi discooooooo"... o a lo mejor no, no lo sé!! Luces, explosión de color, bombardeo de confetti... esas cositas, pequeñas, que le dan el toque a un show y que realmente se agradecen. Y es que somos como esos niños pequeños a los que llevan por primera vez a ver algo fantástico y se quedan embobados y un poco agilipollados... Coldplay saben cómo hacer para que nos quedemos, como dice Joaquín Reyes, como "gatetes de escayola"...

Inquietante descubrir que en la parte de detrás del escenario había público... Sí, esa parte que nunca se pone a la venta (tampoco en Las Ventas) porque no tiene visibilidad... Pues sí. Sí Mr. Martin dice que desde ahí se ve, SE-VE. Alles clar? Lo que nos sospechamos con nuestro olfato de perra sabuesa es que los pobres serían los acreditados de prensa. Quizás no sea así, Dios me salve de lanzar falsos testimonios al aire... pero tiene toda la pinta. Compañeros de la prensa que estuvísteis viéndole el cogote a Chris y los suyos... estamos con vosotros...

Y si inquietante era esto que acabamos de comentar, espeluZnante, con "Z" mayúscula, era descubrir todo lo que Coldplay llevaban enlatado en el concierto. ¿Y los sintetizadores? ¿quién los tenía? ¿dónde estaban?... ¿Por qué sonaban cosas que no estaban en el escenario? ¿Por qué a veces, sin estar frente al micro sonaban otras cosas...? Iker Jiménez, ayúdanos y sácanos de esta sima de miedos varios en la que hemos caído. Eso sí, una sima llena de colorines, que eso sí que nos gusta... ¡qué le vamos a hacer!

Lo de la falta de "contacto" con el público no sabríamos cómo catalogarla... ¿Falta de respeto? ¿Poca amabiliada? ¿Desprecio hacia la humanidad en general? Mmm... hagan apuestas, señores... Intentó titubear algo en español y acabó diciendo que era "fucking terrible" con el Spanish... ese es el caso que le hará a su señora esposa en casa cuando ésta le intente explicar cómo decir "Buenas noches Madrid, somos Coldplay y bla-bla-bla-bla-bla-bla". Ná, que ni por aquellas. Eso sí, un pequeño speech así dejaíto caer y punto. Nada más. Chris, bonico... sé más amable. Que toda esa gente que tenías delante ha hecho lo imposible por conseguir una entrada, ha mentido en trabajos y clases para poder llegar antes y conseguir un sitio (no decimos ni tan siquiera "decente", solo un sitio) y, lo más importante, se ha rascado los bolsillos solo, SOLO, porque confían en tu espectáculo... Así que, amiguitos que rompísteis la hucha para la universidad de vuestros vástagos: no os lamentéis... pensad que ha sido un momento único que... ¡anda ya! que no me lo creo ni yo...

Curiosidades varias: ese plano traicionero de los calzoncillos de Mr. Martin y de, quizás, la incipiente rajita del culo... porque eso no era un píxel mal colocao. O también ese parecido entre Will Champion (sin duda el mejor en el concierto de esta noche) y Jonny Buckland. O la "pillada total" al mismo Will Champion, el batería del grupo, intentando decirle a alguien que su micro no funcionaba. Ah, y... ¿desde cuando Jared Leto, el cantante de 30 Second to Mars, es el bajista de Coldplay?... Parecidos razonables...

Una primera despedida con el "Life is for living" que dió paso a la tanda de bises. Y en ella, un pequeño homenaje a Amy Winehouse. Chris Martin entonando el inicio del "Rehab"... Les honra sí... 3 meses después pero les honra. No tan emotivo como podría haber sido ese momento, pero bueno, pasable. Sabemos que Amy se habría merecido mucho más...

El show comenzaba a cerrarse a eso de las 23.30 de la noche. 1 hora y media después de que comenzara. Y faltaba ese "temazo" que todos esperaban, el "Every tear is a waterfall". Por supuestísiiiiisiiiimo, el tema que debía finalizar el concierto. Uno de esos temas que, inconscientemente, nos recuerdan al verano, a las noches en los garitos de playa, pegajosas y cálidas. Es lo que tenía aquel tema de Mystic... Así que el inicio de la canción supuso un grito al unísono de todos los asistentes. Vamos, reconozco que yo, como señora que estaba en el sofá de casa viendo el concierto, incluso me mimeticé con la gente que poblaba Las Ventas... Bueno, es cierto, es una exageración, pero habéis entendido la idea perfectamente. Uno de esos temas que en directo se crecen y hacen que el público se crezca, que grite más alto, que salte más fuerte y que, en definitiva, acabe con una sonrisa y eso, alquimistas, es lo mejor que puede pasar al acabar un concierto. Pese a todo, pese a la música enlatada, pese al remember de las canciones, pese al frío, pese a la pasta de las entradas... Salir sonriendo es algo que consiguieron Coldplay... Un final apoteósico. No épico como con "Viva la Vida", sino apoteósico. Colores, la percusión de Champion marcando el ritmo (no de la noche) de los corazones y un espectáculo pirotécnico propio de la Nit del Foc de las Fallas valencianas. Espectacularidad que suplió tantas y tantas otras carencias de este show y que, por qué no decirlo, en imagen siempre queda bien. El humo, el fuego, el color, las chispas... todo eso nos reaviva ese espíritu pirómano que todos tenemos dentro. Un Chris Martin bailando estilo pollo y dando vueltas a lo derviche turco o a lo Eva Nasarre e introduciendo en escena esa cabeza de elefante que aparece en su último videoclip, "Paradise", y un Guy Berryman a medio camino entre el ataque de miedo al ver los fuegos artificiales y el alucine total al ver tanto color... no sabríamos bien cómo definir su cara en ese momento...

Y acabó el concierto. Y no tuvimos que hacer colas para salir. Ni esperar un taxi que nos llevara a la estación de autobuses o al aeropuerto. Nos esperamos a que acabaran los títulos de crédito escuchando al público que llenaba Las Ventas... Al principio extasiados, más tarde cabreados con pitidos y, en mitad, coreando a lo Hooligan el estribillo de "Viva la Vida" y, literalmente, cantando "Ritmo de la noche"... Si es que somos así de garrulillos... Cerramos el portátil, nos quitamos los cascos y seguimos viendo la tele... quizás un "Tu cara me suena"... Porque sí, la cara de Chris Martin nos suena, claro está, pero a veces nos resulta hasta un poco cansina... Chris, renovarse o morir... y de momento lo de renovarse... pues como que no... Y todo esto que habéis leído, amiguitos alquimistas es solo una rabieta por no poder haber ido a MadriZ y haber vivido allí esta lujuria de revival de temas antiguos de la banda... ¿o no es así?... pensaZ lo que queráis... y ya sabéis... ¡que no es el ritmo de la noche! Para acabar os dejamos con "Paradise" el videoclip del nuevo single de los ingleses, una de las pocas canciones de su nuevo álbum que pusieron en escena en Las Ventas...


"Paradise" (Mat Whitecross, 2011)

Próximos conciertos:
27 octubre - Norwich (UK)
17 noviembre - Manchester (UK)
03 diciembre - Glasgow (Escocia)
04 diciembre - Manchester (England)
09 diciembre - London (England)
14 diciembre - París
15 diciembre - Colonia (Alemania)
17 diciembre - Rotterdam (Holanda)
18 diciembre - Antwerp (Bélgica)
20 diciembre - Frankfurt (Alemania)
21 diciembre - Berlín (Alemania)

Más info:
http://www.coldplay.com/


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2 comentarios :

  1. Me encantó tu reseña del show. Coincido en que este, supuestamente siendo LA presentación de Mylo Xyloto pensábamos que tocarían los 14 temas del 1ro al útlimo, peeeero NO, la misma lista de temas que vienen tocando desde junio en festivales! (+ Up In Flames) xD

    Saludos desde Argentina ;)

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  2. Gracias Santiago!! La verdad es que esperábamos un poco más de los de Chris Martin... Para el próximo, ¿no? XD

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